"El aumento bajó del colectivo a quince mil personas"

Reportaje: Miguel Espinaco y Javier González

El precio del boleto de colectivo en Santa Fe ya estuvo en las primeras planas un mes atrás. El plan de la Municipalidad comandada por Balbarrey era llevarlo de un peso a uno con quince, pero hubo algunos escarceos en el Consejo, que finalmente autorizó un aumento de diez centavos y postergó la discusión por treinta días.

Ahora que el plazo se cumplió, el intendente resolvió llevar el precio a uno quince, apoyándose en aquella misma ordenanza que, según él, le permitía previo estudio que jura que hicieron, aumentar otro diez por ciento. El consejo asegura que el diez por ciento autorizado eran aquellos diez centavos que ya habían aumentado, pero el Ejecutivo eligió otra interpretación, más útil para darse piedra libre.

Facundo Fernández, es estudiante del terciario del Colegio Almirante Brown y Facundo Ansalmi es estudiante secundario. Ambos, integran la Asamblea de autoconvocados por el transporte publico y se están reuniendo cada semana, los martes a las 18, en el local de Adul. Se presentan relatando que ellos se sienten "el reflejo, un poco la reacción de aquel primer aumento que llevó el boleto a uno con diez" aunque después aclaran que "en realidad venimos de algo más atrás. El año pasado también había habido alguna reacción con mucho peso secundario, se hicieron varias movilizaciones a la Municipalidad. De ahí no quedó una asamblea como la que se conformó ahora, y en ese tiempo llevaron el boleto a uno diez y el boleto centro a que en un año cueste el doble, sacaron todo tipo de combinado, desapareció el boleto barrial, llevaron a una situación en que toda la ciudadanía está siendo perjudicada y atacada directamente en su bolsillo".

El volante con el que convocan a una movilización para mañana jueves a las a las 12:30 en la explanada de la municipalidad, exige la reducción del precio del boleto, dice sí a un boleto estudiantil unificado, propone la redistribución de los recorridos para que haya acceso a todos los barrios, reclama un boleto social y el cumplimiento total de la ordenanza de los boletos combinados y propone la municipalización del servicio bajo el control de sus trabajadores y usuarios.

"Una asamblea que convoque"

Facundo y Facundo, se entusiasman cuando hablan de la organización que intentan construir para enfrentar la cotidiana suba del boleto, que ya se hace insostenible: "en estos días estuvimos tratando de organizarnos más para actuar en más profundidad y convocar más gente. El próximo aumento se viene en julio, así que queremos aprovechar este tiempo para organizarnos un poco más" cuenta uno de ellos. "tenemos elaborado un programa con algunos puntos pero nos interesaría discutir con más sectores, incorporar reclamos que seguramente los hay, por ejemplo de los barrios. Hasta ahora, el mayor peso lo tienen los estudiantes, pero nos parece que así está rengo, los estudiantes hemos sido una respuesta para el reclamo, pero nos interesa involucrar a toda la sociedad, incluso a los gremios más importantes de la ciudad, que ya los hemos invitado y han participado aunque en las últimas reuniones no los hemos visto, gremios como ATE, Amsafé, bueno, Adul es uno de los que más ha participado, de hecho, nos estamos reuniendo en su sede" explica el otro.

El tema, que inevitablemente aparece en la discusión en estos casos, tiene que ver con la escasa reacción de la gente a estas agresiones a su bolsillo. "nos enchufan cinco centavos y la gente putea pero no pasa de ahí. Por eso, nos estamos dando toda una tarea de paciencia, de saber que por ahí los tiempos a lo mejor son otros y que hay que esperar alguna actitud mucho más multitudinaria, pero mientras tanto, la cuestión es cómo nos organizamos para que esa posible reacción multitudinaria no se pierda y por lo menos haya un grupo que convoque, que canalice".

Pero el problema mayor que ven estos estudiantes no es que no haya protesta - de hecho la hubo - sino que las reacciones sean esporádicas y no se consoliden en una propuesta: "es fundamental que haya un organismo, una asamblea que convoque. Los estudiantes han salido en masa, han sido marchas importantes las del año pasado y las primeras de este año, pero justamente lo que estamos tratando de reconstruir y nos estamos dando una tarea que creemos la más importante, es aquella la que hace a que una movilización no se pierda. Hemos involucrado a muchos colegios secundarios como el Almirante Brown, Zapata, la Bustos, a la última reunión vino el Industrial, la Pizarro, algunos terciarios como el 12, universidades como Medicina, Humanidades".

"Un peso y pico es una barbaridad"

"El último aumento de diez centavos bajó del colectivo a quince mil personas" dispara Facundo Fernández. El dato no es menor, el número impresiona.

Uno recuerda que hace nada más que unos días, el diario El Litoral informaba que el 3% del PBI es el gasto que insumen los accidentes de tránsito - en vidas ni hablar - y piensa que quince mil personas que no pueden usar el colectivo significan más autos, mas bicis y más motitos en las calles de Santa Fe. Y entonces más accidentes.

"De los sectores involucrados hay uno que no quiere perder, el empresarial. Nosotros estamos a favor del aumento a los choferes, pero la municipalidad está descargando ese aumento como una extorsión en el precio del boleto. Si no hacemos algo el boleto no va a quedar en uno quince, así como no quedó ni en noventa, ni en un peso, ni en uno diez, porque un día nos levantamos y valía uno quince. Los empresarios ya han dicho que a ellos les encantaría uno cincuenta y es posible que arreglen en uno treinta, lo cual es una barbaridad para cualquiera que lo piense, con lo que es el transporte público de pasajeros en Santa Fe cuando uno incluso ve otras ciudades, y para lo que es la situación en este país y esta ciudad no puede costar un boleto de colectivo para un trabajador, para un estudiante, para una persona en un barrio, un peso y pico, eso es una barbaridad".

Las puestas en escena del Consejo Municipal son ya terreno conocido y en el debate aparecieron, claro, los roles intercambiables de oficialismo oposición. Mientras en Santa Fe el justicialismo empujaba el aumento contra las protestas radicales y socialistas, en Rosario protestaba contra los mismos que acá les oficiaban de sparrings. Pero esas discusiones impostadas se desnudan más cuando se observan los acuerdos más de fondo: "cuando van a buscar subsidios van todos. En el consejo no hay ninguna voz en contra del subsidio a las patronales, nosotros estamos en contra de que se subsidie a las empresas de transporte, para eso que subsidien a otros tipos de emprendimientos. Bueno, ni hablar de salud y de educación que siempre falta presupuesto, mientras ellos subsidian a empresas que se dedican a ganar plata".

Y encima, los dirigentes sindicales Maguid y Kiener, lejos de denunciar y cuestionar las ganancias empresarias, juegan su triple rol de dirigentes sindicales, empresarios y políticos, aportando confusión: "estuvimos a punto de un paro del gremio de los trabajadores en contra de los trabajadores. En un momento la CGT amenazó con parar porque no había aumento de boletos".

"Empezar a pensar el transporte público sin el empresario"

Entre los planteos que levanta la Asamblea, está el de Municipalización del servicio de colectivos, con control de trabajadores y de usuarios. El tema es profundo y tiene que ver con qué solución global se propone al asunto: "nosotros abrimos todo un debate. En la última reunión volvimos a recuperar esa consigna, no siempre fue así, en la medida que se amplia la convocatoria hay sectores que no ven ese tipo de salida. Los que defendíamos en la asamblea esta propuesta, mirábamos en primer lugar cómo uno entiende el servicio de transporte público, si uno lo entiende como un servicio o si lo entiende como un negocio. Hoy por hoy es un negocio y para revertir eso hay que empezar a entenderlo como un servicio. Incluso llegar a plantearnos que puede ser deficitario como son los subtes en Francia, el estado garantizando un transporte barato y seguro. A partir de ahí ubicarle un precio que esté acorde al poder adquisitivo de la media de la población, por ejemplo un boleto de 50 centavos y de 25 o gratis para estudiantes".

El tema del déficit, ciertamente, hoy no puede asustar a nadie. Actualmente el servicio de colectivos es deficitario para el estado que pone montañas de subsidios para que los empresarios ganen plata: "habría que ver si desaparece el rol del empresario, hasta dónde sigue siendo deficitario o si no sale derecho, y salir derecho ya sería un negocio para el estado. Es interesante empezar a pensar el transporte público sin el empresario, a ver qué pasaría. Y nosotros le incorporamos el control de los trabajadores y de los usuarios, porque tampoco confiamos en la actual administración. El debate es también, bueno, es estatal, pero quién lo controla? Balbarrey? Los que controlen tienen que ser, en primer lugar los trabajadores que son los que saben manejar el colectivo y los usuarios serían el equilibrio para saber qué tipo de servicio se requiere".

El tema, sin embargo, genera debates entre los mismos asambleístas. Ellos se preocupan en explicar que no van convertirlo en un obstáculo que impida unir a todos los que quieran enfrentar los cotidianos aumentos: "hemos logrado ubicar por delante lograr movilizaciones, darle continuidad a las asambleas, antes que defender esa consigna a ultranza". Y dan un ejemplo: "lo de la municipalización la sacamos hace un mes, porque habíamos logrado incorporar ciertos sectores importantes, algunas asociaciones civiles de El Pozo, Amsafé, la FUL con Franja Morada, venían sectores que nos tiraban en la asamblea que con esa consigna no coincidían. Nosotros veíamos que la asamblea crecía y que por una consigna que a lo mejor no había tenido suficiente debate no podíamos quebrarla, justamente cuando lo que queríamos era que participara más gente. Entonces la pusimos en stand by a esa discusión, mantuvimos el resto de las consignas y seguimos apostando a que se llene de gente la asamblea".

Hoy, explican "la cuestión es poder ver cómo mejor nos organizamos para que este tipo de convocatorias no se pierda y esperando y viendo nuestro país hermano Chile, en dónde las reacciones son más consecuentes y multitudinarias. Para ese lado queremos ir, en el sentido de conseguir, ese es el camino. Ellos han dado herramientas fundamentales como por ejemplo las asambleas por escuela, será cuestión de tener paciencia y trabajar mucho con los estudiantes, porque entendemos que estamos muy retrasados, la tarea de construir una asamblea que convoque tampoco es una tarea tan sencilla y tiene muchos años de retraso, hay colegios secundarios en que directamente ni permiten que haya centros de estudiantes, hay colegios en que hay que hablar con los directores para que permitan que los chicos se organicen. Estamos transitando un camino complicado, pero de no resolverlo, será muy difícil que avancemos mucho más allá de las movilizaciones espontáneas".

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