Reportaje a Pablo Viñas

"Los reclamos del taller están siendo dejados de lado"

por Miguel Espinaco

Entre todo el ruido informativo provocado por el último bloqueo al diario Clarín, que incluyó rimbombantes declaraciones políticas sobre la libertad de expresión y respuestas de todos los colores, fue poco lo que se habló de Pablo Viñas.  La explicación quizás sea que en el petitorio de los reclamantes, el tema de la reincorporación de este trabajador de la empresa AGR-Clarín, militante del Partido Obrero y congresal sindical de la lista naranja, brillaba por su ausencia.  Puede ser también que haya ocurrido porque el tema de los derechos sindicales no le importe demasiado, a ninguno de los pesos pesados de este enfrentamiento mediático.  Sea como sea, Pablo Viñas todavía sigue despedido.

Con él nos pusimos en contacto y, vía chat, mantuvimos este diálogo en el que nos contó su historia en la empresa, que es también una mirada sobre las luchas que allí se mantuvieron y que siguen.

Mdh: Contános cuándo entraste a trabajar y cómo es trabajar en AGR-Clarín.

Pablo Viñas: Yo entré en el 2000.   Mi turno de trabajo era de 22 a 6 horas y de jueves a lunes por el llamado "turno diferido" o régimen de semana desplazada que impone Clarín en la planta desde hace años violando abiertamente el convenio colectivo sin que el ministerio nunca haya hecho nada al respecto.

Mdh: O sea que a olvidarse de sábados y domingos.

Pablo Viñas: Sí, completamente.  El salario estaba, en términos relativos, mejor que ahora, ya que estábamos aproximadamente un 100% por encima del convenio y hoy estamos casi pegados al básico de convenio.  En el 2002 ingresé como delegado y logré que la interna comenzara a retomar el reclamo de la abolición del turno diferido que estaba abandonado, luego de que el sindicato cajoneara la denuncia realizada en el ministerio

Mdh: ¿Cómo era la relación del sindicato con la patronal?

Pablo Viñas: Lo del cajoneo es literal, dado que "archivaron la causa" en una audiencia en la que estuvieron los miembros de la directiva, y en la que gambetearon a los delegados de aquel momento, que si bien no eran ninguna pinturita, evidentemente habían quedado afuera de la cometa.   Por otro lado en la planta de Clarín AGEA que es donde se imprime el diario, los delegados son también miembros de la directiva sindical y tienen muy buena relación con la patronal.

Mdh: ¿En AGR se imprimen sólo suplementos o se hacen también otros trabajos?

Pablo Viñas: En AGR se imprime las revistas Viva, Genios, Cablevisión y Multicanal, las guías telefónicas nacionales y en ocasiones se han impreso en parte, de Brasil y Chile.  También se imprimen las propagandas de Fravega, Coto, Jumbo, Easy, y muchas cosas más. Es la imprenta estrella del grupo Clarín en el sentido de que es la que tiene mayor tecnología, las maquinas más modernas.

Mdh: En el 2002 ingresás como delegado y se retoma el reclamo por la abolición del turno diferido.  ¿Cómo llegan los despidos?

Pablo Viñas: Primero tuvimos un importante triunfo, que fue lograr la reincorporación de tres compañeros arbitrariamente despedidos.  Fue el primer paro en la historia de AGR.  Luego las actuales cabezas del cuerpo de delegados  - Siri y Quiroz - comenzaron una serie de "tratativas secretas" con directivos del grupo.  Les prometían que supuestamente iban a otorgar algo pero a cambio les pedían que no hicieran públicas las reuniones y que no se realizaran asambleas de fábrica  así fue que pusieron a la planta en el freezer por meses, se generó una ruptura al interior de la Interna con quienes considerábamos que aquel triunfo tenía que ser la base para consolidar la organización del taller.  En la elección del 2004 y en medio con una maniobra fraudulenta me sacan a mí de la interna, hay un repudio masivo del taller que en masa no fue a votar, hubo menos de un tercio de los números históricos de votación.

Mdh: Pero el conflicto sigue.  Me refiero al reclamo por el tema de los turnos.

Pablo Viñas: En agosto de 2004 en un clima de reclamo generalizado de asambleas y cuestionamientos la Interna, bajo presión,  da una suerte de giro combativo y se termina poniendo a la cabeza de un paro que votamos en los tres turnos por unanimidad, reclamando la eliminación del turno diferido, la eliminación de las cámaras y cacheos y aumento de salario, una de las huelgas más importantes de los últimos años en el gremio gráfico.  El sindicato dijo que iba a apoyar con todo y no pasó nada, y los compañeros de base se pusieron el paro al hombro, garantizando la presencia en los portones, quedándose después de turno, etc.

Mdh: ¿Ese conflicto es el que termina con la represión y los despidos?

Pablo Viñas: Si. Al cuarto día de paro nos mandaron más de 500 efectivos policiales.  Dicen buenas fuentes que Filgueiras, que era el mismo gerente que estaba "negociando" antes con los delegados, fue quien le pidió la represión a Aníbal Fernández, y lo mismo Magneto con el propio Néstor Kirchner. Vinieron con todo, montada, helicópteros, grupos de elite encapuchados, carros hidrantes que metieron dentro de la planta.  En ese contexto cayeron Piumato y otros de la CGT por un lado y Miguel Bonasso por el otro, que vinieron a "mediar" para que se levantara la huelga.  El encargado principalmente fue Bonasso, que luego de cortar su celular nos dijo que se acababa de comunicar con Néstor Kirchner y que este le había dicho que si levantábamos la medida había garantías presidenciales de que al otro día comenzaba el diálogo  y que no habría represalias. 

Mdh: Pero hubo.

Pablo Viñas: Si.  Discutimos en asamblea que convoqué yo, porque el sindicato quería levantar todo sin discutir nada.  Me acuerdo que me tuve que parar en un portón de rejas para hablar a los que estaban adentro y afuera de la planta, y que tenía los gorritos de los policías que rodeaban los portones a la altura de las canillas.  La cuestión es que frente al apresto represivo, y las falsas promesas presidenciales, terminó ganando en una votación dividida, la posición de que se levantara la huelga. Me acuerdo que la naranja señaló que sin duda habría represalias porque el gobierno que decía darnos "garantías" era el mismo que nos había invadido la empresa de canas.  La otra posibilidad era dejar que se llevaran la revista Viva (que era lo que ordenaba un juez civil) y mantener el paro.  Pero el paro se levantó y al otro día tuvimos 119 despidos, entre ellos 9 miembros de la comisión interna y dos congresales opositores de las Naranja gráfica.   Bonasso no volvió a aparecer por la planta.

Mdh: Ahora se reincorporó a varios, pero a vos no.  ¿Cómo fue eso?

Pablo Viñas: De aquellos despedidos quedamos 5, 4 delegados del oficialismo del sindicato y yo, que tengo fueros por ser congresal por la oposición.  Desde el año pasado la interna comenzó un fuerte amorío con el moyanismo y el gobierno K mas en general, en ese contexto, y más en general en el de la pelea Clarín vs K, pasaron varias cosas.  En una audiencia en la comisión de trabajo de la cámara de diputados, en la que se citó a Clarín y a trabajadores, yo denuncie la actitud antisindical de Clarín, la lentitud de la justicia, y la del Ministerio de trabajo.  Allí se comenzó a reactivar la causa en el Ministerio de Trabajo.  Recalde, luego de pasar un papelón, porque él había convocado a la audiencia con la idea de dejar bien parado al gobierno, terminó agarrándose de los pelos con Tomada y a los dos días tuvimos una inspección del Ministerio que verificó que no nos dejaban ingresar.   La cuestión es que los despedidos del 2004 contamos con una medida cautelar que fue ratificada por la Cámara, y el Ministerio luego también termino sacando una Resolución que ordenaba la reincorporación.  En el medio se hicieron varios bloqueos que impidieron la salida de la Viva y otros que atrasaron la salida del diario.  Así,  en febrero de este año, luego de una multa de un millón trescientos mil pesos, se realiza una reunión en la sala de audiencias de Tomada para acordar las reincorporaciones con Clarín.  A mí me agreden sin que mediara ningún motivo y cuando los estaba saludando, y los delegados - ya a esa altura miembros de la "juventud sindical" -  me terminan sacando de la reunión antes de que empiece, con la seguridad del Ministerio.  Allí se firman los acuerdos de reincorporación de todos los excluidos menos yo, que arbitrariamente soy dejado afuera del acuerdo por el Ministerio, el sindicato, los delegados, y por supuesto Clarín, que al que menos quiere adentro es a mí.

Mdh: Por estos días el asunto AGR fue noticia de tapa por dos cuestiones: todo el asunto de la "libertad de expresión" por un lado, y el video donde aparece un delegado negociando con la empresa.  ¿Cómo viviste esas situaciones?

Pablo Viñas: Respeto de la libertad de expresión lo que hay que señalar es que lo que en realidad se está intentando atacar es el derecho de protesta y de huelga de los trabajadores de los medios de comunicación.  Es una vergüenza que diarios como Clarín o La Nación, que apoyaron abiertamente la dictadura militar, hoy pretendan hacerse los escuderos de la democracia y la libertad.  Después, con respecto al último de los bloqueos, si bien los anteriores también fueron sostenidos por el moyanismo en función de sus propios intereses, en el caso del último en particular, el reclamo de AGR fue completamente manipulado en función de la "amenaza" de Moyano contra las denuncias de corrupción,  y fue una apretada a su propio gobierno, que en lugar de repudiarlo a Moyano, salió - en el Senado - a pronunciarse contra el derecho de huelga de todos los gráficos!! (y canillitas, periodistas, etc.).  Los delegados ya estaban adentro, no reclaman mi reincorporación, y si bien podían estar pendientes discusiones respecto de los permisos gremiales y otros aspectos, nadie se cree que hayan tomado de lejos la medida más fuerte, que es un bloqueo a Clarín domingo, cuando ya estaban reincorporados.  En definitiva fue una jugada de Moyano diciendo, "a mí me protegen o la pudro"  Y terminó siendo funcional a Clarín, que logro unir a la oposición y que hasta el propio Frente para la Victoria se pronuncie contra los bloqueos

Mdh: Después en el video, lo que se observa es una discusión por indemnizaciones, se supone que por salarios caídos.  ¿Ese era el eje del reclamo?

Pablo Viñas: Nooooo!  Ni el eje ni nada.  Eso es un pedido de los delegados para arreglar de espaldas al taller.  Los reclamos del taller están siendo dejado completamente de lado, de hecho en el último bloqueo los delegados les dijeron a la gente en el taller que iban a tomar una medida porque en la reunión con la empresa no les habían respondido nada respecto del turno diferido, pero luego lo que se vio fue por un lado los delegados diciendo en 678 que estaban dispuestos a "dar un paso al costado" porque no eran "Robin Hood"

Mdh: ¿O sea agarrar una indemnización e irse?

Pablo Viñas:  Luego en Telam se informó que después de los bloqueos se había firmado un acuerdo respecto de las horas gremiales y tareas de los delegados lo cual podría estar bien, pero queda claro que acá nadie esta discutiendo los problemas del conjunto del taller, y eso es lo que nosotros estamos reclamando.  La eliminación del turno diferido, de las cámaras, y el pago de los aumentos paritarios "absorbidos" por la patronal.  Mira, respecto del video, si bien se ve claramente a los delegados pidiendo dinero para cada uno de ellos incluso con diversas "tarifas", no deja de ser algo publicado por la patronal bloqueada.  Por eso yo. para evitar falsas discusiones, lo que reprocho es el abierto e indisimulado ofrecimiento a arreglar hecho por los delegados, no en canal 13 mediante una cámara oculta, sino en 678, en el programa de Víctor Hugo, y en varias radios. No corresponde que un delegado, y mucho menos a dos meses de haber sido reelecto y en medio de un conflicto diga en la "televisión pública" que se irían por dinero, aunque después se excusen diciendo que "dejando el taller ordenado".  Es absurdo.   Por supuesto Clarín no se puede hacer la víctima, porque es habitual su ilegal conducta de reventar la organización gremial, ya sea mediante los despidos, la represión, o el ofrecimiento de dinero. Pero lo de los delegados de AGR es un desastre, desprestigian nuestros reclamos y debilitan la organización interna del taller.

Mdh: Cuando pasan estas cosas, se nota en la sociedad como una presión: ponete del lado de Clarín o del lado del gobierno. Eso debe ser un problema para los trabajadores del grupo.  ¿Cómo ves la perspectiva de la lucha en ese contexto? Me refiero, claro, a la lucha en el taller de AGR por los planteos que decías y también por tu reincorporación.

Pablo Viñas: La experiencia de los compañeros es muy clara respecto del nulo sentido de clase de la pelea del gobierno con Clarín.  Nadie se olvida que son los mismos que ayer nos mandaron a la cana. Pero justamente el punto es que en realidad la única forma de que los trabajadores de Clarín podamos ir por lo nuestro es con una posición independiente del gobierno y de la patronal derechista.  Por otro lado, la pelea entre Clarín y el gobierno en realidad nos beneficia, porque termina debilitando el frente patronal, pero ni podemos subordinarnos a esta patronal negrera, ni tampoco dejar que nos utilicen para defender mafias sindicales, porque eso termina hundiendo nuestros reclamos y jugando a contramano de los intereses de conjunto de los trabajadores.

Mdh: ¿Qué querés decir con "nulo sentido de clase"?

Pablo Viñas: Es decir el gobierno no se pelea por Clarín por los intereses de la clase obrera o de los trabajadores de AGR, sino también debería denunciar al megamonopolio de Telecom Telefónica hoy vinculadas societariamente, reclamar por los derechos de los trabajadores y pobladores a los que jode la Barrick Gold, etc .  Y en el pasado no tan lejano de la fábrica, es el gobierno de Néstor Kirchner el que nos mandó 500 canas por orden de Magneto.  Entonces nadie se la cree cuando ahora el gobierno se hace el adalid de la democracia sindical.

Mdh: ¿Qué pasa con tu reincorporación?

Pablo Viñas: Respeto de mi reincorporación, las últimas novedades son por un lado que después de una movilización de gráficos al Ministerio, tuve acceso a algunos de los expedientes y allí descubrimos que ya existe una resolución de reinstalación definitiva firmada por Tomada, que también me beneficia, pero que nadie me notificó jamás.  Y si no me enteraba eran letra muerta. Mañana se presenta un reclamo de que se renueve la multa de un millón trescientos mil que ya le cobraron antes, y por otro lado en estos días ya se define el recurso extraordinario que presentó la empresa contra la reinstalación, que quedaría firme.  Así que de no reincorporarme allí, presentaríamos una denuncia penal por desobediencia contra el directorio de Clarín.  Pienso que la empresa está quedando cercada, sin justificativos y con multas por todos los costados, con lo cual crecen las posibilidades de una pronta reincorporación, con la que los compañeros de la fábrica son abiertamente solidarios, aunque no estén en condiciones de parar.