Paradojas del mundo, el estado que más viola los derechos humanos pone el grito en el cielo por los derechos humanos en Cuba. Por Marcelo Botta Cuando se habla de derechos humanos sería bueno hablar defendiendo la objetividad, imparcialidad y no selectividad en el tratamiento de las cuestiones, y su no utilización con fines de dominación política. Posiblemente muchos de nosotros estemos en contra de la pena de muerte. Al decir esto no hay mucho más que de aclarar.
Particularmente estoy en contra de la pena de muerte por diversos motivos:
El presidente George W. Bush tuvo en Texas el récord de ejecuciones de penas de muerte en la historia de los Estados Unidos. En el invierno del año pasado, él dijo "yo apoyo la pena de muerte, creo que es una medida que ayuda a salvar vidas".
En los seis años que estuvo como gobernador de Texas, fueron ejecutadas 152 personas. Sobre este tema ningún país presenta una resolución. Los diplomáticos norteamericanos tienen cara de cemento. Ni chirolita -el innombrable-, probado delincuente si los hay, ni con una justicia justa, a mi entender, debería ser condenado al paredón. Tampoco a una quinta de lujo, no jodamos. Muchos también dirán, en la Argentina no hay pena de muerte. Yo me pregunto, y seriamente, ¿estamos seguros de que en la Argentina no hay pena de muerte? No es acaso el gatillo fácil una ejecución sumaria? ¿no hubo el 19 y 20 de diciembre de 2001 en la argentina pena de muerte? Que fueron entonces la treintena de muertos en esas jornadas?, que fueron los siete muertos que llenan las manos de sangre del gobernador de Santa Fe?. ¿No están libres acaso sus asesinos, como cual verdugo que sólo hace su trabajo? Que fueron acaso las muertes duhaldistas de Santillán y Kostecki? Sabemos que hay tortura, en el mundo, en Argentina, pero el único estado en el mundo donde la tortura es legal es Israel. Casualidad de la vida, el gran ahijado de EEUU, el gran acusador del régimen cubano y entrenador del terrible Bin Laden. No hay campañas de acusación en la Comisión de derechos humanos de las Naciones Unidas para Israel? Es bastante ridículo que hoy, el estado más impune del mundo, el que más mata a gente inocente, el que anduvo siempre guerreando e imponiendo dictaduras y presidentes títeres por todos lados, acuse a un gobierno porque enjuicia públicamente y ajusticia a personas con sus propias leyes con el cargo de traición a la patria, en donde hay sobradas pruebas de que los acusados trabajaban, como tantos traidores a sus patrias, para la CIA, organismo experto -si los hay- en cometer errores como nadie. Es hasta gracioso -si no fuera trágico- cuando el otro día en Irak los marines ejecutaron a 20 civiles en una manifestación pacífica, sin juicio previo ni leerle sus derechos.
Queda pendiente por supuesto el debate sobre la pena de muerte, pero ese es otro debate. Por lo pronto considero que un país que se dice socialista debería desecharla sin más de su legislación.
Datos de Amnesty International
El Derecho Internacional prohíbe la aplicación de la pena capital a menores de edad. Estados Unidos ha ejecutado a 12 menores desde 1977. Excepto Estados Unidos, todos los países están de acuerdo en acatar el artículo 3.7 de la Convención sobre los Derechos del Niño, que prohíbe la aplicación de la pena de muerte a menores de 18 años de edad.
85 penas de muerte se aplicaron en Estados Unidos en el año 2001 y 71 en el 2002. Mientras, 3700 condenados esperan se ejecute su sentencia en los pabellones de la muerte y 80 de los que esperan la pena de muerte, eran menores de edad cuando cometieron los delitos.
¿Por qué nunca se ha discutido eso en la Comisión de Derechos Humanos de las Naciones Unidas? ¿Alguien lo propone, algún país europeo que defiende la eliminación de la pena de muerte en el mundo? Porque acá el problema es otro, y es que nos quieren hacer entrar en ese juego. Y nosotros, giles, tiernos inocentes, entramos como por un tubo sin ni siquiera meditarlo. El problema va más allá de la realidad, porque se choca con la realidad, y se mete muy hondo en nuestra conciencia. El problema es que todos terminamos diciendo lo que el imperio quiere. El problema es la desinformación. El problema es la manipulación de los medios de información. El problema es la manipulación de nuestra conciencia. No olvidemos a ese famoso sabio alemán, propagandista del régimen nazi de Hitler, Goebbels, en su frase más célebre: "miente, miente, miente, que algo quedará". Así, nos meten en un tema, tratan de movilizar la opinión pública a favor de algo que prácticamente no tiene oposición. Quienes están a favor de la pena de muerte: A ver quienes son los tarados que están a favor de la pena de muerte?, Los pacifistas, los antiglobalización, los progresistas?, los pueblos trabajadores de Latinoamérica? Los intelectuales? ¡quién está a favor de la pena de muerte?, el sentido común?, la izquierda?. A ver, que salten. No es fácil, el argumento es demoledor. Es fácil después de eso tomar partido. Entonces todos terminamos repitiendo como loros la misma pavada: Sí, EEUU, ya sabemos lo que es, pero en Cuba podrían parar la mano con el asunto de los derechos humanos. Cuba posiblemente es uno de los estados en el mundo que menos problemas tiene con los derechos humanos, no hay canas golpeando ni matando a gente en las manifestaciones, como acá, no hay chicos que se mueran de hambre, como acá, -y eso que hace cuarenta años que comen frijoles-. Qué podemos decir, los cubanos no pueden ir a las playas donde van los turistas, y!!!, qué, Ud. señora puede ir hoy a Gesell o a Pinamar? Ud, señor, para cuantos viajes en colectivo le alcanza hoy?. Dejémonos de joder. Hablemos de derechos Humanos, hablemos del principal violador, Bush, el hijo del viejo Bush, otro violador serial de los derechos humanos. Empecemos por casa, hablemos de Argentina, hablemos de los muertos de la alianza, hablemos de los muertos por el senador Duhalde, hablemos de los muertos de Reutemann y de su policía, que sigue batiendo records de gatillo fácil en el país. Hablemos de los negocios sucios de las multinacionales y de cómo dejan gente sistemáticamente en la miseria para llevarse los recursos. Veamos los derechos humanos en el mundo, veamos donde figuran las grandes potencias y sus amigos. Veámoslos a todos por igual, con las cartas sobre la mesa. Después de todo eso veamos en que lugar está Cuba en materia de derechos humanos. A lo mejor nos sorprendemos y dejamos de subirnos al carro de la acusación interesada, sin fundamentos serios. |