"El terror tiene una explicación política y una base material" por Enzo Vicentín y Miguel Espinaco El miércoles 21 fue presentado en ATE el libro "Desaparecidos. El golpe del capital genocida", de Marcelo Villar, integrante de Familiares de Desaparecidos y Detenidos por Razones Políticas de Santa Fe. En este reportaje, hablamos con Marcelo sobre este trabajo que apunta a interpretar el golpe y el terror con las herramientas conceptuales del clasismo. MdH: Contanos acerca de la presentación de tu libro "Desaparecidos. El golpe del capital genocida". Marcelo Villar: En la presentación estuvo a Irma Antognazzi, que es una de las personas cuyos textos traigo al libro, y también fue Carlos Del Frade que es un invitado de afuera se podría decir, pero que siempre ha estado. El libro tiene un recorrido largo, primero porque uno no tiene mucha experiencia en esto, y es lento. La idea del libro era que tenía que salir en el marco de los 30 años del golpe, o sea que me demoré un año, un año sabático. Irma me carga porque me dice que los del interior somos lentos. La idea venía de antes, no sé, hace años que yo empecé por digitalizar el documento de la CONADEP de Santa Fe, porque nunca circuló el informe que hizo la CONADEP local, en su momento éramos el único organismo [Familiares de Desaparecidos y Detenidos por Razones Políticas] que existía en Santa Fe que nucleaba a las familias de las víctimas desaparecidas, y en su momento cuando se entregó el informe en el '84 la comisión de acá nos hizo llegar a nosotros el informe que ellos producen… MdH: En el informe de la CONADEP, en el libro Nunca Más, sale un informe muy breve de Santa Fe. MV: Claro, sale pero no el informe que hace la comisión acá sino que en base a los testimonios que se elevan, que se centralizan en Buenos Aires, ellos hacen un panorama general, tocan también Santa Fe y transcriben algunos testimonios. Pero no hacen un informe como el de acá, que hace una especie de resumen de todos los datos que se recogen, en cuanto a lugares que funcionaron como circuito represivo acá en Santa Fe, algunas características… Te acordás que en aquel momento, cuando estaba por salir el informe, los militares evidentemente presionaron para que ése no incluya los nombres de los represores. Entonces bueno, se supone que esa información se deducía de los testimonios levantados de Santa Fe hacia el norte, donde actuó más bien la CONADEP local. En realidad se formó por provincia una comisión que ayudó a la CONADEP nacional, acá en Santa Fe por esa característica que tenemos los santafesinos fueron dos, una por el norte y otra por el sur. Así que bueno, el presidente de la CONADEP provincial estaba en Rosario, y el vicepresidente que era Juan Carlos Adrover estaba en Santa Fe. Yo empecé con esa idea, cuando se cumplieron los 30 años pensé que era una buena oportunidad para sacarlo, y lo que contaba yo en la presentación del libro, y esto lo hemos charlado muchas veces con Irma [Antognazzi], en una ocasión respecto a la película de la Noche de los Lápices, cómo a veces la descripción del horror, de la tragedia, es buena, pero con eso solo es como que la historia queda trunca, y a veces puede parecer malo transmitir nada más que horror, sobre todo a los más jóvenes que no lo vivieron… Entonces yo creo que eso tenía que ir acompañado por algo, y tratar de explicar los hechos desde lo político. Así surge la otra parte del libro, que es una compilación de escritos pertenecientes a tres personas diferentes: una es Norberto Rey, que fue militante del PRT, preso durante la dictadura, fundamentalmente en Rawson, cuando sale se incorpora a Familiares de Desaparecidos y Detenidos por Razones Políticas de Capital Federal y a su vez se incorpora a un grupo de perretistas que venían del exterior - que habían hecho un sexto congreso en el exilio - a reconstruir el PRT en el país. Él muere en el '87, el mismo año en que se publica su libro. En ese momento y por todas esas circunstancias sale con un pseudónimo, después de su muerte se publica una segunda edición con su nombre. Su libro es un poco el hilo conductor, a lo cual yo le agrego después una crónica que escribe Tosco desde Rawson, pero en la dictadura anterior de Lanusse en el '70 sobre los hechos del Cordobazo, es decir todos los hechos que van a tener como consecuencia el Cordobazo. Un poco porque la idea que yo tomo es ver todo este proceso histórico y el golpe del 24 de marzo desde una perspectiva clasista, es decir como consecuencia de la lucha de clases. Sobre todo porque esta cuestión ahora ya no tanto pero sigue, esa la teoría de los dos demonios como una explicación al 24 de marzo, esa lamentable interpretación política de manos del radicalismo justamente en aquella época del informe de la CONADEP en el '84. Entonces mi idea era justamente situar esto como dentro del conflicto entre las clases, y además para decir "señores, existe ese conflicto y sigue existiendo, mientras exista una sociedad dividida en clases seguirá existiendo la lucha de clases en su seno", mi idea siempre fue esa. Entonces ese relato que hace Tosco -que es uno de los protagonistas y no cualquier protagonista, sino protagonista del movimiento obrero- relata hechos que fueron muy resonantes en su momento que tenían que ver justamente con el movimiento de la lucha de clases, fundamente en Córdoba, el protagonismo que llega a alcanzar el proletariado industrial a partir de lo que yo sitúo. He leído mucho y coincido con eso de que en el desarrollo de la clase obrera en nuestro país como que van teniendo notoriedad distintos sectores sobre todo por la industria que va a ser la industria líder del sector económico en el momento, por ejemplo los frigoríficos, la metalurgia, etc. Yo creo que después de la caída del segundo gobierno de Perón, de la Libertadora, toda la etapa desarrollista que es el momento en que entran al país las compañías automotrices estableciéndose en Córdoba, etc., generan un nuevo proletariado de la gran industria, y que este sector justamente irrumpe en el escenario político a partir del Cordobazo y va a tener una protagonismo bastante considerable en este período hasta el 24 de marzo, todo lo que fue el proceso de Villa Constitución, todo el cordón industrial desde Rosario hasta Buenos Aires, La Plata, Berisso, Ensenada… MdH: Me llamó la atención una cosa: tu nombre no aparece, vos armaste este libro como idea tuya, pero como un trabajo de Familiares. MV: Claro, yo lo pensé desde Familiares, como organismo de Derechos Humanos. Después cuando lo estaba por mandar a imprenta me insistieron y me decían "si la idea es tuya, el armado, la diagramación, ¿cómo no vas a poner que sos vos el autor?", y bueno, acepté y lo puse. Pero mi idea inicial era hacer una publicación desde Familiares, después de todas las crisis que hemos sufrido y todos los Familiares que han muerto, Familiares quedamos como dos así que… MdH: Leyendo el informe de la CONADEP sorprenden algunas cosas, por ejemplo encontrar mucha gente vinculada a la represión en actividad, eso ¿cómo se procesa? MV: Bueno, esa lista no es de la CONADEP, la CONADEP da algunos nombres, creo que nombra a Rolón, y a gente que estuvo a cargo del Ejército acá en Santa Fe, pero como te decía por presión de los propios militares se obvian los nombres de los militares en el informe final de la CONADEP. Yo justamente, primero quise respetar el texto original de la CONADEP para no interferir. Pero fue en base a eso, y a que además la propia lista de desaparecidos que tiene la CONADEP incluso en su propio texto ya la habíamos rebasado, que me parecía que 20 años después publicarlo y no actualizarlo no era correcto. Entonces por eso hago dos anexos: uno es la lista que estamos manejando actualmente, aunque no esté cien por ciento testeada ni es la definitiva porque, por ejemplo, para el sábado [24 de marzo] agregamos un nombre que no está acá, que nos llegó por una persona que su tío fue asesinado por la Triple A, no en Santa Fe, pero que era santafesino y que no figuraba. Y bueno, eso fue un poco lo que funcionó, nosotros empezamos a partir de los 20 años del golpe con esta modalidad de que en los actos se lea la lista de los desaparecidos, y empezamos con la lista hecha en el '84. Pero gracias a eso de leerla públicamente la gente empezó a escuchar los nombres y empezaron a ser notorias las ausencias, entonces la gente se empezó a acercar diciendo "mi hermano no está" o "mi papá no está". E incorporamos además los asesinados, ya que la Conadep publicó la lista de Desaparecidos que fueron detenidos y nunca más se supo de su paradero. Entonces publico esa lista… tuvimos varios intentos el año pasado con motivo de los 30 años, logré que el diario UNO publicara la lista, porque yo quería que esta cuestión que se hace pública en los actos lo quería hacer a través de algo que llegara a gente que no va a los actos. La idea era publicar la lista con un pie de página que diga "esta lista está en elaboración, no es definitiva". La idea era que la gente nos ayude a construirla. No me dieron bolilla nunca en El Litoral, en ningún lado; después mi idea fue sacarla en forma de solicitada paga, pero era una cifra astronómica, imposible de pagar. Y el año pasado con motivo de los 30 años me dieron bolilla en el diario UNO, pero tampoco sacaron el pie de página. Por eso la idea es incorporar en el libro la lista que leemos en cada acto y la lista de represores, que me parece que no podía estar ausente. Esa lista surge cuando se sancionan las leyes de Punto Final y Obediencia Debida, entonces los organismos de derechos humanos. a nivel nacional hacen una publicación llamada "Culpables para la sociedad, impunes por la ley", y esta lista está sacada de ahí. Se hizo un relevamiento de las causas de todo el país y de todos los militares que estaban imputados y/o procesados, y esa es la lista que sacamos. Tenemos algunos otros datos, pero como no había la posibilidad de hacer un trabajo de corroboración, bueno, publiqué esto que ya había sido publicado en un libro. Esas son lamentablemente las cosas que faltan, ahora tenemos Secretaría de derechos humanos. En la provincia desde que asumió Obeid pero no hay trabajo, que yo sepa, en ese sentido. Es difícil para los organismos con lo poco que somos y sin medios, sin el aparato del estado a tu servicio como lo tuvo en su momento la CONADEP, seguir adelante y profundizar estas cosas. No es fácil. Una cosa que también incluimos en el libro es la obra "Proceso al Proceso" de César López Claro, para rescatar a un artista santafesino que se involucra en el tema y además es una especie de reconocimiento a una persona vinculada a los derechos humanos que siempre reflejó desde su arte esta situación. MdH: El cuerpo del libro es esta explicación, que es siempre una discusión que está dando vueltas. La construcción de la Noche de los Lápices por ejemplo, esa construcción de buenos y malos. En el libro esta observación clasista de lo que fue el fenómeno de la represión salvaje de la dictadura te lleva a cuestionar la definición de "terrorismo de Estado". ¿Podrías explicarnos cómo es esto? MV: En realidad es Irma la que introduce esos artículos. No es un cuestionamiento al término "terrorismo de Estado", yo creo que eso sirve mucho para explicar lo que pasó, es un término muy útil. El terrorismo de Estado es básicamente un Estado dedicado al terror. Lo que ella hace es introducir un elemento político más, justamente a partir de esta concepción de las clases, además con la nueva documentación que está disponible, por ejemplo la investigación de una autora francesa acerca del adoctrinamiento de militares franceses a militares argentinos y americanos. También hace bastante que se manejan los documentos de la época de Reagan, los documentos de Santa Fe, el concepto de "guerra de baja intensidad", etc., etc., donde todo el lenguaje que uno de alguna manera lo ha escuchado en términos de guerra ellos lo usan, lo extienden a la lucha política, y plantean este tipo de guerra, guerra contrainsurgente, guerras contra el pueblo, y contra la posibilidad de que los pueblos generen un proyecto que los desestabilice; ellos lo conciben de esa manera. Y cómo ellos actúan para evitar que esas posibilidades se den, posibilidades que siempre van a estar presentes mientras existan las diferencias en las sociedades - y lejos de ser resueltas, cada vez más abismales - siempre entonces va a estar la posibilidad de que los pueblos construyan herramientas y proyectos que terminen con el poder de los monopolios, de los sectores más concentrados de la economía que llevan hoy las riendas dentro de las clases dominantes. Yo creo que ella [Irma] no desautoriza el término "terrorismo de Estado", no lo saca fuera de escena, trata de profundizarlo e ir un poco más allá, incluso con ejemplos como cuando al final de la dictadura los militares publican un informe antes de las elecciones, cuando proclaman la auto-amnistía ellos hablan de que en Argentina se libró una guerra. Claro, ellos empiezan a hablar de guerra después que destruyeron el movimiento popular, no antes, para no darle elementos a la gente de que tomara esto como una guerra. Y plantean que hay consecuencias no queridas de una guerra: hay muertos, desaparecidos etc., además una guerra justa porque ellos venían a "salvar la patria". Creo que todo apunta a esto, ¿no?, a sacar la discusión de los dos demonios, no plantear una cuestión de buenos y malos, sino plantearla en términos de clase porque son los que siguen vigentes, porque son los siguen rigiendo la sociedad y son los que siguen explicando los continuos conflictos que hay en la sociedad hoy, más allá de que en las décadas del '60 y el '70 se llegó desde lo subjetivo a construir organizaciones y herramientas que hoy faltan. Yo creo que las condiciones objetivas, por decirlo de alguna manera, en nuestra sociedad actual son mucho más visibles, incluso para sectores más amplios de lo que fue antes, pero esa construcción de lo subjetivo creo que es lo que está faltando, justamente porque falta el debate en estos terrenos bien políticos, ideológicos. de ver que no es como dicen los ideólogos del sistema que cuando las cosas no andan son porque los gobernantes son inútiles, en realidad no andan para el pueblo, porque para la clase dominante andan bastante bien, y siguen concentrando más riqueza y en menos manos. Es mal gobernante para el pueblo porque en realidad no gobierna para el pueblo sino para otros intereses, entonces situando la cuestión en cuales son los intereses de las distintas clases en la sociedad, de esa manera uno puede explicarse lo que pasa. Nunca es o el total deseo de una clase o de la otra, siempre es una correlación de fuerzas que va generando la realidad de la historia. MdH: ¿Pensás, haciendo un ejercicio de imaginación, que si esta interpretación de incluir al capital y a los capitalistas en la discusión acerca del golpe del ´76 se publicaba 10 años antes hubiese tenido la misma repercusión que tiene ahora, con este gobierno de Kirchner, con el 30º aniversario del golpe? MV: Yo creo que, tratando de hacer memoria, llegamos al 10 de diciembre del '83 con un movimiento de derechos humanos muy fuerte, que había sido como la cabeza de la lucha contra la dictadura dentro de todos los sectores del pueblo argentino que lucharon, había sido esa punta de lanza contra la dictadura, entonces se llega por primera vez -y también era la primera vez que se había dado un genocidio que no se había dado antes- al Juicio a las Juntas, aunque después de mil maneras habían tratado de escamotear ese juicio. Luego con la incorporación de nuevas necesidades por que atravesaba la gente en algún momento se fue desdibujando la lucha de los organismos de derechos humanos, empiezan a tomar mayor proporción temas como la desocupación, los bajos ingresos, y con el tema de los 20 años del golpe vuelve a tener un espaldarazo el movimiento de derechos humanos. A partir de ahí no ha decaído, ha seguido, y entonces muchas discusiones que se tendrían que haber dado desde un principio no se dieron. No tenemos que olvidar también que dentro del marco de los que son los 10 años del menemismo, al que yo incluiría a la Alianza porque fue exactamente lo mismo, dentro de ese marco en nuestro país hay que agregarle el marco internacional, lo que fue el retroceso del movimiento obrero internacional, la caída de la experiencia socialista -con comillas o sin comillas, en Europa del Este- y eso yo creo que repercutió mucho en los sectores intelectuales en todo el mundo. Hubo como mucha cooptación del sistema de mucha gente que en otro momento planteó visiones progresistas. Yo creo que si bien el movimiento social tiene su acicateo en la realidad que atraviesa un pueblo y que es objetiva, el debate de ideas tiene que ver mucho con el mundo de lo subjetivo y generalmente viene de la mano de la intelectualidad, de esa intelectualidad que se forma al calor de la lucha de clases de los pueblos, pero que ayuda a su vez trayendo claridad política, trayendo ciencia a la lucha. Yo creo que todo eso estuvo y sigue estando ausente porque hubo un reflujo en las ideas fundamentalmente de lucha de clases. A veces me pongo a escuchar a partidos que hoy representan la izquierda en nuestro país, a veces en reportajes, sobre todo en tiempos electorales, y pienso que está ausente un análisis clasista de la realidad. No sé que hubiese pasado 10 años atrás, tal vez hubiese sido mucho más ignorado o capaz que no, pero… MdH: Como vos decís, en los '90 casi como se bloqueó esta visión clasista. Yo veo un centro en el 2001, donde fue muy difícil hacer el balance de que eso era parte de la lucha de clases, está medio como velado. Si vos le preguntás a alguien que fue parte de un proceso, de un grupo, de una asamblea, te va a decir "los políticos que se vayan", etc., pero que como que también quedó velada ahí la lucha de clases. MV: Creo que ahí falta justamente el ingrediente que lo aporta la intelectualidad, y que creo que ésta todavía no está a la altura de la historia, pero bueno todas las construcciones son históricas y eso varía. Ahora desde el plano de lo objetivo creo que la gente sí se da cuenta, incluso en el 2001 con los hechos del 19 y 20, los cacerolazos, eso ayudó para que muchísimos sectores del pueblo identificaran en los hechos - con toda la falta de teoría que por ahí hubo - como el enemigo a los bancos, o sea al capital, al capital financiero. Recuerdo la gente yendo a martillar la puerta de los bancos… identificaron que ahí estaba el enemigo. Lo que pasa es que falta toda esa construcción teórica y subjetiva, una explicación un poco más profunda. Pero creo que intuitivamente estuvo, falta desarrollo y profundización. Y además no solo desde este lado tratamos de incidir sobre la realidad, sino que ellos también lo hacen y de alguna manera lograron revertir ese proceso del "que se vayan todos". Siempre, hacia un lado o hacia otro, se resuelven las cuestiones de poder y las cuestiones de la representación en la superestructura de una sociedad. Si no pudimos nosotros, lo pudieron ellos y ahí están. MdH: El caso interesante que se planteaba en la presentación del libro, que apunta sobre la presencia de los capitalistas en el golpe, es cómo aún queda pendiente en el análisis de otros que han colaborado con la dictadura: la Iglesia católica, muchos sindicatos, etc. MV: Esa es una cuestión que se viene discutiendo en los organismos de derechos humanos y que no está concluida, y en la sociedad yo creo que, en términos generales, las Fuerzas Armadas y de seguridad están muy desprestigiadas por todo lo que pasó, y justamente por todo el trabajo que logramos hacer los organismos, los sobrevivientes, etc. Pero al faltar todo este plano político que extiende la responsabilidad a mucho más que los ejecutores del genocidio, para ver a los beneficiarios, los ideólogos, los que pergeñaron esto, ellos son también son tan genocidas como el torturador o como aquel que tiró los cuerpos de los compañeros al mar o al río, que son los Martínez de Hoz, que son las grandes empresas monopólicas argentinas y el capital tanto nativo como internacional. Incluso a los ojos del pueblo todavía están abstraídos de esa responsabilidad como genocidas, cuando se habla de genocidas se habla casi exclusivamente de los militares, no se juzga por genocida a Martínez de Hoz. Justamente falta esta otra parte de la historia, acá en el libro el terror no está explicado por el terror, sino que hay una explicación política y una base material, económica, que lo justifica. Creo que todo eso habría que encararlo, desde Perez Companc hasta Amalita Fortabat y unos cuantos más. En algún momento del libro lo expreso, tanto la vieja oligarquía terrateniente como los sectores que se van conformando a partir de la industrialización del país con el surgimiento de las empresas monopólicas y después su ligazón al capital financiero, nunca tuvieron, hasta Menem, una representación política que les permitiera a través de elecciones ganar la conducción del Estado. Pudo haber sido la representación más genuina de esos intereses la UCeDé, pero la UCeDé no tenía, hasta Menem, un respaldo popular para llegar al poder por la vía electoral. Entonces ellos crean condiciones y van desarrollando una alianza entre la oficialidad de las Fuerzas Armadas y los cuadros de las empresas del capital financiero que son los que asumen el poder el 24 de marzo. Pero esa relación creo que no está suficientemente estudiada, aunque por ejemplo López Aufranc fue parte del directorio de Acindar en Villa Constitución, del cual también fue parte Martínez de Hoz. MdH: Qué repercusiones ha tenido el libro, no solo a nivel de la gente que te acompaña dentro de los organismos de derechos humanos, sino de personas por afuera de ese ámbito. ¿Te han llegado comentarios o críticas desde allí? MV: Hasta ahora no he recibido muchas cosas. Sí a partir de la presentación del miércoles pasado, de algunos reportajes, se despertó algún interés, gente que lo halagó. La idea mía es tratar de ver los vericuetos que me ofrece esta "democracia" para que haya un ejemplar del libro en cada escuela e instituto terciario de la provincia, aunque bueno, eso tampoco garantiza que luego lo usen. Ya el año pasado, después que lo saqué de la imprenta fui a verla a Alicia Gutiérrez [diputada del ARI] para ver si ella podía ayudarme en esto. Ella lo planteó en la Cámara y todavía no se trató su proyecto de que se declarara de interés provincial. No hay una estructura de distribución del libro, y a mí venderlo de mano en mano me cuesta bastante. Pero igual, yo lo hice y me largué, vale la pena igual… se lo debo a mi hermana. MdH: Esta lectura clasista compromete también todo un debate que hay ahora en las corrientes populares alrededor del carácter del gobierno de Kirchner, y de muchas corrientes progresistas, centroizquierdistas, dentro de Latinoamérica: Lula, Tabaré Vázquez, Chávez, Evo Morales. Esto evidentemente va a tener un correlato en ese debate, porque es una lectura clasista que compromete la visión actual de la situación. MV: Si, creo que no porque uno trate de tener una lectura clasista todos aquellos que supuestamente tienen una lectura clasista coincidan en el análisis de tal o cual proceso. Además creo que a la historia hay que verla en una perspectiva general, o justamente de los procesos. Estamos saliendo de un mundo donde en su momento había un paradigma alternativo. Hoy ya no está, hoy hay un mundo unipolar, donde terminada la guerra fría Estados Unidos tiene un papel mucho más hegemónico y se va el lujo de invadir países como Irak sin que pase casi nada en cuanto a los otros gobiernos, no así con los pueblos que en todo el mundo estuvieron contra la guerra. Estamos surgiendo desde otro escenario, entonces lo que pasa en América Latina en esa perspectiva es muy alentador. Ahora, no es la panacea, y en muchos de los ejemplos no lo que uno quiere, pero creo que comparándolo con lo anterior… Kirchner no es de mi agrado, pero en la perspectiva en que veníamos yo lo veo como por lo menos un avance, en el cual mucho tiene que ver este 19 y 20 del que hablábamos. Ya no puede seguir gobiernos como el de Menem o De la Rúa, un cambio tiene que haber. Esto no es un gobierno popular, pero tiene vetas por las cuales se puede avanzar y el desafío es somos capaces de generar un movimiento popular que profundice esas vetas o grietas por donde seguir avanzando, y en su momento construir una opción alternativa. Yo creo que en todos los ejemplos (Lula, Chávez, etc.) hay diferencias pero que todos de alguna manera han salido a romper esta unipolaridad y este mundo totalmente dominado por el imperialismo norteamericano. La política exterior que llevaba el gobierno de Menem, de alineamiento automático con EE.UU., bueno creo que eso se rompió, no así en el plano interno donde el proceso de concentración y centralización capitalista sigue su curso más o menos como venía. Yo no creo que el gobierno de Kirchner sea la representación genuina del capital financiero, hay ahí un quiebre. Si lo eran los gobiernos de Menem y De la Rúa. Bueno, ahí hay una arista. MdH: El libro aparece en el marco del 31º aniversario del golpe del '76. Como viste la semana, el acto acá, el acto en Córdoba… MV: Pienso que justamente se parte de este debate por tener ahora un gobierno no tan claramente antipopular como el de Menem y De la Rúa, genera a veces reubicaciones en las organizaciones sociales, organismos de derechos humanos, etc. Este próximo fin de semana hay un plenario a nivel nacional de Familiares así que ahí se hablarán algunas cosas. Personalmente me parece bastante lamentable, me da un poco de vergüenza ajena lo que pasó en Capital Federal donde hubo dos actos. Vergüenza tanto por unos como por otros. Porque una cosa que tendría que estar tan clara como el repudio al 24 de marzo, que haya dos expresiones, y que no logremos generar como pueblo una única expresión de repudio me parece lamentable, me da vergüenza que no lo podamos hacer. Pero bueno, es el nuevo escenario que plantea la nueva situación. Creo en ambos lados de lo que pasó en Buenos Aires prima esa cuestión de no ceder. Acá en santa Fe por ahí estamos en una microsituación en donde hemos logrado que prime la unidad del conjunto debatiendo con sindicatos, partidos políticos, etc. Algunas situaciones como el 24 de marzo, la desaparición de López, lo que pasó con Geréz merecen que hagamos un esfuerzo para coordinar una respuesta única desde el campo popular. Opiná sobre este tema |
|
||||||||||||||||||||||||||||
|