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Declaración de principios

     Fue en el año 2000, en otra emisora, que empezamos con este proyecto, que siguió ininterrumpidamente hasta hoy, que se llamó y se llama El Mango del Hacha.

     El Mango del Hacha es esto, que intenta ser un programa periodístico de opinión, orientado hacia temas políticos, que trata de interrelacionar lo nos pasa a nosotros, lo que pasa en Argentina con lo que pasa en el mundo, ya que creemos que nada es casualidad, y las cosas no nos pasan porque “los argentinos somos así, que vamos a hacer”, ya que estas cosas que nos pasan a nosotros, pasan en todo el mundo.

     Creo que algo crecimos, no sé, pero el cometido, el objetivo, un poco se cumplió. Y en este año trataremos, humildemente, de que también, un poco o más, el objetivo también se cumpla.

     Y este objetivo, esta idea, la idea fuerza que originó El Mango del Hacha, además de la necesidad de hablar entre el ruido, es hacer periodismo desde nosotros, desde lo que nosotros somos, gente común, laburantes, laburantes en relación de dependencia; y no radio o periodismo para los trabajadores, o para la gente, como está tan de moda decir; ya que nosotros somos la gente, somos trabajadores, pertenecemos a esa clase social llamada clase trabajadora, aunque este parezca un término algo vetusto.

     Y es por eso mismo que no pretendemos ser imparciales, o ponernos al margen o por encima de los problemas que la gran mayoría tenemos, ya que somos parte de esa mayoría.

     Por eso sentimos que todos los temas deben ser siempre abordados desde esa perspectiva, tomando partido, entendiendo que todas las políticas que vayan en contra del pueblo van también en contra nuestra.

     Tratando de luchar contra el gran monstruo de la manipulación de la información llevada a cabo por los propagandistas de los gobiernos de turno y las cadenas informativas, adonde priman los intereses económicos por sobre el sentido común. Pretendemos dar la información lo más claramente posible sin ocultar nada. Analizando y confrontando la teoría con la realidad, permitiéndonos la duda y el equívoco, tratando de superar la inocencia, debatiendo constantemente.

     Con la idea de que el grupo es siempre mejor que el individuo, es que hacemos este programa.

     Entendemos que las cosas deben llamarse por su nombre, y a los delincuentes debe llamárseles delincuentes, por más que ocupen cargos de poder y la justicia sea cómplice de su impunidad por pertenecer sus integrantes a la misma camándula.

     Tratando de darle lugar a los que no tienen lugar porque no pueden pagar, ofrecemos gratuitamente nuestro espacio a trabajadores, desocupados, luchadores sociales, dirigentes barriales, asambleístas, etc, dado que al defender ellos sus intereses están defendiendo los nuestros; ya que nuestro único negocio es que todos podamos vivir mejor, en una sociedad a donde no falte ni trabajo ni comida, cosa que sería hoy posible si no fuera por la acumulación de la riqueza en manos de unos pocos inescrupulosos descarados que quieren convencernos de que el sálvese quien pueda es la única forma de vivir en la tierra.

     Con esa concepción, con esa idea, es que hacemos esto, esto que se llama El Mango del Hacha.

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