Colaboración Reproducimos una ponencia presentada en el marco del III Congreso de Problemáticas Sociales Contemporáneas, que tuvo lugar en la Facultad de Humanidades y Ciencias los días 4, 5 y 6 de Octubre. El autor encara la comparación de aspectos concernientes al surgimiento de ambas organizaciones: grupos originarios, razones que se alegan para el inicio de la lucha armada, modalidades y objetivos de la lucha, como así también a quien/es se identifica como enemigo/s. Teniendo en cuenta la descripción de un contexto necesario a la hora entender el surgimiento de ambas organizaciones, caracterizado por la evolución del modelo ISI en América Latina, y por el desarrollo de crisis políticas de diversa intensidad. Organizaciones político-militares en América Latina: el MLN-T y el PRT-ERP en clave comparativa por Gerardo Helú (*) En el presente trabajo propongo el inicio de un ejercicio comparativo en relación a dos organizaciones político - militares latinoamericanas, el Movimiento de Liberación Nacional - Tupamaros (MLN - T) en el Uruguay y el Partido Revolucionario de los Trabajadores y su Ejército Revolucionario del Pueblo (PRT - ERP) en Argentina, intentando emprender la comparación de aspectos concernientes al surgimiento de ambas organizaciones: grupos originarios, razones que se alegan para el inicio de la lucha armada, modalidades y objetivos de la lucha, como así también a quien/es se identifica como enemigo/s. La comparación entre ambas organizaciones se realizará luego de un desarrollo general, pero sintético, de la constitución de la Industrialización por Sustitución de Importaciones (ISI) en América Latina, y su desarrollo en Argentina y Uruguay, industrialización de la que se señalarán sus límites, que comienzan a hacerse evidentes hacia mediados de la década de 1950; a la par de estos límites, se desarrollan crisis políticas de diversa intensidad, que son contexto para el surgimiento de ambas organizaciones. En lo que respecta al MLN -T y al PRT - ERP, me limitaré a examinar el "Documento Número 1" (1) en el caso del primero, y los escritos correspondientes a los Congresos IV (2) y V (3) (éste último es el que resuelve la creación del ERP) en el caso del segundo; en ambos casos, son los que nos proporcionan, a mi entender, respuestas a los objetivos planteados para este trabajo; soslayaré, por lo tanto, el tratamiento de historias de estas organizaciones escritas por ex integrantes de la dirección (por ejemplo "Historia de los Tupamaros" de Eleuterio Fernández Huidobro, u "Hombres y mujeres del ERP - PRT", de Luis Mattini), o biografías, como "Sendic", de Samuel Blixen y "Todo o nada: la historia secreta y la historia pública del jefe guerrillero Mario Roberto Santucho", de María Seoane, no por considerarlos desprovistos de valor, sino porque exceden los objetivos planteados para este trabajo. A su vez, evitaré el tratamiento de la evolución en el tiempo de estas organizaciones, una vez iniciada la lucha armada, como por ejemplo, las variaciones en la composición social, edad, y número de integrantes, cambios en las direcciones, etapas que se distinguen en el desarrollo del MLN -T y del PRT- ERP, o razones que se esgrimen para el fracaso de la opción político -militar durante la década de 1970. El lento avance de la industrialización por sustitución de importaciones (ISI) en América Latina Si bien durante la década de 1920 se constata en América Latina el avance en algunas industrias, es con posterioridad a 1930 que comienza a estimularse el desarrollo de la producción industrial (4), con diferencias de acuerdo al país latinoamericano del que se trate. Este avance, sumado a la crisis de 1929 - 30 (y los años subsiguientes) transformó la relación de América Latina con la economía mundial, configurando nuevos ordenamientos económicos, políticos y sociales, que son claves para explicar el desarrollo histórico latinoamericano hasta mediados de la década del 70, aproximadamente; la contracción del comercio internacional durante el peor momento de la crisis (1929 - 1933), registró tanto una caída de los valores de las exportaciones, como también la contracción de los volúmenes exportados., sumado a los flujos negativos de capitales, obligaron a los estados latinoamericanos a adoptar diversas medidas para estabilizar la economía: devaluaciones, creación de juntas reguladoras de la producción, establecimiento de cupos a las importaciones, etc.; la situación durante la década del treinta era percibida entonces como algo pasajero, y se esperaba un regreso al modelo primario exportador. La segunda guerra mundial rompe con esas expectativas, y a la vez permite un nuevo impulso a la industrialización, marcando el comienzo del llamado "desarrollo hacia adentro"; durante los primeros años de la posguerra, la mayoría de los estados latinoamericanos expandieron el alcance de sus intervenciones en la actividad económica, a la par del desarrollo de un sector productivo de propiedad estatal. Para el sostenimiento de la estrategia de sustitución de importaciones, los estados de América Latina adoptaron (con excepciones, como el caso de México), medidas que favorecían a industriales y trabajadores urbanos: tasas altas de protección para artículos de consumo y bajas para bienes de capital, incentivos fiscales, tipos de cambio múltiples y créditos fueron las medidas adoptadas para favorecer el crecimiento industrial; paralelamente, se desalentaba la exportación de productos primarios, alimentos en particular, destinados a la demanda de una población urbana en crecimiento. El crecimiento industrial fue uno de los rasgos particulares de la economía entre las décadas de 1950 y 1980; la ISI, sin embargo, enfrentó limitaciones tales como: a) el insuficiente tamaño de los mercados nacionales b) la escasa capacidad de innovación tecnológica, la dependencia de bienes intermedios y de capital c) la "debilidad" de empresarios nacionales d) el no mejoramiento de la participación de las manufacturas en las exportaciones y e) la alta proporción de manufacturas importadas; hacia la década de 1960 se manifiesta, de diversas maneras, que la solución adoptada tres décadas antes, mostraba carencias. Realizado un somero repaso de lo que significó la ISI para América Latina, sus logros y limitaciones, propongo profundizar el análisis en los países que ocupan este trabajo, Argentina y Uruguay, en lo que respecta a las características que presentaron posteriormente a la segunda guerra mundial, hasta principios de la década de 1960. Los límites de la ISI en Argentina y Uruguay En el caso argentino, las primeras señales aparecidas en 1949, concernían a la aparición de déficit comercial (luego de cuatro años de superávit) por el deterioro de los términos de intercambio, inflación (de 3,6%, 15,3% y 23,2% para 1947, 1948 y 1949, respectivamente), a la par de la expansión del gasto público y del déficit fiscal, para agudizarse durante 1951 - 1952. (5) En 1952 se congelan salarios y precios, por un término de dos años, se restringen las importaciones, el Estado subvenciona precios a los agricultores y se intenta atraer inversiones extranjeras, mediante una ley aprobada en 1953, y acuerdos con diversas multinacionales, en las que se destaca el intento de atraer inversiones de la Standard Oil Company para la explotación del petróleo. Tras el derrocamiento del gobierno peronista, se tomaron medidas destinadas a favorecer las exportaciones agrícolas: se devaluó la moneda, se disolvió el IAPI y se eliminaron los controles sobre el comercio exterior. (6) Hacia finales de la década del 50, comienzan los esfuerzos por atraer inversiones de empresas multinacionales, sobre todo, en sectores considerados claves para el desarrollo, como acero, complejos petroquímicos y refinerías de petróleo, a la vez que se realizan acuerdos con el FMI con el objeto de obtener asistencia financiera para aliviar la crisis de la balanza de pagos y cumplimentar un plan de austeridad estatal (abolición de sistemas de control y subvenciones oficiales) (7). En el caso uruguayo, la segunda guerra mundial crea condiciones para un regreso a políticas que estimulen el crecimiento industrial, mediante la redistribución del ingreso por exportaciones hacia la industria y los sectores urbanos; se produce un descenso acelerado en las importaciones de bienes de consumo perecederos, y el incremento de las de bienes de equipo. A mediados de los años cincuenta, la bonanza pos segunda guerra mundial termina, entrando la economía en un período de estancamiento (8); el crecimiento industrial se ve frenado por la pequeñez del mercado interno, mientras que los precios de la lana disminuyen y el sector ganadero permanece estancado, a lo que se suma la disminución de las divisas acumuladas durante la guerra, que impone restricciones de divisas extranjeras al sector industrial (dependiente de la importación de energía y equipamiento). Diversas medidas se implementan para contener el deterioro económico: tipos de cambios múltiples, refuerzo de controles comerciales, incremento de subsidios a bienes de consumo y a exportaciones; sin embargo, el aumento de la inflación, el déficit de la balanza de pagos y la disminución de las inversiones, complican aún más la situación. Hacia 1959 (9), se toma la decisión de descomponer la estructura de controles comerciales y de cambios (se unifica el tipo de cambio, a la vez que se devalúa la moneda y se limita el crédito), y se procede a firmar acuerdos con el FMI. Uruguay ingresa a la década del sesenta con recesión en aumento, baja del salario privado y estatal (10), caída de la inversión y disminución de exportaciones; existe un aumento de la pobreza, crisis progresiva de la clase media, a la vez que crece la protesta obrera y estudiantil. (11) El contexto político mundial, durante el período 1945 - 1973, está signado por lo que Alcira Argumedo (12) llama la "revolución del tercer mundo", entendida como la ofensiva de los pueblos asiáticos, africanos y latinoamericanos, sometidos a dominios coloniales o neocoloniales, en la lucha por la liberación nacional y social. En tal sentido, el proceso de descolonización africano, con la aparición de figuras que ocuparon el escenario internacional (como Kwame Nkrumah, Patrice Lumumba o Amílcar Cabral), la revolución china (y la polémica de los años 60 con el PC soviético), la conferencia de Bandung (en 1955), El Cairo (en 1961) y Belgrado, con la creación del movimiento de países no alineados, y la lucha en Vietnam (13), fueron cuestiones que ocuparon el panorama internacional. En América Latina también se manifiestan diversos movimientos populares, como el peronismo, el varguismo o el cardenismo, pero fue, sin duda, la revolución cubana, liderada por Fidel castro y Ernesto "Che" Guevara, la que supuso un fuerte impulso a la idea de la revolución nacional y socialista en nuestro continente, poniendo, además, sobre el tapete la cuestión de la lucha armada como forma de acceso al poder. (14) Guevara, por ejemplo, por medio de escritos como "Guerra de guerrillas: un método" (1963), de sus participaciones en conferencias o del inicio de otras experiencias guerrilleras, signó las discusiones de diversos grupos latinoamericanos. (15) De la militancia partidaria al umbral de la lucha armada Entre los grupos originarios del PRT, encontramos el FRIP (Frente Revolucionario Indoamericanista Popular) y el PO (Palabra Obrera), que acuerdan en julio de 1964 realizar un trabajo en conjunto, con miras a una futura unificación, que se concreta en enero del año siguiente, dando lugar al PUR (Partido Unificado de la Revolución), organización que, en mayo de 1965, adoptará el nombre de Partido Revolucionario de los Trabajadores (PRT). El FRIP operaba en Salta, Tucumán y Santiago del Estero, fundamentalmente entre obreros de ingenios azucareros y estudiantes; en el caso del PO, realizaba un trabajo en Buenos Aires, Córdoba, Bahía Blanca, Rosario y Tucumán, con acento en los obreros industriales y los estudiantes. Por motivos en los que no ahondaremos aquí, el PRT se fracciona en 1968, en dos vertientes: una, liderada por Nahuel Moreno, que pasa a llamarse PRT - La Verdad, y otra, que encabeza Mario Santucho, llamada PRT - El Combatiente, que es la que interesa en este trabajo, ya que en 1969 comienza a operar militarmente, y en 1970 da origen al Ejército Revolucionario del Pueblo. El MLN - T, a su vez, tiene como uno de sus antecedentes el trabajo realizado por un militante socialista, Raúl Sendic, a fines de la década de 1950 y principios de la siguiente, en la organización de trabajadores rurales (arroceros, remolacheros, cañeros), en el asesoramiento legal y la fundación de sindicatos (por ejemplo, la UTAA, Unión de Trabajadores Azucareros de Artigas); la situación que se vivía en las zonas rurales, con jornadas de trabajo de más de doce horas, inexistencia de sindicatos, de aguinaldos y licencias, difería de la imagen que se había creado en torno al Uruguay como la "Suiza de América". Ese Uruguay "oculto" comienza a ser puesto en evidencia ante la opinión pública (y la izquierda) montevideana y el Gobierno, mediante el viaje realizado, en 1962, por los cañeros desde Bella Unión hacia Montevideo, para reclamar por derechos laborales incumplidos; es esta segunda ciudad establecieron contactos con sindicatos y grupos de izquierda solidarios con sus reclamos, que derivaron, al año siguiente, en la fundación del Coordinador (16). Hay que señalar una dificultad para seguir la evolución que presenta el Coordinador hasta lo que finalmente deriva en la formación del MLN (17); por ser un grupo clandestino, no existe el registro de los diversos debates realizados en su interior; contamos, sin embargo, con diversos relatos de ex participantes que nos señalan acuerdos básicos (en lo referente a secreto de integrantes, intercambio de información o logro de recursos) y tensiones, pues los integrantes del Coordinador mantenían su pertenencia a las diferentes organizaciones, a su militancia y disciplina de origen. Sin embargo, la aparición del Coordinador es significativa, ya que, como señalaba anteriormente, representa el comienzo de acciones conjuntas, intercambio de conocimientos y recursos materiales, como así también la discusión de tesis, tácticas y estrategias ante la situación política imperante (18), y las formas de resistencias ante el imperialismo y lo que se entiende como un avance represivo, por parte del Estado uruguayo, sobre organizaciones populares. Independientemente de la evolución o de las causas de ruptura del Coordinador, considero importante señalar que los diversos grupos llegan, durante los años 1964/65, a discutir en relación a la unificación de la dirección, reglamento y disciplina, es decir, a considerar la creación de una nueva organización. PRT - ERP y MLN - T: por qué, cómo, para qué y contra quién Atendiendo a lo propuesto en el comienzo de este trabajo, analizaré tanto las razones que se alegan, como las formas, el para qué y el contra quién de la lucha armada, procurando encontrar similitudes, pero acentuando las divergencias que pueden existir entre las concepciones primarias de ambas organizaciones. Las características de las fuentes consultadas, permiten realizar un análisis del proceso que lleva a la conformación del ERP, ya que los documentos del IV y V Congreso del PRT conservan discusiones y diversas posiciones en el seno del partido, mientras que el documento del MLN - T se presenta ya con diversas conclusiones, producto, sin duda, del período deliberativo de 64 / 65; unos y otros intentan definir las características que debe adoptar la lucha armada: partido conduciendo al ejército o movimiento, lucha urbana y / o rural, vinculación con obreros / clases medias, y enemigos a vencer. Ambas organizaciones se muestran evidentemente desengañadas con los partidos de izquierda tradicionales (fundamentalmente Partido Comunista y Socialista), reprochando fundamentalmente la inacción, incapacidad o desinterés (por la subordinación a esquemas provenientes de la URSS, en el caso del PC) de llevar a cabo lo que pregonan; se critica, además, las políticas impulsadas por los gremios, entendiendo que presentan baja combatividad y una preferencia por reclamos económicos, en detrimento de la constitución del sindicalismo en una alternativa clasista. A partir de esas caracterización de partidos y sindicatos, se considera la necesidad de la construcción de una alternativa revolucionaria, para, fundamentalmente, pasar a la acción y dar inicio a la acumulación de fuerzas ; se analizan, entonces, diversas experiencias revolucionarias, para criticarlas, compararlas o adecuarlas a la lucha nacional; en ambos casos, se plantea la lucha para la construcción del socialismo y contra el imperialismo, por lo que se evalúa la solidaridad continental entre las organizaciones revolucionarias y la necesidad de una estrategia continental, pero de una táctica subordinada a las características nacionales específicas. (19) El MLN -T considera, para la conformación de un movimiento armado, el análisis de las condiciones políticas, económicas y sociales de América Latina, y la situación de crisis (20) existente en el Uruguay desde 1955, triple crisis uruguaya que es entendida como la "condición objetiva" para el lanzamiento de la organización político - militar. Se descarta la posibilidad de emprender la construcción de un partido revolucionario (21), partiendo de la consideración de que lo que define a una organización revolucionaria es su relación con la lucha armada, y que iniciando esta última, se insta al resto de la izquierda a lanzarse a la acción (22). El lanzamiento de la lucha armada tiene la cualidad de no aplazar la lucha de clases y antiimperialista, aplazo que se lograría a la espera de la construcción del partido revolucionario; en todo caso, el partido se puede llegar a construir durante la lucha o posteriormente a la toma del poder; se asume que la mayor parte del pueblo aún adhiere a los partidos tradicionales (blanco y colorado), y que una vez iniciada la lucha armada, ésta unirá a grupos de verdaderos revolucionarios. Este lanzamiento opera de doble manera: como el modo de hacer caer la apariencia legal, tras la que se esconde la explotación, la violencia y la dominación de clase, y, a la vez, como forma de forjar las condiciones subjetivas, radicalizar el enfrentamiento de clases, generando conciencia en el pueblo (habituado a la presencia de dos partidos que ya no ofrecen soluciones a la crisis nacional) de que sin revolución no hay cambio y, finalmente, tomar el poder. En el caso del PRT, el énfasis está puesto en que luego de la segunda guerra mundial, la contradicción fundamental es entre el "imperialismo yanqui", que dirige a sectores monopolistas y oligarquías nacionales, y las fuerzas de la revolución mundial; los Estados burgueses tienden a transformarse en "bonapartistas" , debido a la necesidad de la burguesía de controlar sus crisis económicas; la Argentina es ubicada en este contexto como una semicolonia, con una crisis económica y social extendida en todo el país, a la que la burguesía no puede hallar soluciones, excepto las autoritarias (23); por lo tanto, para la tarea revolucionaria es necesaria la construcción de un Ejército Revolucionario, dirigido por el Partido, que incorpore a todos los que deseen luchar contra el imperialismo (independientemente de que pertenezcan o no al PRT) y la dictadura militar. El ejército y el partido se constituyen en organizaciones a las que se le asignan obligaciones diferentes, pero complementarias; el segundo es considerado como exclusivamente proletario, constituido por sectores de vanguardia, conductor de la política revolucionaria en todo los campos (económico, militar, etc.); en el caso del ejército, se considera que es el brazo armado de la clase obrera y el pueblo. En el caso del MLN - T, se considera que, debido al carácter predominantemente urbano del Uruguay (más de un 60% residente en ciudades, y más de la mitad de la población total habitando la ciudad de Montevideo), a la concentración urbana de capitales, comunicaciones y transportes, como también de los objetivos del enemigo a su alcance para diferentes operaciones (sabotajes, ataques a las fuerzas policiales, disponibilidad de materiales técnicos, etc.), la lucha debe ser fundamentalmente en la ciudad, ya que las experiencias rurales, al no existir campesinos, selva, o montañas en el Uruguay, deben ser desechadas (24); el medio urbano, a su vez, presenta ventajas para la lucha, pues el combatiente está habituado, puede trabajar y abastecerse en él. El PRT - ERP difiere en la importancia que se le otorga a la tarea rural (25); debe existir relación de la lucha urbana con la rural, entendiéndolas como procesos inseparables e interrelacionados, que van a provocar el desgaste humano, moral y material de las fuerzas enemigas; la lucha en el campo comienza, en primer lugar, como guerra de guerrillas, y posteriormente, como guerra de movimientos, por un lado; en las grandes ciudades, partiendo de acciones de recuperación de armamentos y resistencia, para pasar luego a operaciones de aniquilamiento (26). El PRT entiende que se está ante una coyuntura que favorece el comienzo de la lucha armada, a pesar de la debilidad de Partido, su escasa influencia sobre el proletariado y el atraso de la gran masa de la clase obrera en relación a la vanguardia (27); para revertir esta situación, se plantea el trabajo en las luchas sindicales de los trabajadores, en el movimiento estudiantil y otros sectores considerados aliados al proletariado, y comenzar la construcción de aparatos logísticos (reclutamiento, inteligencia, comunicación, abastecimiento, etc.); de forma similar, aunque no en relación a la construcción y desarrollo de un partido, plantea el MLN -T la necesidad de desarrollar el aparato armado (crear infraestructura, capacitar y ejercitar combatientes, etc.), apoyando y radicalizando la lucha de clases (priorizando la conexión con los sindicatos). A la lucha iniciada por la vanguardia, se le unirá, posteriormente, el proletariado y el pueblo, en una prolongada guerra popular de masas, que derivará en la derrota de la burguesía y el imperialismo. A partir de allí, cada organización político - militar comenzará a transitar su camino, que en ciertos momentos se cruzarán, por ejemplo, en el intercambio de militantes entre sí, o en la confluencia de ambos, junto al MIR chileno y el PRT - ELN boliviano, en la Junta de Coordinación Revolucionaria; pero desarrollar estas cuestiones exceden los objetivos planteados en este trabajo, que espero haber llevado a cabo satisfactoriamente. Bibliografía: Argumedo, Alcira, Desgrabación de la conferencia realizada en AMSAFE, Santa Fe, mayo de 2004 Páginas de Internet Opiná sobre este tema |
(*) Estudiante de la Licenciatura en Historia, FHUC (1)El citado documento fue elaborado y distribuido en 1967, y varias veces reeditado; sucesivamente, contempla los siguientes aspectos; 1) Continentalidad 2) Estrategia 3) La lucha urbana 4) La lucha rural 5) Las tareas en el frente de masas y 6) La organización revolucionaria, "Documento 1", en http://www.fp.chasque.net.8081/mln (2) Realizado a fines de febrero del año 1968, De Santis, Daniel, "A vencer o morir: historia del PRT - ERP, documentos, Tomo I, Volumen I (desde los orígenes hasta la fundación del ERP", Editorial Nuestra América, Buenos Aires, 2004, (3) El V Congreso es realizado los días 29 y 30 de julio de 1970, De Santis, Daniel, ob. cit. (4)"… resulta claro que la ISI de los treinta es, al menos en América del Sur, más intensiva en fuerza de trabajo que en capital y que forman parte de ella muchas pequeñas y medianas empresas de propiedad de capitales nacionales… si bien se producen casos de inversión directa por parte de empresas extranjeras…" Ansaldi, Waldo: "Tierra en llamas. Una introducción a América Latina en los años 1930", Ediciones al Margen, Buenos Aires, 2003. (5)"… la inflación volvió a acelerarse y alcanzó un índice de más del 30 por ciento en 1952. Fue entonces que el gobierno decidió efectuar un cambio radical de su política económica y revisar sus prioridades iniciales. La nueva estrategia favoreció entonces la estabilidad a expensas de la expansión económica y el consumo, la agricultura a expensas de la industria, la iniciativa privada y el capital extranjero a expensas del crecimiento del sector público…" Torre, Juan Carlos - De Riz, Liliana, Pág. 71"Argentina 1946 - c. 1990", en Bethell, Leslie, ed. "Historia de América Latina", Tomo XV, Editorial Crítica, Barcelona, 2002. (6)"… las medidas destinadas a estimular la economía agropecuaria fueron en parte neutralizadas por el descenso de los precios internacionales de las exportaciones argentinas. No obstante el mayor volumen de las importaciones, su valor en dólares aumentó sólo en un 7 por ciento entre 1955 y 1958…"Torre, Juan Carlos - De Riz, Liliana, Pág. 78, ob. cit. (7)"… Bajo las directivas de este plan, 1959 fue un año de fuerte recesión económica… a la drástica disminución de la liquidez general de la economía, se le sumó el incremento rápido del coste de vida provocado por la eliminación de los controles de precios. Los sindicatos no demoraron su respuesta y lanzaron una ola de movilizaciones a gran escala… la mayoría de las huelgas fue derrotada… los salarios experimentaron una caída del 30 por ciento…" Torre, Juan Carlos - De Riz, Liliana, Pág. 87, ob. cit. (8)"… la prosperidad de la posguerra, que ha hecho posible un costoso ensayo de industrialización, y se apoya en parte en los buenos precios internacionales de la lana (ahora rubro dominante en la exportación), en parte en la inmigración de capitales fugitivos de Europa durante la crisis coreana, se agota…" Halperín Dongui, Tulio, "Historia contemporánea de América Latina", Alianza editorial, Madrid, 1970. (9)En 1958 se produce un triunfo histórico del Partido Blanco, que luego de 90 años accede al control de la Administración; victoria que refuerza las posiciones de sectores exportadores y vinculados al capital extranjero. (10)Salarios que caen en "… una estructura socioeconómica que hacía que pasivos (30,2%) y empleados públicos (21, 1%) sumados… equivalieran a más de la mitad del total de la población ocupada…" Gatto, Hebert, "El cielo por asalto: el Movimiento de Liberación Nacional (MLN) y la izquierda uruguaya (1963 - 1972), Santillana editorial, Montevideo, 2004. (11)A esta crisis, pueden conectarse otras de diferente intensidad, a saber: 1) crisis de gobierno, caracterizada por la inestabilidad política es decir, "desfile" de altos funcionarios, cambios continuos y erráticos en las políticas públicas, etc. 2) crisis de régimen: grupos expulsándose del gobierno, con divergencias en los criterios de representación y las formas de acceso a ellos 3) crisis de acumulación: acciones de clases subordinadas que son percibidas por las dominantes como obstaculizando sistemáticamente la acumulación regular de capital; a estas crisis puede agregársele: crisis de dominación social ,crisis del fundamento de la sociedad, en las que el comportamiento de las clases subordinadas no se ajusta a la reproducción de las relaciones sociales (rebeldía, desorden, indisciplina laboral) o también, intentos de despojar a las instituciones estatales de su poder coactivo, sea mediante partidos políticos o, en el caso que aquí nos ocupa, organizaciones armadas. Este análisis es desarrollado por O Donnell, Guillermo, "1966 - 1973. el Estado Burocrático Autoritario", Belgrano, Buenos Aires, 1982. (12)Argumedo, Alcira, Desgrabación de la conferencia realizada en AMSAFE, Santa Fe , mayo de 2004 (13)"… primero Francia y más tarde Estados Unidos sufrían terribles humillaciones frente a ejércitos campesinos aptos para vencer la más sofisticada tecnología bélica con la fuerza del número, su capacidad de sacrificio y su novel nacionalismo…" Gatto, Hebert, ob. cit., pág. 42. (14)"… la izquierda latinoamericana se dividió en dos sectores enfrentados: para los cubanistas el camino estaba inequívocamente sugerido por lo sucedido en la isla… para la segunda y más prudente versión prohijada por la Unión Soviética y los partidos comunistas locales, que adherían a la revolución cubana pero no a su exportación indiscriminada, la estrategia se sustentaba en una concepción de largo plazo…" Gatto, Hebert, ob. cit, pág. 36 (15)A su vez, también el francés Regis Debray se convirtió en difusor del método guerrillero, mediante textos como ¿Revolución en la revolución? (1967), que se transformó en lectura de referencia para diversos grupos; véase, por ejemplo, el artículo de Oscar Terán ""Lecturas en dos tiempos", en "Lucha armada en la Argentina" Número 1, Sergio Bufano / Gabriel Rot (editores), Buenos Aires, 2005. (16)La fundación del Coordinador nace también de las inquietudes de pro castristas, anarquistas, socialistas y pro chinos, urgidos por discutir problemas "domésticos" (lucha sindical, crisis económica), como también diferentes procesos de lucha, Sandino o Arbenz, el castrismo, el imperialismo o la liberación continental. (17)Atendiendo a los objetivos de este trabajo, y a las fuentes que explicité iban a ser utilizadas, tan sólo señalaré algunas características fundamentales del Coordinador, sin considerar desacuerdos, acciones llevadas a cabo o fracturas dentro de éste. (18)En septiembre de 1964, el gobierno uruguayo rompe relaciones diplomáticas con Cuba, en el marco, además, de la existencia de rumores de golpe de Estado. (19)Al respecto, dice el MLN - T, en el apartado Continentalidad del documento I "… América latina, y por lo tanto nuestro país, forman parte del sistema imperialista mundial. Su liberación, entonces, depende de la derrota a escala continental del imperialismo…", casi como un eco, dice el PRT en su V Congreso "… Nuestro partido no debe olvidar ni por un momento la experiencia vietnamita, que nos indica que… es imposible tomar y mantener el poder en un país aisladamente. Esto se logrará ante la crisis del imperialismo a escala mundial. De aquí se desprende el carácter continental e internacionalista de nuestra guerra revolucionaria…" De Santis, Daniel, ob. cit., Pág. 314 (20)Crisis económica (estancamiento productivo, deuda externa, inflación y dependencia externa) crisis social (desocupación, descenso del salario real y del nivel de vida, miseria) y crisis política (incapacidad de clases dominantes y partidos políticos de éstas para dar solución a la crisis); "Documento 1", ob. cit. (21)En 1963, se habían producido dos alianzas, la Unión Popular, en torno al Partido Socialista, los nacionalistas de Enrique Erro y la Agrupación Nuevas Bases, por un lado, y el Frente Izquierda de Liberación Nacional (FIDEL), que integraban el MRO, proveniente de una escisión del Partido Nacional, el MPU (Movimiento Popular Unitario), la Agrupación Batllista Avanzar (escindida del Partido Colorado), el Movimiento del Pueblo, la Agrupación Unitaria Sanducera, el Movimiento Batllista 26 de Octubre y el Partido Comunista, por otro, lo que revela la fragmentación de la izquierda uruguaya. (22)"…es necesario para las organizaciones revolucionarias rebasar el marco de los manifiestos, de las declaraciones, de los enunciados teóricos referentes a la revolución… comprendiendo que son fundamentales las acciones revolucionarias…", "Documento 1", ob. cit. (23)Las Fuerzas Armadas en su conjunto son consideradas parte del régimen. (24)La guerrilla rural, considera el Documento 1, jugará un papel auxiliar, para refugio, reclutamiento u operaciones de dispersión. (25)Cabe señalar aquí la influencia que recibe el PRT - ERP de los vietmanitas. (26)El término aniquilación no refiere necesariamente a la eliminación física del enemigo; se utiliza para indicar acciones de hostigamiento, corte de abastecimientos o destrucción moral del ejército adversario. (27)La vanguardia de la clase está constituida por el proletariado industrial, ubicado en las ciudades de Tucumán, Córdoba, Rosario y Buenos Aires. |
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