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La confianza nos matará

Por Daniela Pierotti

     Como se vino anunciando, en octubre se realizará en Mendoza y en San Luis un simulacro de invasión militar. Se trata de un ejercicio contrainsurgente del que participan, Argentina, Brasil, Chile, Bolivia, Uruguay y Paraguay (los alumnos), y los Estados Unidos (los profesores). Los encargados de la instrucción serán militares que han participado en Afganistán y en Irak.

     La base del "Bien", que luchará contra los "terroristas", estará instalada en el aeropuerto de El Plumerillo, en la provincia de Mendoza (a unos 1.500 km. de Buenos Aires, al borde de la Cordillera de los Andes), y la del "Mal", en Villa Reynolds, privincia de San Luis. En esta segunda base estará ubicado un "comando insugente", cuya derrota y aniquilación será el objetivo de la operación.

     En esta política de gestos amables para todos, los de afuera y los de adentro, al tiempo que Diputados anulaba las leyes de impunidad, y se forcejeaban los acuerdos sobre la deuda, el presidente Néstor Kirchner decretó la inmunidad diplomática a los militares norteamericanos.
Estos individuos llegarán a la Argentina para participar del ejercicio conjunto Aguila III, y gracias a este decreto tendrán un status similar al de funcionarios menores de las representaciones diplomáticas en el país.

     Este nuevo gesto proteccionista de nuestra parte significa que sólo se ofrecerá un paraguas legal ante cualquier circunstancia producida durante el ejercicio, pero no cubrirá acciones ajenas al operativo militar. Medida que es excepcional y se aplicará solamente en este caso, mientras que se prepara en el Congreso una ley marco que determine las condiciones en las que se realizarán en el futuro los entrenamientos militares con fuerzas de otros países. Osea que habrá más, con esta ley se abren las puertas a efectivos de distintos países a simular sobre el mismo terreno que pretenden una guerrita no tan de mentirita.

     Este exagerado nuevo gesto de confianza hacia Washington está avalando la aprobación sin condiciones del ejercicio aéreo militar más importante programado para la región. Y, la primera posición del Gobierno apunta a conseguir el aval del Congreso.

     El firme respaldo que expresó Bush al pueblo argentino durante las negociaciones con el fondo se expresa no casualmente en lo concreto en la militarización y la enseñanza a las fuerzas armadas locales de técnicas de contrainsurgencia, como ya se hizo en los setenta.

     En la Cancillería se acepta que se está ante una "situación irregular" con la que se buscará por el momento salir del paso, para abocarse luego a un proyecto de ley más completo. La posición oficial es que no se mantenga ese hueco legislativo y que el próximo año ya se cuente con un marco normativo en la materia. Pero ahora, urge arrancar así.

     De todas maneras, la aclaración no vale, ya que es oficial, por capricho presidencial, que el Aguila III se desarrollará en el tiempo previsto, con o sin ley general aprobada.

     Es notable que en esta ocasión no haya voces gubernamentales que se opongan al ejercicio combinado con los Estados Unidos y los países del Mercosur ampliado. Todos se ponen de acuerdo en cuestiones de amabilidad.

     La cuestión, en realidad viene de antes. En la conversación que sostuvieron el 2 de julio último el canciller, Rafael Bielsa, y el secretario de Estado norteamericano, Colin Powell, se acordó este sistema de inmunidad especial para llevar adelante el encuentro entre las fuerzas aéreas. Y, desde entonces se trabajó sólo en esa línea.

     Sí, el amague viene de antes. El gran problema político que encontró el Aguila III fue la coincidencia de su tratamiento con la guerra en Irak, ya que la primera fecha elegida había sido el 14 de junio, pero en abril el entonces presidente, Eduardo Duhalde, decidió postergar estas maniobras, por realizarse en Mendoza. El 8 de abril, cuando en el Edificio Cóndor se desarrollaba el último encuentro técnico de preparación, se anunció oficialmente que se cancelaría el ejercicio como forma de protesta contra la guerra en Irak. No como un gesto jugado de Argentina, sino porque las campañas presidenciales estaban en sus tramos finales y la opinión pública contraria al conflicto bélico en Bagdad convirtió el Aguila III en un blanco electoral. Sin embargo, una de las últimas decisiones que tomó Duhalde antes de dejar la Casa Rosada, en mayo, fue enviar al Congreso nuevamente el pedido de ingreso de tropas extranjeras, con inmunidad incluida. Kirchner, lo hizo. Y lo cierto, es que amague va, amague viene, el entrenamiento se iba a concretar sí o sí, y con premura.

     Otras operaciones ya fueron realizadas en territorio argentino y chileno. Todas ellas tuvieron por objetivo subordinar a las Fuerzas Armadas latinoamericanas al comando imperialista, aunque sean denominadas "ejercicios conjuntos de entrenamiento". Y nosotros les damos el gusto de que practiquen en casa y con toda inmunidad.

     La obsesión y por qué no decirlo, la excusa yankee sigue siendo la lucha contra el terrorismo. La Casa Blanca se ha mostrado - por diversas razones - preocupada por los focos de insurgencia existentes en estos países, y fuertemente interesada en la región del Triple Frontera (Brasil-Argentina-Paraguay), donde insiste en la tesis - jamás comprobada - de la existencia de células terroristas ligadas a la organización Al-Qaeda.

     Pero esto no es todo, las cancillerías de Argentina, Brasil y Paraguay deberán aceptar la propuesta yanqui de realizar "patrullas conjuntas" en los ríos Iguazú y Paraná, donde el Pentágono enviará hombres, lanchas rápidas, equipamiento de espionaje electrónico y radares. Este es un punto que se cuela por el costado y que evidencia la determinación de imponer sus políticas y condiciones - además del ALCA - mediante un mecanismo que pretende suprimir la soberanía de los países involucrados.

     Con la autorización de este simulacro en el escenario real de combate, se le ahorra el trabajo al imperio de imaginarse cómo sería, se le acota el margen de error para equivocarse en su maniobra de aniquilación y sometimiento sobre latinoamérica.

     Esta entrega, que algunos entienden como devolución de gentilezas hacia EEUU, es en realidad el precio por conservar la calma del Fondo Monetario Internacional, después de que la potencia haya apoyado un acuerdo que encima no nos conviene.

     Estados Unidos se opone a que sus fuerzas armadas sean juzgadas por magistrados que no sean norteamericanos. Con inmunidad diplomática, los marines podrán participar en los próximos meses de un ejercicio conjunto de las fuerzas especiales en la selva misionera. Sería la tercera operación combinada argentino-estadounidense en "territorios adversos": la primera fue en 1991 en Mendoza y la segunda en 1998 en Ushuaia.

     Los expertos del Departamento Jurídico del Palacio San Martín, encontraron el atajo perfecto: invocarán leyes ya aprobadas como instrumentos de protección frente a Washington.

     A las tropas de EE.UU. se les aplicará "el tratamiento, privilegios e inmunidades que le otorga la Convención de Viena, sobre Relaciones Diplomáticas y Consulares de 1961", no como embajadores sino como si fueran "personal técnico y administrativo de la Embajada" norteamericana. El portador de inmunidad diplomática se encuentra fuera de la jurisdicción criminal y civil del Estado huésped, y por lo tanto no responde ante la ley de ese país.

     La decisión generó inquietud entre los legisladores. Por lo menos eso es lo que expresaron los integrantes de la Comisión de Defensa de la Cámara de Diputados cuando se reunieron la semana pasada con el ministro de Defensa y con su segundo, Fernando Maurette.

     Entre estas movidas cortas, medidas, y ante el guiño presidencial, Maurette explicó que "los compromisos del Estado deben ser honrados". Algunos diputados, entre ellos el justicialista Ricardo Conte Grand y la frepasista Nilda Garré le adelantaron que no aprobarían una excepción al tribunal internacional. Gracias a la Cancillería, ya no hará falta. De todas maneras, la torta ya estaba cocida. Y muy pronto, se estrenará esta película de acción.

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