Reutemann a boxes
Por Miguel Espinaco
Primera segunda tercera y así la pista pasa rápido a mil a los santos pedos y hay que estar bien atento para que no te bajen del podio para subir ellos en un gesto definitivo de relevos del que después resulta un monumento o el ostracismo o mucho peor el ni olvido ni perdón paredón y el descenso al abismo de los malos recuerdos.
Entonces porque el vértigo must go on hay que dedicarse a la política justo cuando llegan los noventa y se pone de moda la gente que parece como uno y habla como uno igual que el personaje aquel que desde el jardín hablaba de las flores y
de programas de televisión y todos creían que decía cosas crípticas tan interesantes como esas que parecen verdades reveladas por la simpleza del tono y por los ojos azules mirando a la cámara.
Ya se sabe que se dice que la plata no hace la felicidad y nobleza obliga a convertirse en un prohombre de la democracia primero gobernador y senador después y de vuelta y de vuelta para seguir cumpliendo el mandato de la especie como dios cajero manda porque es empleado en un mostrador en el que la gente se vende y se compra y muchos se mueren porque los negocios son los negocios y ya dije al principio que eso ya se sabe.
Hay que evitar a toda costa que te bajen del podio porque los cuarteles de invierno son cosa de viejos para colmo criticados y no conviene dejar flancos tan expuestos y no terminar defensas de ciudades es una cosa pero no hacerse las defensas contra los juicios de la historia es bien otra y la real academia que por mucho menos ha cambiado el diccionario debería ahora reconocer que fuero es como un tiempo verbal para negar el fue.
El que sabe sabe y por eso él sabe que la fórmula número uno para sobrevivir en este mundo de gente que se empuja por un cargo es hacerse un poco el pavo y que parezca de ese modo que no se es un hombre peligroso aunque el riesgo sea que te llamen caballo de estatua por eso de que no te lleva a ningún lado pero no te caga que es mucho decir y que a esta altura del partido ya no es crítica sino halago.
Lo imagen es todo y la sed no es nada y por eso no importa y entonces ni se cuenta que empresarios que sacaron créditos con un pagadios y empresas francesas que ligaron el agua y las cloacas sin poner un mango y automotrices que vendieron autos al por mayor sin tanto tramiterío para qué y toda esa gente así de confianza pero no de trabajo que sí fueron llevados a algún lado lleno de felices montañas de billetes con dibujitos de presidentes norteamericanos por el consabido caballo para giles que a su vez y simultáneamente fueron cagados a pesar del apodo puesto con cariño de televidente que ve nada más que lo que la cámara le muestra.
Lo importante es el podio aunque abajo la envidia invente miradas de soslayo y ceños fruncidos y críticas murmuradas que le digan menem rubio y que lo mezclen despectivamente en ese ejército de Hoods Robins que asoló estas pampas para sacarle a los pobres y darle a los ricos que siguen bien a salvo de tortillas dadas vueltas y comiendo pan mientras los pobres mierda mierda.
Pero no se vayan que todavía viene lo mejor y ahora dicen y dicen vote lole senador envuelto en un montón de carteles y de sábanas y aplaudido y saludado por menemistas-duhaldistas-kirchneristas que todos unidos triunfaremos según reza la marchita que hace mucho mucho tiempo combatía al capital y que todavía pesca algunos votos muy poquitos porque la mayor parte son ahora de él solito aunque sean muchos menos que antes sencillamente porque ya son unos cuantos los que se vienen dando cuenta.
Entonces como el que sabe sabe y sabe que de vez en cuando viene bien una parada técnica y no seguir dando vueltas a lo loco y terminar perdiendo el lugar en el podio bien arriba a salvo del desgaste y de los desocupados y de los inundados y de los empobrecidos y de los que piden pan y no les dan aunque por esas cosas que tiene la vida sigan confiando por ahora en el muchacho rubio que se va a los boxes con el sueño de volver alguna vez de nuevo, puesto a punto.