En un rincón alejado de las luces de Buenos Aires un grupo de 70 trabajadores desocupados ocupó el martes pasado la planta de la empresa Oil ONS, en la localidad de Las Heras, provincia de Santa Cruz. Los manifestantes protestaron de esa manera luego de que las negociaciones para incorporar a 65 personas a dicha empresa fracasaran. "Un mes atrás habían firmado con la petrolera un acta compromiso para incorporar a 65 personas. Los postulantes ya habían pasado por el examen pre-ocupacional, pero luego la empresa sumó la exigencia de que tuvieran como mínimo dos años de residencia en la provincia. Veintitrés de las personas que estaban por ingresar no cumplían con este requisito, por lo que la petrolera se negó a incorporarlos" dice la edición del Página 12 del 3 de Diciembre, levantando declaraciones de Claudio Bustos, uno de los manifestantes pertenecientes al movimiento de desocupados Solidaridad. Ante las nuevas exigencias de Oil ONS - empresa subsidiaria de Repsol-YPF - los desocupados tomaron la planta en reclamo del ingreso de 65 personas y no de 40 como quería la empresa. Al día siguiente apareció la feroz represión.

     El Gobierno de Sergio Acevedo, en sintonía con la empresa, salió a acusar a los manifestantes tildándolos de "infiltrados": "No puede ser que algunas personas estén en Santa Cruz hace días y lo primero que hacen es un piquete" dice Clarín que dijeron desde el Gobierno santacruceño. El Ministro de Gobierno de Santa Cruz, Juan Bontempo, dijo que "los trabajadores se incorporan por la ventana y luego pretenden entrar a un convenio que estipula otra cosa; entonces las empresas con criterio dejaron de lado a la gente que no cumplía con los requisitos que habían estipulado en ellos mismos" (Telam).

     La toma de la planta de Oil ONS empezó el martes y terminó violentamente el miércoles 1 de Diciembre. Ante la denuncia de la empresa, la jueza Graciela Ruata de Leone ordenó rápidamente el desalojamiento de la planta llamando a Gendarmería, el grupo GEO y la Policía provincial. El sistema judicial está para actuar muy rápido cuando se pone en peligro la propiedad privada, y esto es así tanto acá como en el sur del país. A Ruata de Leone (jueza subrogante del juzgado de Pico Truncado) no le tembló el pulso para llamar a los mismos que brutalmente reprimieron en Caleta Olivia hace 2 meses y pedirles que hagan lo mismo. Y el grupo de represores lo hizo. No solo desalojaron la planta deteniendo a 25 manifestantes a golpes y palos, sino que dos días después salieron a buscar casa por casa a 40 personas a las que se les dictó orden de detención por haber participado de la toma. Imágenes que recuerdan a la persecución de los años de la última dictadura, sin dudas; los relatos de los manifestantes reprimidos coinciden en señalar la brutalidad del accionar de los Policías, la Gendarmería y otros grupos especiales: golpes en el desalojo, en la comisaría, en el rastrillaje buscando a los 40 "prófugos".

     Pero aún más terrible fue el caso de Karina Sauco, participante de la toma de la planta de Oil y esposa de Claudio Bustos, el citado dirigente piquetero. La Policía de Santa Cruz, al no poder encontrar a Bustos luego del desalojo, se dirigió hacia su domicilio. Encontraron a Karina con sus 4 hijos y se la llevaron a palazos, dejando abandonados a sus 4 pibes. Karina Sauco, de 32 años, estaba embarazada de 4 meses.

"La represión desatada en las Heras y la detención de 10 compañeros no es casual.     Hay que conocer la historia de este pequeño pueblo y porque actuaron con tanta furia las fuerzas represivas.     En el año 1999-2000 Las Heras fue una las primeras ciudades que estaban a punto de desaparecer producto de los despidos masivos se rebelo con medidas de cortes de ruta y toma de plantas de almacenaje, fueron los primeros en la región de incorporar desocupados al petróleo. Es tal magnitud la lucha que una vez el intendente de la ciudad tomo una planta de Repsol. En el 2002 en un corte de ruta fueron atropellados 12 compañeros lo que genero una pueblada.     Por eso había que terminar con esto como en Caleta Olivia ahora Las Heras el gobierno y las multinacionales salieron a frenar las luchas con cárcel y garrote". (Comunicado del Frente Trabajadores Combativos - Santa Cruz)

Digo estaba, porque a raíz de la golpiza que recibió en la Comisaría perdió su embarazo. Los policías santacruceños se cagaron en los pedidos de Karina de que no le peguen en la panza debido a su embarazo. Querían que les diga adonde se escondía su marido. Cuando la trasladaron tiempo después hacia el hospital, el feto había muerto. Sin dudas, una brutal tortura la sufrida por esta militante de Santa Cruz.

     Recién en el día de ayer los 16 presos que todavía se alojaban en la Comisaría de Las Heras fueron liberados, por orden de la jueza titular del juzgado de Pico Truncado Cristina Lembeye. Hay que recordar que en Caleta Olivia todavía permanecen detenidos 6 piqueteros a causa de la última toma de la planta petrolera Termap. Por los cargos que se le imputan pueden llegar a ir a juicio y recibir 18 años de condena. A estos presos políticos se les sumaron temporalmente los de Las Heras. Esto muestra una línea represiva bien clara del Gobierno de Acevedo, mano derecha de Kirchner en su provincia. Parece que no se pueden permitir más éxitos piqueteros en tierra santacruceña, ya que según el frente de Trabajadores Combativos de esa provincia, desde Agosto del 2002 hasta la actualidad las empresas petroleras crearon 2200 puestos de trabajo en respuesta a los reclamos de los desocupados que se movilizaron. Parece que la idea es acabar con eso, y entonces se usa cuanta brutalidad es necesaria para reprimir nuevos reclamos.

     Recién ayer el Gobierno de Santa Cruz admitió que el embarazo perdido de Karina Sauco merece una investigación. Obviamente, ya salieron a chicanear la hipótesis firme de que los golpes de los policías hayan provocado la muerte del feto. El Secretario de Seguridad provincial, Juan Valois Pardo, salió a decir que Sauco "pocos días antes de la usurpación, fue atendida por un cuadro de amenaza de aborto y la misma no había efectuado los controles médicos prenatales de rigor, recomendándosele, en ese momento, reposo absoluto y que se realizara una ecografía al otro día para verificar el estado de gestación. A pesar de ello, la paciente participó de las manifestaciones y de la usurpación" (Diario La Opinión Austral, 6-12). Van a salir a ensuciar lo que pasó, como lo hizo el Ministro de Gobierno Bontempo luego de la represión. Con esas herramientas jugará el gobierno represor de Santa Cruz; a las armas las viene usando de hace rato. Van a defender entre todos a la Policía, y a la empresa Oil, cuyo dueño es Cristóbal López, empresario amigo de Kirchner y con chapa de "negociador" ante grupos piqueteros (basado en la nota de Marcelo García publicada en Indymedia). López en un amigo del Gobierno K al igual que Sergio Taselli, el empresario que vació las minas de Río Turbio en donde meses atrás murieron 13 trabajadores. Taselli y López estarán tranquilos: ningún juez les saldrá a buscar por incumplir un acta compromiso o por vaciar una empresa. Así es la injusticia inherente al sistema.

     Un hecho de represión así, en donde una mujer piquetera pierde su embarazo a causa de una tortura: ¿no ameritaba ser calificado de noticia? ¿No merecía una condena, una denuncia pública ante semejante ferocidad por parte de la Policía? Todo el material disponible sobre estos hechos (en los cuales se basa esta nota) se publicó principalmente en Indymedia argentina, y ha sido reproducido por otras cadenas de información alternativa. ¿Y los grandes medios de Buenos Aires? El diario Página 12 publicó una sola nota, el 3 de Diciembre, relatando los hechos del desalojo sin decir absolutamente nada de la dureza de la represión, y menos del caso de Karina Sauco. Luego, el día 5, publicó una breve informando sobre las 40 órdenes de captura dictadas por la jueza Ruata de Leone. Clarín por su parte levanta el día 4 de Diciembre la misma información con el título "Ordenan el arresto de 40 piqueteros en Santa Cruz". En la nota ponen particular énfasis en reproducir los dichos de Bontempo y el Gobierno santacruceño. Pero un día antes, Clarín muestra todo lo que es cuando refiriéndose a la represión que desalojó la planta de la empresa Oil titula "Un policía herido y 25 detenidos en una petrolera de Santa Cruz". Una manipulación atroz de los hechos, porque un título así de capcioso esconde que el policía herido se disparó por accidente a su propio pie. En el cuerpo de la nota el hecho se aclara, pero quien solo lee al pasar el título muy posiblemente entienda que el policía quedó herido a raíz de un enfrentamiento, que nunca existió obviamente. ¿Algo de la represión policial? ¿Algo de la tortura a Karina Sauco? Para Clarín, como también para el Página 12 (aunque sus enfoques tengan matices diferentes), la noticia termina donde empiezan los intereses del gobierno nacional de Néstor Kirchner, y de su mano derecha en su provincia Sergio Acevedo.

     Vale preguntarse por un momento qué hubiese pasado si en San Isidro o Barrio Norte -por poner un par de ejemplos- un ladrón hubiese golpeado a una mujer embarazada en el intento de robarle algo y a causa de los golpes la mujer hubiese perdido su embarazo. ¿No se generaría una condena generalizada sobre lo sucedido? ¿No surgirían muestras de solidaridad con la mujer golpeada? ¿No tendríamos al Grupo Clarín cubriendo la noticia las 24 horas? ¿No aparecería Blumberg hablando de la brutalidad de los delincuentes? Yo creo que si. Y el tema se convertiría en una noticia nacional. ¿Cuántos se enteraron de lo que pasó la semana pasada en Santa Cruz? ¿Cuántas líneas de un diario o minutos de aire en un canal tuvo semejante acontecimiento? Pocas denuncias públicas de lo sucedido: una declaración de Castells, quien por esos días se encontraba en la provincia de Santa Cruz, un comunicado vía e-mail del Partido Obrero y poco más. Nada de cobertura mediática, salvo los diarios locales de Santa Cruz y lo publicado en Indymedia. Ignorancia generalizada acerca de lo sucedido.

     En un rincón alejado como Las Heras, en Santa Cruz, a 700 Km. al norte de Río Gallegos, los piqueteros fueron víctimas de una feroz represión. Una mujer perdió su embarazo a causa de los golpes recibidos en la Comisaría. Pero a los informadores del sistema no les interesa. Si total son piqueteros. Si total son delincuentes. A nosotros nos interesa, y tratamos de cruzar a la desinformación con la difusión de noticias como esta, que son tan graves como ignoradas, y que muestran en todo su esplendor la maquinaria perversa y brutal de este sistema.