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Dame un crédito

Por Enzo Vicentín

     El incomparable verano santafesino atenta contra esta nota. El veranito de la "ciudad cordial" no trata bien a los que la caminamos: calor + humedad + típica inercia santafesina = un bajón. El calor y las nauseas no posibilitan un frío y mesurado análisis sobre lo que pasó con Colón en este torneo Apertura que pasó sin gloria y con pena. Yo le pedí a los mangohachistas que para escribir este trabajo me paguen pasaje y estadía en Bariloche por una semanita a efectos de que la distancia y el clima permitan un análisis objetivo de lo ocurrido. Creo que se dieron cuenta de que de objetivo no iba a tener nada, o mejor dicho, que mi único objetivo era fugarme al Cerro Catedral de día y a By-Pass de noche. Mi pedido, entonces, fue denegado. En pos de un frío análisis me ofrecieron en cambio una cámara frigorífica en las afueras de Santa Fe y una canasta con alimentos para aguantar la estadía. Sin acuerdo entonces, al análisis lo hago al calor del sol (34 grados a la sombra) y de la calentura que todavía tengo con varios jugadores de Colón.

     Los muchachos de la pesada mangohachista sabalera me agarraron después del triste empate con Chacarita y me dijeron de todo. ¡Paremos un poco, che! No todo lo que dije en la nota "En el tren C de la victoria" (revista núm. 9, viernes 8 de Agosto de 2003) fue errado. Además, nunca voy a decir que me equivoqué por completo. ¡Que se piensan! La autocrítica termina donde empieza el orgullo. En la línea de que no me equivoque totalmente, creo que para los refuerzos que trajimos para encarar el Apertura - Hernández, Moreno y Fabianesi, Adrián González - advertí algunos puntos negros o "barritos" en su juego que, reconozco, no quise profundizar demasiado (todos sabemos que los puntos negros duelen cuando se los aprietan). El caso Adrián González tiene sentencia firme: es malo. Lo dije: un jugador que asocia un par de ideas con un par de movimientos para reventarla al cielo y despejar, ahora nunca imaginé tanta lentitud de asociación. Voy a pedir un estudio de su sistema nervioso porque me parece que sufre de "delay motriz": los profesionales deben fijarse en las vainas de mielina que cubren sus nervios o la fisonomía de sus placas neuromusculares a fin de develar por qué llega tarde a todos los cruces este muchacho. Iván Moreno y Fabianesi se ahogó en su propia laguna, y eso también lo dije. A veces no entendió ni el mismo donde ubicarse en el terreno y terminó comiendo banco. Es verdad y lo reconozco: canté loas a un Giovanny Hernández que después de la 5ta fecha fue un chasco, pero le doy crédito al colombiano hasta Julio; si no mejora se sumará a Morales Santos y Cabrol en la lista de enganches que no jugaron a nada....¡cómo te extraño, uruguayo Saralegui!

     Lo de Colón en el Apertura fue bastante malo. Dividiría a la totalidad del torneo en 2/3 malos y el 1/3 restante - las primeras 6 o 7 fechas - como aceptable. El equipo sabalero empezó el torneo como un tren: goles aquí y allá, bien en la Copa y contundente en al Apertura. Lo que me faltó decir fue que en la contingencia estaba el hecho de que el tren se descarrilara. Para ser más claros: que todo se podía ir al carajo. Y pasó que todo se fue al carajo. Entrando en una meseta para la mitad del torneo, la eliminación de la Copa Sudamericana y posterior derrota frente a River en el Cementerio de Elefantes enterraron al equipo en la depresión.

     La caída libre que experimentó el cuadro sabalero tuvo varias causas (no sé si es moda o cliché o "científicamente correcto" o en realidad es así, pero todo fenómeno parece ser multicausal; ahora nadie te cree que una sola causa produce efectos, así que medio por las dudas y medio por convencimiento digo que la debacle de Colón fue multicausal). El paro del torneo por casi un mes debido a una decisión de la justicia afectó al equipo que venía entonado con un 3 a 1 a Nueva Chicago en Santa Fe.
De paso hay que denunciarlo: el torneo se para porque en Boca-Chacarita las hinchadas se tiran de todo menos choripanes y el Tribunal de la AFA sanciona a Boca con 3 o 4 amonestaciones, cuando unas fechas después en Colón-River unos justicieros de la tribuna norte se subieron al alambrado buscando el pescuezo del árbitro Sequeira y a Colón el Tribunal de la AFA le da 7 amonestaciones y lo deja al borde de la pérdida de puntos (desafiliación por una fecha). Lo del Afano del Fútbol Asociado (AFA) es terrible de lo injusto. ¡No sigo con esto porque de tanta bronca me va a levantar fiebre, y con el calor santafesino de fondo podría llegar al infierno sin escalas!

     En el "Tren C..." hablé justamente de los actores que tiene el campo del fútbol argentino y de sus influencias y de sus pulgares arriba o abajo. El capital simbólico que el sabalero debía sumar en Buenos Aires se fue por el caño en una semana. Esa semana trágica que incluyó la eliminación de la Copa Sudamericana a manos de la cuarta de Boca y una derrota con River en Santa Fe hizo que todo se pudra entre José Vignatti y los que digitan el negocio del fútbol. El gringo abrió su bocota (no le cuesta mucho) y le pegó duro y parejo a la AFA y seguidamente a la policía, todo después del partido con River: "esto así no puede seguir, sugiero que hagan un campeonato aparte para River y Boca" (...) "Estuve repasando el partido de Salta contra Boca, lo vi dos veces, y fue muy injusto porque Baldassi se equivocó demasiado. Y en este partido fue lo mismo. Es una utopía querer ganarle a los grandes cuando son tantos los intereses" (...) "No quiero decir que yo soy el bueno y los otros los malos, pero en este ambiente no se puede decir la verdad" " dijo Vignatti luego de que Sequeira perpetrara un robo más contra Colón. Y me saco el sombrero que nunca uso ante semejantes declaraciones: ¡uno que se anima a decir lo que todos saben y callan! Pero digamos que la verdad a veces duele, y a Colón le dolió, ya que después de ahí nos bajaron el pulgar: los arbitrajes bochornosos en contra del sabalero siguieron a la semana siguiente con Ángel Sánchez frente a Quilmes, que expulsó a Jair Benítez por jugar a la mancha y después a Fuertes que se comió ¡7 fechas! por decirle algunas cositas sobre su madre a Sánchez. Tirarse en contra de la AFA y los árbitros tuvo un precio muy alto. Además a eso se le sumó el apriete de la policía provincial contra Vignatti, luego de que el gringo haya denunciado que los yutas facturaban por efectivos que nunca iban a los operativos (ejemplo: a Colón le cobraban por 500 policías cuando a la cancha solo iban 350). Ese fue el quiebre, esa semana trágica en que perdimos dos partidos importantes, nos metieron la mano, nos bajaron el pulgar y el equipo no volvió a aparecer.

     Pero no voy a llorar culpando al resto de los actores del fútbol argentino que nos dieron un empujoncito hacia abajo. Hay que decir que, futbolísticamente, el equipo fue una sombra del que podría haber sido, y por momentos jugó de manera desastrosa. Si hasta un par de plateístas entrados en años y en vinos tintos se hubiesen ubicado mejor en la cancha que Pereyra y Adrián González, que "hicieron agua" todo el torneo - ¿será un síntoma de la inundación?, otro estudio médico para Adrián por favor -. A Bauza le faltó muñeca para manejar al equipo en momentos importantes: todos coincidimos en que al planteo contra Boca en Salta se lo hicieron o Neustadt o el PDP, es decir, un esquema gorilón-conservador que agrandó a los púberes xeneises. Luego, entre algunos empates y una seguidilla de caídas patéticas se terminó la era Bauza con el rendimiento en su punto más bajo. Le doy la razón a mi alter-ego, a Bauza no le faltaron muñecas, sino que le sobraron entre los 11 titulares: varios jugadores no ponen la pierna y eso me saca! O peor, cuando se animan a trabar levantan al rival al estilo "pelado Moner" (¿cómo olvidarte Fernando, si en un clásico sacaste la pelota del estadio Centenario de lo animal que fue el rechazo?) y se comen la roja directa. Se fue Bauza, apareció el Flaco Morant. ¿Quiénes estaban en la tribuna contra Boca (fecha 18) y pidieron que Morant siga dirigiendo al equipo? ¿Qué se tomaron? ¿Acaso no dimos el mismo asco que con Bauza? Ya basta de directores técnicos medio-pelos, viejo.

     Ya que estamos en la parte del DT, una reflexión más que obvia: seguimos trayendo colombianos. Esperemos que la materia que viene (o está por venir) sea de la buena. No tengo gratos recuerdos de la armada paraguaya que estuvo allá por los '90. Era una armada de Paraguay justamente (chiste malo). No quisiera que cambiemos un país por otro mientras la historia vuelve a repetirse. Y si fallan adentro de la cancha o con el buzo de DT puesto, pensemos en la reconversión laboral que se le puede dar a un colombiano con amigos en Cali........¡no está nada mal, eh!
Podríamos recuperar la inversión. En el "Tren C..." lo manifesté: hasta que no lleguemos a ser un equipo grande intentemos con directores técnicos que jueguen ofensivo. "Pacho" Maturana supo hacer jugar a Colombia de manera brillante. Claro, hace 10 años. En su último período al frente de la selección cafetera dio catinga. Pero te tenemos fe, Pacho, a ver si vos podés encontrarle una identidad a este equipo, que durante este torneo mostró ser un paria indocumentado.

     Como si de colombianos ya tuviéramos suficiente, también como refuerzo suena Gerardo Bedoya, volante por izquierda que fue campeón con el Racing de Mostaza. Esto, claro, porque la deportación del uruguayo Javier Delgado a Rusia deja un hueco en esa zona de la cancha. ¡Cuidado con esa triangulación argentino-ruso-colombiana! Una buena relación entre la dirigencia sabalera y sus amigos del extranjero puede abrir oportunidades insospechadas para hacer negocios (esto último sonó a horóscopo de diario de domingo), no solo en el ambiente del fútbol, claro está. No sé que le vieron los rusos a Delgado, pero van a pagar casi 1 millón de euros por ese matungo. Sospecho que Colón lo está vendiendo en condición de esclavo junto con toda su familia y su BMW, si no, no se entiende por qué tanta guita. Mmmm, ¿no será el primer gesto de la cooperación argentino-ruso-colombiana? ¡Tiembla Bush!

     Párrafo aparte merece llorar por la lesión del ídolo indiscutido de la hinchada: el totémico central derecho Alcides Victorio Piccoli. ¡No puede ser, loco! Lo perdemos por todo el torneo a este Carl Lewis con botines, a este muro de Israel galvanizado, a este pegador sin látigo, a este Cobem sin 101, a este ídolo que no firma autógrafos, a este.......a este......a es.....(me largué a llorar).

     Será doblemente duro sin Piccoli, pero el equipo puede. Un DT con alto perfil, que le de al equipo una identidad en su juego y una regularidad en el torneo. La aparición de jugadores que no mostraron ni cinco de lo que pueden mostrar. Un presidente que le haga guiños a la AFA y a los árbitros (mejor tenerlos al lado que en frente). Todos estos son deseos posibles. No estoy invirtiendo en quimeras, o por lo menos eso creo. De última, es una cuestión de creencia en algo. Yo creo que Colón puede. Lo admito: hasta ahora el tiempo estuvo negro, pero al igual que a Giovanny le doy crédito hasta Julio para que muestre su fútbol, pido a los lectores ávidos de sangre que me den crédito hasta Julio. Un crédito, una luz, una oportunidad. El Tren C puede volver a sus rieles y levantar velocidad. Por las dudas preparame una pieza te pido, uruguayo Delgado, que si en el Clausura hacemos sapo en Julio me voy a Rusia antes de que los más bravos de la barrabrava mangohachista me linchen en J.J.Paso y Zavalla.

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