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Mensajes breves
Cha gracia
Feliz día del periodista.
Luis juan fabrizi
No se salvan ni los muertos
Querido Equipo:
Se que hay temas màs urgentes y apremiantes, por lo que pido sinceras disculpas.
Pero sucede que siempre en este país va a haber temas más urgentes como el hambre, la exclusión y los vaciamientos convenientes de quienes cooptan el Estado desde hace tiempo ya.
Entonces, lo que planteo -dada las salvedades expuestas- es uno de los pequeños desaguisados que nos aquejan cotidianamente: el descuento de la obra social IAPOS a los muertos.
Concretamente, a mi madre (supérstite) le descuentan conforme a su jubilación y, por su voluntad, los $ 10 del sistema solidario. Hasta aquí todo bien.
Pero, a su vez, de la pensión de mi padre fallecido hace cinco años, también se le descuenta una cifra importante ($ 103, más $ 10 del sistema solidario).
Se le pregunta al Organismo y este dice que una ley así lo estabece.
¿Puede un muerto obtener algún beneficio de una obra social?
¿Está obligado el muerto a ser solidario con el conjunto del sistema e insolidario con su cónyuge supérstite restándole capacidad de adquirir los medicamentos y/o asistencia que la obra social no le brinda?
Perogrulladas que me gustaría que gente comprometida como Uds. investigue, ya que podríamos estar frente a una de las tantas cajas negras que supimos conseguir en la transparente provincia de Santa Fe.
Desde ya, muchas gracias.
Norma (del Centro)
Mail con escalas
Querido Miguel: coincido con análisis, tu artículo está por otra parte muy bien escrito, se trata de poner algunos paños fríos a este revival de camporismo senil.
Marcelo Claros
Ya que me usan de intermediario opino. Me pareció muy bueno el texto de Miguel en su análisis del gobieno de Lula. De lo que tendría dudas es del paralelo con K. Es cierto lo que dice Miguel sobre los orígenes tan dispares. Pero hasta hoy Lula aparece como una versión más del neoliberalismo, que continúa y profundiza la politica de Cardozo y K amaga con hacer algo distinto.
Quizás Marcelo me quiera tirar con alguno de sus paños fríos pero yo no sería tan categorico con lo de "camporismo senil". Quizás sea así y K repita la pirueta de Gutiérrez en Ecuador y en unos días se pase al ajuste rabioso y busque, como Lula, ir más allá de lo que pide el Fondo. O quizás haga como Chávez y vaya mucho más allá de lo que nosotros pensamos. Muchos nos cansamos de decir que lo de Chávez era un nacionalismo anacrónico, un peronismo fuera de época y de lugar que terminaría rapidamente en los brazos del imperialismo. Y pasó otra cosa. No deja de ser un hecho notable que en la asunción de K las estrellas hayan sido Castro y Chávez y no Lula.
Juan Pablo Casiello
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