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El reino de la impunidad por Sebastián Alarcón Desde la inoperancia hasta el abandono. Desde la mentira hasta el manoseo. El estado santafesino acalla las voces que tratan de multiplicarse en los barrios mas castigados por las últimas inundaciones. Mientras que el gobierno provincial calificaba hace tres meses atrás a las movilizaciones y reclamos sociales, como "un complot contra la estabilidad institucional en la ciudad de Santa Fe; disfrazados de piquetes de damnificados, han intentado sitiar la ciudad en plena crisis, impidiendo la llegada de la ayuda alimentaría y sanitaria a los necesitados, entorpeciendo el funcionamiento de los servicios públicos, tanto de limpieza, como de transporte y energía", la sociedad buscaba respuesta a la situación que estaba viviendo. Así, publicando un comunicado, denunciando un supuesto complot contra la institución, el Intendente Balbarrey sale en vivo por radio LT9, en el programa matutino de su amigo Alejandro Colussi. En esta oportunidad descalificaba la trayectoria de Casa de Derechos Humanos. Acusándola como responsable de incentivar los cortes de rutas y movilizaciones y escraches. La represión política no siempre está reflejada en acciones físicas, sino también existen en gestiones de infraestructuras impulsadas por el municipio, como fue la relocalización de los damnificados por la inundación del 2003 en barrio "La Tablada". Donde el suministro de vías de comunicación de transporte, energía y limpieza parecen olvidados. La zona norte de la ciudad - desde el Cementerio hasta el Barrio La Tablada y Cabaña Leiva- ha quedado relegado de todo suministro público. Ocurre ahora, que en momentos de analizar toda gestión se nos tilda de hacer "criticas destructivas", y los medios de comunicación terminan cumpliendo el papel de terroristas - término utilizado por el Intendente Balbarrey en el Día del Periodista. Quisiera saber cuál es el verdadero significado de lo que el Intendente y la cúpula del Gobierno de la Provincia, califica cómo "critica destructiva" o "terrorismo". Todo esto es tan solo un método y estrategia con el fin de esquivar el debate político que toda la sociedad santafesina se debe desde hace más de 20 años. ¿Qué papel cumplimos como sociedad frente a la mentira y al engaño político? ¿Somos responsables de que estos hechos de corrupción se lleven a cabo? Repasemos un poco nuestra hermosa política provincial que transcurrimos en estos últimos 6 años: A fines del 2001 la feroz represión policial de nuestra provincia dejó el saldo de nueve personas muertas; Miguel Pacini, 15 años, Graciela Acosta, 35 años y Graciela Machado ambas de Villa Gobernador Gálvez y Ricardo, Villalba los tres de la ciudad de Santa Fe, el resto de los compañeros pertenecientes a Rosario; Walter Campos, 16 años, Juan Delgado, 27 años, Yanina García, 18 años, Claudio Lepratti, 38 años y Rubén Pereyra, 20 años. Ellos tan solo pensaban en una provincia donde no reine más la impunidad y se encontraron con la muerte. La Policía y personal de Inteligencia provincial y nacional, llevaron acabo durante tres días una masacre en todo el país. En nuestra provincia, las fuerzas de seguridad y todas las divisiones, incluyendo la participación activa de la TOE, asesinaron bajo las directivas de reprimir con armamento letal. La decisión fue dada por el Secretario de Seguridad Pública Enrique Álvarez (denunciado por las Organizaciones de DD.HH. y el Movimiento Popular por su participación como agente de la S.I.D.E. durante la última dictadura militar), franqueado en las directivas por el Ministro de Gobierno Domínguez. Este último fue quien frente a la comisión investigadora, dio a conocer que las órdenes fueron dadas directamente por el gobernador Carlos Alberto Reutemann. Pero sin haber masticado lo ocurrido en la masacre policial, la provincia vuelve a sufrir un fuerte golpe, esta vez la corrupción política inundó la mitad de la ciudad dejando un saldo de: 28.000 viviendas afectadas; 75.000 personas evacuadas; 5.000 establecimientos agropecuarios fuera de servicio; 2.000.000 de hectáreas afectadas en el campo; 1.500 millones de dólares es el costo estimado para reconstruir la infraestructura de la ciudad, las viviendas y las pérdidas agropecuarias. En la década de los 90 se construyeron obras de defensa, uno de los tramos quedó inconcluso, y por allí ingresó el agua a modo de torrente y luego quedó ocupando la ciudad sin poder desagotar. Américo Victorio Gualtieri, gracias a la licitación en 1994 toma la obra del Tramo I, por el monto de 18 millones de dólares. Más tarde su empresa queda a cargo de la construcción de el Tramo II que culminaba en el Hipódromo (tramo inconcluso de la obra, por donde entró el agua del rió Salado), con un sobreprecio del 50% mas de lo que ya había cobrado por la anterior obra, violando la Ley provincial de Obras Públicas N° 5188, que establece un máximo de 20 %. ¿Quién lo trajo a este empresario a Santa Fe? Carlos Alberto Reutemann, en su primer gobierno, con la ayuda de su compinche Carlos Mercier quien estuvo a cargo del Banco Provincial durante el gobierno militar. Inauguró la etapa de "créditos incobrables" que luego completaron con extrema eficiencia los gobiernos de José María Vernet (1983-1987) y Víctor Félix Reviglio (1987-1991)., quien por ese momento era Ministro de Hacienda y Daniel Depetris Secretario de Obras Públicas. En agosto de 2005 el empresario Américo Victorio Gualtieri, después de haber sido acusado por la población santafesina como uno de los principales corruptos de haberse robado la plata y dejado inconclusa la brecha del Tramo II, fue denunciado por el Gobierno uruguayo ante la justicia, por delitos fiscales, junto a él se encontraban 16 empresas más. Américo Victorio Gualtieri tiene grandes inversiones en la provincia vecina de Entre Ríos, gracias a su amistad de Busti. En el 2007 otra inundación vuelve azotar la provincia, esta vez el agua no vino en forma horizontal sino vertical, un total de 480 milímetros (mm) de lluvia y sumando lo caído durante marzo, la provincia promedió su record. Esta vez no solo el casco urbano de la ciudad fue perjudicado, sino también Santa Tomé, Sauce Viejo, Coronda y toda la zona del departamento Las Colonias. ¿Quién puede prever las lluvias? Por supuesto que nadie. Esta vez la brecha del Tramo II y III estaban cerradas. El problema se encontró no del lado del río, sino del lado donde se encontraban las casabombas, que no evacuaron el agua que se encontraba en el reservorio. Las bombas no estaban en condiciones y algunas ni funcionaban. Desde este medio denunciamos y publicamos (1). Como siempre y con el agua en el cuello, el Gobierno Provincial junto al Municipio, salió en búsqueda de alquiler de bombas. Córdoba y Chaco, fueron las provincias que dieron las prestaciones del servicio. El traslado demoró, por los kilómetros que nos separan y luego porque a una de ellas se le quemó el tablero electrónico y otra se cayó en el fondo del reservorio. ¿Cómo puede ser que hayamos pasado otra vez por toda esta misma mentira? ¿Dónde estaban las obras de prevención, después de la inundación del 2003? ¿El supuesto Plan de Contingencia? ¿Pedro Zucarini, el famoso especialista en Planes de contingencia a nivel mundial, dónde se encontraba? ¿Los centros de evacuados estaban en condiciones para contener tantos vecinos? El Gobierno y la Intendencias eran responsables del estado y funcionamiento de las casabombas. Además de sufrir la corrupción e inoperancia política, éramos testigos de las malas condiciones en las que se encontraban alojadas las personas evacuadas, hacinados en la mugre y sin ninguna contención psicológica y alimenticia. Este fue el caso de la estación Mitre, que después de cuatro días de denuncias por los medios de comunicación, se dignaron en atenderlos. A todo esto se le sumo las patotas y punteros políticos que mandó el municipio para apretar en forma violenta a estudiantes universitarios y secundarios que se encontraban ayudando en los centros. ¿Cuál era la justificación? "Hacen política en lugares donde la gente necesita contención y no que le llenen la cabeza", así definía Martín Balbarrey "nuestro intendente".. Hoy nos encontramos a tres días de las elecciones primarias y pocos meses de las generales. ¿Cómo sociedad somos conciente de las situaciones políticas que hemos vivido durante años en la provincia? No dejemos que las vidas que se llevó la represión del 2001, la inundación del 2003 y la del 2007; los millones de dólares que se robaron con las obras de construcción, y los nombres de aquellos funcionarios que se enriquecieron a costilla del pueblo, queden solamente plegados en números y datos históricos, en los libros y diarios. Fuentes consultadas:
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(1) Imprevisión y desidia II, por Enzo Vicentín. Revista El Mango del Hacha. |
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