¬ Página Anterior | Ir a la Portada | Página Siguiente ® |
Los Consejos de Seguro Por Seguro Silva "Nos dejaron la pileta vacía en pleno verano, dar manotazos de ahogado en seco es poco menos que patético. Este tipo Pontacuarto prendió el ventilador y nos ensució con mierda, de la que yo por lo menos, no me quiero hacer cargo, que vayan los piqueteros al congreso si tienen cojones para hacerlo".
Seguro Silva habla y yo lo escucho pero su escepticismo ya me tiene un poco podrido. Se lo digo, interrumpiéndolo, por que lo aprendí de él, y me pregunta por qué, y yo le contesto que su oposición sin propuestas me enoja porque no sirve de un carajo criticar lo que per se es criticable, y que tampoco sirve de un carajo criticar las consecuencias de procesos sociales que no son para nada predecibles, me refiero, le digo, a que esos procesos no pueden medirse mientras acontecen, y que después es fácil hablar de los hechos una vez consumados. Y no puedo parar, me pierdo, me vuelvo a encontrar, y me pierdo de nuevo, pero se lo digo y Seguro me mira y escucha. Cuando creo que termino suspiro largamente y empiezo a relajarme, Silva me da la mano y se retira cariacontecido.
Yo me quedo sentado, abatido, tratando de buscar en mi atribulado cerebro alguna propuesta, a vuelo de pájaro no encuentro nada sólido, pienso en ponerme a llorar pero me da vergüenza, entonces me voy a llorar a mi casa.
El escepticismo es un viaje de ida.
|
¬ Página Anterior | Ir a la Portada | Página Siguiente ® |