Reportaje a Pablo Llonto

"El eje central es terminar con los monopolios"

Pablo llonto  es abogado y Licenciado en Periodismo.  Fue delegado gremial de Clarín ente 1984 y 1999, cubrió los juicios a las Juntas Militares y colaboró con el CELS.  A Clarín ingresó en octubre de 1978 a la sección deportes, pasó luego por política de aquel diario hasta 1991, en que la empresa impidió su ingreso.  Después, trabajó en las secciones política y deportes de las revistas Somos, Noticias, Veintitrés, El gráfico, Un caño, Llegás, Selecciones, Caras y caretas y Gatopardo y en los diarios El Expreso y La Razón.

Es autor de los libros "La Vergüenza de todos. El dedo en la llaga del Mundial 78", sobre el Mundial de Fútbol en Argentina y la dictadura militar y de "La Noble Ernestina", sobre la historia del diario Clarín y de su dueña, Ernestina Herrera de Noble.

El sábado 28 lo entrevistamos desde nuestro programa de radio y esta es una apretada síntesis de lo que nos dijo.

“Ojalá haya participación popular”

El proyecto de ley se presenta como un avance, porque hay un intento de empezar a recorrer el país para generar que muchísima gente discuta el mejor proyecto de ley de radiodifusión y se entienda la importancia que tiene para la sociedad tener una ley democrática de medios de comunicación. El tema central es lograr que se tome conciencia de la importancia que tiene la ley. El proyecto es ampliamente corregible, se pueden hacer modificaciones en favor de la gente. Ojalá haya participación popular para llegar al congreso con un proyecto de ley, en donde se discuta el eje central que es terminar con los monopolios, que hacen tanto daño no solo a la libertad de expresión, si no que generan un  gran daño económico a la gente. No solo se le cierran las puertas a la gente para poder expresarse con la ley que está vigente, sino también se le causa un daño económico al pueblo con una ley de estas características que ha permitido durante tantos años la concentración de los medios de comunicación de televisión y radio.

“Este tema no puede quedar encerrado en una pelea ocasional”

Es esencial la participación en la discusión, entender que es un tema que nos abarca a todos y  que no puede quedar encerrado en una pelea ocasional entre un gobierno y el grupo económico de medios de comunicación más grande y poderoso de la argentina. Si se queda en esto no vamos a ver una mejor ley para la gente, sino a una ley para resolver una situación de odio coyuntural entre un grupo y un gobierno, que fueron amigos en un comienzo y que después se pelearon. Cuando estaban bien, el gobierno le dio ciertos beneficios, le renovó la licencia de canal 13 sin llamar a licitación, sin permitir que se presentaran otros grupos. Hoy se han peleado, y aparecen medidas, como es este nuevo proyecto de ley de radiodifusión.

“Que haya control legislativo y participación popular”

Ojalá el tema quede separado de esa pelea entre el gobierno y Clarín, para que se puedan discutir otras cosas, para protegerse de otros grupos económicos y protegerse de las ambiciones que le puede quedar a cualquier gobierno de ejercer un excesivo control sobre los medios de comunicación. Que el control de los medios de comunicación esté en manos de órganos que no sean de exclusivo control del ejecutivo, si no que haya control legislativo y participación popular. Que la gente pueda reclamar en algún lado participación en los medios. Que la gente tenga acceso a la comunicación, para tratar de solucionar algún problema barrial local o provincial. La ley tiene que regular cuales son los canales para que el pueblo tenga acceso a su posibilidad de expresión.

“Hay que mejorar la redacción del proyecto para que haya cuotas de contenidos”

La gran novedad, con respecto a la actual ley, es la posibilidad del reparto de canales y de radios, estableciendo que de ahora en adelante tiene que haber una cuota del 33% de medios en manos de empresas con fines de lucro, 33% para el estado y el otro 33% para las organizaciones sin fines de lucro, como sindicatos, cooperativas, vecinales. Hoy está una pequeña porción en manos del estado, y el resto en manos de empresarios que sólo buscan dinero y poder político, no les importa la educación, ni usar los medios con objetivos que tengan que ver con una sociedad mejor. Actualmente hay menciones teóricas al respecto en el proyecto de ley, pero hay que mejorar la redacción, para que se puedan establecer las cuotas que va a haber para educación, para derechos humanos, para noticieros. Tiene que haber una política de estado, para generar desde los medios programas periodísticos, programas de discusión política, si no va a ser difícil que la sociedad mejore, se involucre, se formen mejor los jóvenes, que tengan mejor formación histórica y cultural.

“Clarín ha sido un medio especialista en instalar temas que eran mentira”

Estas historias son parte de lo que se llama en Clarín, las operaciones de prensa. Puede verse claramente en las informaciones que da sobre estas supuestas interferencias. Clarín ha sido un medio especialista en instalar temas que eran mentira, como por ejemplo cuando instaló la muerte de un empresario mendocino secuestrado. Ese tema fue mentira, y Clarín nunca corrigió este tema, ni pidió disculpas a sus lectores. Cuando hoy la gente lee los titulares, Clarín  esta poniendo que es un ataque a la prensa, que alguien en algún lugar del mundo está impidiendo el ejercicio de la libertad de expresión y realizando un ataque a la prensa con estas interferencias. Todavía no saben si son ciertas estas interferencias en el nivel que ellos dicen. En caso de que así sea, y alguien desde algún telepuerto este lanzando una señal para  interferir, no saben si esto es un ataque a la libertad de prensa tan firmemente como lo dicen, o si puede ser que otra empresa por un error, o a propósito por una cuestión comercial, no por una cuestión de ataque a la libertad de prensa,  se ha metido en la señal de las estaciones de Clarín. Probablemente sea algo que tenga más que ver con una cuestión interna, que con un comando que esté dedicándose a interferir las señales satelitales, cuesta creer que detrás de esto haya un comando de militantes kichneristas dispuestos a hacer semejante movimiento.

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