Crónicas Curturales Los comics de terror nacen en el gran país del norte (como casi todo) en los fríos 50', y ahí nomás tuvieron problemas con la censura. El éxito y la masividad los convirtieron en centro de miradas desconfiadas y de ahí a la censura descarada no hay más de un paso. Y los comics de terror lo dieron con todo éxito. Los Comics EC O cómo el terror a la libertad de pensamiento es mas fuerte
por Maytland Goyeneche Comic Book Comic book: Es el formato de publicación más utilizado por los comics estadounidenses y sus versiones en otros países. Por extensión, designa también a las historias contenidas en ellos. En su forma más común, un comic book es un cuadernillo o revista de periodicidad mensual, de unos 17x26 cm. Originalmente se utilizaba papel barato y una calidad de impresión muy baja, en la que la trama de puntos que componía los colores era claramente visible, y solían tener unas 18 páginas. Normalmente contienen una o dos historias. A partir de los años 90s con los adelantos de tecnología en el campo de la impresión se lograría una calidad equivalente a la de cualquier revista, incluso superior. Max Gaines fue un precursor en el formato de comic book, fundador de la editorial EC, Educational Comics, que reeditaba tiras de prensa y luego material propio, así publicó series como Picture Stories from the Bible ("Historias de la Biblia dibujadas") y biografías de grandes personajes de la Ciencia y la Historia y otros de animalitos parlantes. Educar o entretener Cuando Max Gaines falleció en 1947 la empresa no estaba pasando un buen momento financiero. Allí entra en escena su hijo William. Hasta 1950 William Gaines fue modificando el perfil de las publicaciones con el fin de hacerlas más comerciales, centrándolas en los géneros de horror, suspenso, ciencia ficción, guerra y crímenes. Y fue en una de las revistas de crímenes que hace su aparición un personaje que sería emblema de la editorial. The Crypt Keeper, El Guardián de la Cripta, aparece en Crime Patrol, pronto la revista (el comic book) cambia su nombre a The Crypt of Terror para luego convertirse en la triunfante Tales from the Crypt (cuentos de la cripta). A su vez cambia el nombre de la editorial (sin cambiar las siglas) y da a la industria de los comics un capítulo fundamental de su historia. Educational Comics muere y nace Entertaining Comics. Desde entonces los comics de terror tendrán un sello, los comics de la EC. La EC tenía entre sus publicaciones comics bélicos: Two Fisted Tales y Frontline Combat, ciencia ficción fantástica con Weird Science y Weird Fantasy -después fusionadas en Weird Science Fantasy-, los crímenes en Crime SuspenStories y Shock SuspenStories y el humor paródico en Mad, que escribiría un capítulo aparte. Pero el punto fuerte de la editorial eran las publicaciones de terror, éstos serían los comics que catapultarían la editorial a la cima de los valores estéticos y de ventas, y también serían los encargados de hundir, luego, ante la fobia paternalista, en el panteón de los grandes proyectos abortados por la caza de brujas. Brujas que en este caso no eran comunistas sino simplemente "enfermas y pervertidoras de menores". Asustar y educar Los comics de terror de la EC tenían tres representantes ejemplares: Tales from the Crypt ("Historias de la cripta"), The Vault of Horror ("La bóveda de los horrores") y The Haunt of Fear ("La guarida del miedo"). Cada una con una mascota distintiva, el ya nombrado guardián de la cripta, el guardián de la cámara (The Vault Keeper) y la vieja bruja (The Old Witch). Estos personajes solían introducir o cerrar cada comic como una manera de aligerar lo horroroso de las situaciones, negándose a tomar en serio lo que allí ocurría y dejando también una enfermiza moraleja, esquema que se convertiría mas luego en una "forma" del género. Así, EC se convierte en sinónimo de Horror, pero lo destacado de tan melindrosa empresa no era su dudoso gusto por necrófagos, descuartizadores y cadáveres putrefactos que caminan sino una mirada diferente en el ámbito del guión. Loa comic EC introducen en la industria los finales no-felices, con triunfo del mal, o del bien por medios muy poco correctos (como el descuartizamiento del maloso de turno, por ejemplo), peor mas allá de este detalle no menor, los argumentos también se las traían, para muestra basta un botón, o dos: "A Kind of Justice" : el sheriff de una población sureña viola a una adolescente y hace arrestar a un forastero que iba de paso y luego lo hace linchar por la multitud enfurecida. "The Executioner": el verdugo en un caso de pena de muerte es el testigo que podría haber salvado al acusado, pero no lee los diarios y no se entera, por supuesto, el acusado muere en la silla eléctrica. "Two of a Kind": un demonio caníbal y una vampiro se enamoran si conocer su secreto. Atrapados en una cabaña durante un temporal él se come su propia carne y ella se muerde sus propias venas, ambos prefieren perecer antes de hacer daño a la persona que aman. "For Us the Living": Un científico inventa una máquina del tiempo y planea evitar el asesinato de Lincoln para lograr unos Estados Unidos en una utopía sin guerras ni desigualdades sociales. El FBI confisca la maquina y detiene al creador. Sus motivaciones: "Bueno o malo, este mundo es NUESTRO. Quien sabe, quizá la gente como nosotros no podría existir en ese mundo alternativo". Pero hay dos historias puntuales (que sí he leído por su trascendencia pública) que ilustran acabadamente el perfil de lo que desataría las iras de los organismos controladores de la moral y el bien público:
Prevenir o censurar En 1953 los comics de la EC estaban en su mejor forma, y la guerra fría también. Y los comités de regulación de actividades antiamericanas ni te cuento. Había un senador con aspiraciones a presidenciable llamado McCarthy que fundó el término "caza de brujas" por su indoblegable tarea de descubrir comunistas aún allí donde solo había alguien que solo pensara diferente. Esta época considerada como la más oscura de la democracia (norte) americana dio rienda suelta para que se dejara fuera del sistema a mucha gente. El caso mas famoso es el de Chaplin (Carlitos, sí) que era comunista nomás y que se tomó el buque a Europa cuando el comité lo invitó a declarar a tribunales. La historia se trascendió porque Hollywood es el lugar propicio para hacerse famoso cuando de defender el sistema de vida (norte) americano se trata, pero a los comics también les llegó su San Martín. A cada chancho le llega su San Martín no dicen? Pero el benemérito McCarthy no es el que se encargaría de los comics sino otro senador que no se hizo tan famoso y que no le vamos a dar prensa aquí, el tipo puso todo el peso de la ley para demostrar que los comics en general y los de terror (que es lo mismo que decir, los comics de la EC) en particular eran los causantes de la delincuencia juvenil y de todos los males del planeta. Si bien no pudo encarcelar a Gaines ni prohibir sus publicaciones las repercusiones de tamaña guerra fría interna no se hicieron esperar. La propia industria del comic se despacha con el "Comic Code Authority" que a imagen y semejanza del "Código Hays" de la industria cinematográfica (lean próximamente en mi tratado filosófico "El Código Hays y porqué Dakota Fanning todavía tiene que esperar para darnos esa alegría" para enterarse de qué la va ese famoso código Hays) que establece una serie de normas para aquellos comics books que pretendan el "visto bueno" del sector. Sin el sellito de aprobación del Comics Code Authority las publicaciones no se distribuyen en kioscos, y por ese entonces no existían tiendas especializadas ni se vendían en los supermercados las revistas, o sí, pero tenían los mismos reglamentos que cualquier kiosco de revistas. La cosa es que el "código" estaba hecho a medida de los comics EC, que entre otras cosas establecía: DISPOSICIONES GENERALES, PARTE A
DISPOSICIONES GENERALES, PARTE B
...lo único que faltaba es un inciso que declare a William Gaines persona no grata e inhabilitada para editar cualquier tipo de publicación. De esta manera las grandes editoriales tranquilizaban a los sectores mas reaccionarios de la sociedad americana que amenazaban con emprender una campaña contra el comic y de paso se deshacían de un competidor que en un tiempo record había alcanzado notables cifras de ventas a costa de quitarle lectores a esas grandes editoriales. Los superhéroes podían aggiornarse (así quedaron también) y lo demás eran tiras infantiles o puro escape romántico y adolescente, ¿se acuerdan de Archie y sus amigos? ¿y del corazón de Julieta? Disgresión: sí hay otra historia de resistencia cultural en el campo de los comics estadounidenses, pero no entraban en el ramo de los comics books, que era el formato en discusión. Se derrumba el imperio Gaines intentó de todas maneras sobrevivir al Code Authority… al margen de él. Pero los negocios se negaban a vender revistas sin la aprobación de la asociación. La comercialización se interrumpe, y las perdidas de la empresa crecen. Los comics de la EC van desapareciendo uno a uno hasta desaparecer. La moral y las buenas costumbres ganaron otra batalla. Del emprendimiento de William M. Gaines solo sobrevivió MAD que aún se sigue imprimiendo bajo el sello de EC y que viró de comic book a magazine gambeteando el "Comic Code Authority" y convirtiéndose en otro hito de la historia de los comics, pero eso lo abordaremos en mi ensayo de próxima aparición que llevará por título "Mad y el escollo de convertirse en un ícono iconoclasta". Con el tiempo a veces se hace justicia Planeta DeAgostini en el 2002 edita una Biblioteca Grandes del Cómic. Y con el título de Clásicos del Terror se han reeditado, o para ser más precisos se han editado, ya que en castellano es la primera vez, los tan mentados comics de terror de la EC, como la editorial es española deberán buscarlos vía tiendas especializadas o en Buenos Aires nomás, o por Internet si es que estás acostumbrada a comprar por Internet, pero ya están acá, al alcance de la mano. Un cacho de historia importantísimo vuelve para afirmar que el mito tiene carne de donde agarrarse, aunque esté un poco podrida por las enfermas mentes de gente como Harvey Kurtzman, Al Williamson, Wally Wood, Johnny Craig, Joe Orlando, Bernie Krigstein, Al Feldstein, Jack Davis, etc. Buenas noches Pd: para la confección del texto que acabas de leer (si es que lo hisites, cosa que dudo) consulté algunas fuentes que no voy a citar para no hacer mas extenso el artículo (si es que se le puede llamar artículo, cosa que dudo). Opiná sobre este tema |
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