Breves de sábado (05/05/07) Racconto por Miguel Espinaco Volvimos a la radio. Nos tomamos unas largas vacaciones, realmente. El último programa fue por allá por el 2 de diciembre del año pasado, o sea que pasaron 22 semanas, 154 días. Para que te ubiques, por esos días Chávez ganaba las elecciones en Venezuela y Pinochet sufría un infarto, lo que demuestra, por otro lado, que todavía estaba vivo. Boca perdía con Belgrano y Estudiantes todavía soñaba con lo que al final ganaría pero no todavía por esos días, por eso la encuesta de Clarín mostraba que dos de cada tres opinadores virtuales suponían que a Boca no se le iba a escapar el campeonato. Ah: y los rusos nos ganaban en la Davis. En 154 días pasaron muchas cosas. Por un tiempo se habló del crimen de Río Cuarto y por aquellas cosas que deben haber quedado del algo habrán hecho, los medios de difusión se encargaron de convertir a Nora Dalmasso, la víctima, en victimaria. El "campo", ese sustantivo misterioso que junta en un solo montón a campesinos empobrecidos y a ricachones inversionistas, se dedicó a hacer paros, Maguid salió a pedir 1.800 pesos de mínimo salarial pero después se le olvidó y apareció la petrobilletera venezolana para que la Sancor no se fuera a la B. Fueron 22 semanas, un montón de tiempo. El movimiento antipasteras de Gualeguaychú fue a Plaza de Mayo y los cortes se sumaron en los otros puentes, pero con Buquebús no se jode, así que Botnia sigue todavía como si tal cosa, Reutemann se casó y los radicales se divorciaron, lo ahorcaron a Sadam en el lejano este y Geréz desapareció y volvió a aparecer, pero de López no se supo nada. Lavagna se decidió a ser candidato a presidente y la Isabelita volvió a aparecer en los diarios por sus relaciones con la terrible triple a, pero después se descubrió enfermita para que no la extraditaran. El gobierno, preocupado por la inflación, decidió hacer cambios en el Indec para matar al mensajero. Se habló mucho del calentamiento global y localmente, el calentamiento fue azuzado por un nuevo aumento del precio del boleto urbano que se anticipó al de la carne y al de la otrora barata lechuga. Los diarios nos avisaban que uno de cada diez diputados reconocía ser millonario y nosotros respondíamos chocolate por la noticia. Los maestros santafesinos fueron al paro otra vez y cuando parecía que ganaban por goleada, los dirigentes se llevaron la pelota y Bush estuvo en Montevideo y Chávez le ladró desde la otra orilla en otra edición de este clásico del hemisferio. El Paraná empezó a crecer pero nos dijeron que no nos preocupáramos, que todo estaba bajo control y el efecto arroz debutó en el mundo bursátil y los accionistas temblaron y en Argentina el desempleo bajó a un dígito, así que ahora hay apenas unos 3 millones de tipos con problemas laborales. Aparece el dengue en Paraguay y es de exportación y hubo elecciones en Catamarca y ganan todos, primer caso en la historia. El Paraná crece más de lo previsto y las vacas se mueren de a montones y Kirchner militariza Santa Cruz pero nadie se entera porque o están viendo Gran Hermano o los noticieros no lo cuentan. Maradona se muere pero después resucita y Santa Fe se inunda de nuevo pero ahora por la lluvia, y la explicación oficial vuelve a culpar a la maldita naturaleza. Kirchner se pelea con la cámara de casación y aparece el caso Skanka, aunque no necesariamente las cosas suceden en ese orden. Messi lo imita a Maradona y le sale bien, en Estados Unidos se repite Columbine pero en tamaño baño, la policía de Sobisch mata a un maestro en Neuquén por un puñado de dólares que pedían de aumento y en la rosada se preocupan por cuanto afectará a Filmus el asunto, Fidel Castro escribe cartas pero no aparece y Unión cumple 100 añitos, apenas algo más que Malvicino. Y vos te preguntarás qué fue de nosotros en estas 22 semanas: nosotros bien, gracias. Esto que empieza, es el primer programa de El Mango del Hacha, versión 007. Opiná sobre este tema |
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