Esta revista por la propia voluntad de sus editores decidió censurar el trabajo que Seguro escribió para el presente número.

     Este es un momento difícil para nosotros porque admiramos el talento de Seguro, pero somos concientes que en cierta forma nos debemos a nuestros lectores y creemos que el material mencionado es impublicable por estar plagado de golpes bajos que no aportan ni contribuyen en nada a la discusión política o ideológica como tampoco a aquel origen lúdico que solían tener los trabajos del autor antes mencionado.

     Lamentablemente Delfina Contreras, como era de prever se negó de plano a seguir participando en este medio.

     La discusión está abierta y la decisión es de ustedes. Solo por el expreso pedido de ustedes, los lectores, Seguro y Delfina seguirán participando en este proyecto que intenta ser un soplo de aire fresco en el acalorado desierto informativo que nos consume.

     Para opinar y tomar posición respecto de este tema pueden usar la bandeja de entrada. Esta es la forma de participación directa que tienen para tomar la decisión final.

     Hoy más que nunca decimos libertad a Seguro. Porque Seguro está preso de sí mismo, pero no lo sabe.