Colaboración La decisión de los que dirigen la UNL de crear una Escuela de Medicina tal si fuera un trámite de oficina terminó en su ¿aprobación? en medio de un escándalo. Para que los estudiantes universitarios y la sociedad santafesina ajena a este tema no se crean la mentirosa versión oficial, los que escriben esta colaboración entienden que hay que hablar. Y lo hacen. No es que ya estemos acostumbrados por Agrupación El Grito en el MUI Esta introducción no busca más que orientar a quienes no están al tanto del tema. El jueves pasado (3 de agosto) la Asamblea Universitaria de la UNL trató la creación de una Escuela de Medicina para la Universidad. Actualmente algunos estudiantes (por el cupo de 150 ingresantes impuesto, siguiendo los parámetros excluyentes de esta Universidad neoliberal) cursan en Santa Fe, pero siendo ciudadanos universitarios de la Universidad Nacional de Rosario. Lo que la gestión del rector Barletta busca es que los estudiantes de Santa Fe pasen a la esfera de la UNL a través de una Escuela. Proponen una Escuela porque no hay ni la infraestructura, ni un cuerpo docente capaz, ni graduados, como para crear una Facultad. Resulta patético que los estudiantes que apoyan la gestión radical (Franja Morada) defiendan el proyecto como si fuera una nueva propiedad adquirida por la UNL, incluso con cierta dosis de orgullo provinciano, lamentable cuando lo fundamental no es sumar y acumular carreras sino pelear por la excelencia académica. Lo que pasó en la Asamblea es acertadamente resumido por los estudiantes que escriben esta colaboración. Un solo comentario para terminar y no hacerla tan larga: lo de El Litoral es incalificable. Ya teníamos a la radio LT 10 (propiedad de la UNL) totalmente alineada a la gestión del rector Barletta. Y El Litoral se para en esa vereda con la editorial del domingo pasado, donde califica de terroristas a los estudiantes que se opusieron al autoritarismo vestido de legalidad. Y llama a la represión de las fuerzas de seguridad. Ante semejante editorial terrorista, no es correcto dejarle el campo de la opinión pública a El Litoral y LT 10. Los estudiantes que escriben esta colaboración así lo entienden, y por eso hablan Dando un primer paso para entrar en una confrontación desigual, pero que hay que dar. Enzo Vicentín No es que ya estemos acostumbrados. Como dirían, uno aprende (sólo por un tiempo) a preparar la mejilla para recibir el cachetazo… es parte del juego, y nosotros, quienes luchamos todos los días pese a los golpes, seguimos adelante convencidos de que en algún momento, como diría Víctor Jara, la tortilla se va a dar vuelta y no vamos a comer más tanta mierda. Y así caminamos. Nuestra nuestros días transcurren entre estudio, trabajo, cachetazos y también, como si fuera poco, ocupamos un rato pensando que esta Universidad (y sobre todo esta sociedad) así como está no nos sirve, que es injusta y que vale la pena que cambie, por que es ahí en donde decidimos y merecemos formarnos… no nosotros, no algunos, sino todos. Pero para algunas cosas no estamos preparados, y el jueves 3 de Agosto fue uno de esos días que uno no se olvida. Recapitulemos. El Jueves pasado se llevó acabo la "Honorable" Asamblea Universitaria (algo así como el órgano máximo de decisión de las Universidades), el fin era que se "discuta" y se apruebe la creación de la Escuela de Medicina. Por el contrario de lo que muchos piensan, nosotros no estamos en contra de la creación de dicha Escuela, sino que como estudiantes de esta Universidad pretendemos excelencia, y por eso concurrimos a la Asamblea, junto a estudiantes de Medicina y otras agrupaciones. Documento en mano (que demuestra una vez más la inversión de tiempo que esto significa) pretendimos juntos a Consejeros Estudiantiles y Docentes comenzar una discusión sobre el proyecto a aprobar. Discusión para la cual el resto no estaba preparado (¿?). Pero evidentemente el resto no sólo no está preparado para discutir sino que no pretendía malgastar su tiempo en ello y estaba decidido a crear una Escuela en 1 hora. Son numerosas las irregularidades que se encuentran en la Creación de esta Escuela. Primero, al proyecto (de 6 artículos) sólo lo analizó una Comisión del Consejo Superior pero no lo analizó ninguna Comisión de la Asamblea Universitaria, y lo que es aún más terrible es que no fue discutida ni por alumnos, ni por docentes, ni nada que se le parezca. Segundo, es una escuela que no va a depender de ninguna Facultad. Según el Estatuto de la UNL (que ellos dicen conocer) toda Escuela Universitaria deberá depender de una Facultad, y será en su Consejo Directivo en donde se tomarán las decisiones pertinentes, pues bien, acá sólo existirá una Comisión Asesora con voz pero sin voto y todas las decisiones se tomarán en el Consejo Superior (en donde lo más cercano a un Médico es un escritorio) violándose así el vanagloriado co-gobierno. Tercero, las autoridades nunca dejaron transparente la situación de los estudiantes que comenzaron a estudiar con el convenio UNR-UNL, lo que genera confusión e inseguridad en numerosos estudiantes. Tengamos en cuenta la seguridad de excelencia académica que puede brindar una Escuela que no dependa de ninguna Facultad. Frente a la impotencia que generaba ver "el trámite" que simboliza la educación para la UCR subimos al estrado, y si, quisimos suspender la Asamblea. Pero no para siempre sino que íbamos con una propuesta firme de que se suspendiera por 2 meses hasta tanto todos los actores de esa futura Escuela discutiesen que era lo mejor y analizasen ese pseudo proyecto (vergüenza da pensar que hay ñoquis a los que les pagan para armar proyectos de 6 artículos… parece ser un chiste pero no lo es). Pero como al rector poco le importa la disidencia, decidió seguir la Asamblea y aprobar la Escuela de Medicina, y aquí la Quinta irregularidad, nunca se propuso una moción para la aprobación de la escuela. Sólo escuchamos a un Rector desesperado gritando para que votasen… pero nunca una moción. Y así, la escuela fue aprobada, pero también podríamos decir que no lo fue. Y para estas cosas no estamos preparados. Nos pisan, nos basurean, nos pasan por arriba y después nos dan la espalda, y a esas cosas por suerte nunca nos vamos a acostumbrar. Quienes militamos en "El Grito" estamos convencidos de dos cosas. Primero, hoy Medicina es un modelo a seguir a nivel nacional y un símbolo de la implementación de políticas neoliberales en la Universidad. Cupos (de 150 personas por año), aranceles y cumplimiento (al pie de la letra) de los requerimientos para su acreditación son algunas de las cosas que suceden allí día a día. Segundo, que a la falta de democracia en esta Universidad la vemos todos los días no sólo en la Asamblea pasada sino en cada cátedra, en cada docente puesto a dedo, cada vez que nos callan por opinar diferente y que con eso se acaba con el trabajo de todos. Por último manifestamos nuestro disgusto frente a la realidad de saber que ya no podemos confiar en la mayoría de los medios, no por que no piensen igual a nosotros sino por que no hacen otra cosa más que mentir. Mentir en todo el claro sentido de la palabra. Nosotros a diferencia de otros muchos, no tenemos miedo al disenso y no somos terroristas con "las mochilas cargadas de explosivos" así como nos describió el Turco Alanis o algún otro forro de esos que trabajan en El Litoral. No le tenemos que dar excusas a nadie, somos estudiantes que pensamos distinto y que creemos que las cosas pueden cambiar y peleamos todos los días por una verdadera Universidad pública, gratuita, cogobernada y popular (y para eso sólo necesitamos ideas, y no cañitas voladores y rompe portones!!!). Opiná sobre este tema |
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