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¿E.(m) P. E. S.A. (mos) de nuevo? Por Enzo Vicentín La Empresa Provincial de la Energía (EPE) de Santa Fe es el único servicio público de importancia que todavía está íntegramente en manos del Estado provincial. Eso y decir que ha sido la única empresa estatal que no cayó ante la ola privatizadora de la década de los '90, es lo mismo. El camino marcado por la teoría del achicamiento del Estado con el correspondiente agrandamiento del mercado se aplicó en Santa Fe durante los gobiernos de Reutemann y Obeid (si, el mismo) privatizándose el Banco Provincial (entregado a los hermanos Rohm);
La semana pasada, en un encuentro que mantuvo con cooperativas eléctricas de la provincia, el actual gobernador de la provincia manifestó su intención de enviar a la Legislatura un proyecto de transformación de la EPE, que la convertiría en una sociedad anónima con mayoría de acciones en manos del Estado. Las fuertes repercusiones que generó dicha propuesta en los demás sectores involucrados alrededor de la Empresa Provincial de la Energía obligaron aclaraciones por parte de Obeid, que se preocupó por repetir que la transformación de la EPE "será dentro del Estado", aunque luego dijo como sin importarle que "le da lo mismo que la EPE sea una Sociedad Anónima que una Sociedad del Estado, mientras la mayoría de las acciones las tenga la provincia" (sic, por ahora). En diálogo con el Mango del Hacha, Horacio Bello, presidente de la Asociación del Personal Jerárquico de la EPE (A.P.J.E.P.E),
Obeid no solo promete no privatizar la EPE, sino que mostrando reflejos kirchneristas al asumir (actitud que por otra parte de nada sirvió por ejemplo con los inundados, ya que no se puede fingir comprensión y diálogo con los afectados por el agua cuando lo que se encubre es continuar con la impunidad que sostuvo Reutemann) convoca a todos los sectores al diálogo para proponerles una EPE distinta. Bello dice que "a nosotros se nos convoca, estuvimos de acuerdo con esa idea de transformar para mejor la empresa y por lo tanto arrancamos muy motivados con ese proceso". El cambio en la intervención de la empresa también generó expectativas, la salida de Antonio Caro y la llegada de Luis Obeid "marcó una línea de quiebre importante respecto al estilo de conducción de la empresa" según Bello. La intervención de Caro al frente de la EPE fue una etapa muy pero muy oscura. Caro llegó de la mano de Reutemann, como se dijo anteriormente, con la misión de privatizar la EPE para convertirla en una empresa más eficiente y con tarifas más bajas. Su administración fue señalada recurrentemente por irregularidades: en el manejo de las compras directas y licitaciones (a fin del año pasado se destaparon un par de casos de corrupción con respecto a este tema),
Del lado de la confianza están las palabras y los gestos. "Nosotros confiamos en que Obeid dijo 'yo no la quiero privatizar' y estamos seguros que eso va a ser así en estos 4 años. Pero no sabemos qué va a pasar después de los 4 años de Obeid. El ya no va a ser gobernador, el que lo reemplace puede ser cualquier persona y no sabemos cuales van a ser sus intenciones" expresa Horacio Bello, resumiendo esa sensación que uno tiene. Del lado de la desconfianza está la decisión de Obeid de proyectar una EPE. S.A. "Para nosotros fue un baldazo de agua fría, porque creíamos que la transformación de la EPE se iba a hacer más allá de la figura jurídica que tenga la EPE, se iba a hacer pensando en la gente". Si bien Bello cree que lo primero que el gobierno tendría que discutir con los sectores implicados en la empresa es cómo hacer una empresa más eficiente y no qué figura legal darle a la EPE, es decir dejando en un segundo plano el marco jurídico, él se preocupa por aclarar qué perfil tendría que tener la empresa y por lo tanto, qué figura jurídica es la más conveniente: "lo mejor sería que la EPE vuelva a ser un ente autárquico como lo era antes de la ley privatizadora de Reutemann, o cuanto más una sociedad del Estado, que garantizaría que los capitales privados no puedan entrar en ella". Entre el discurso y la acción (aunque es bueno aclarar que por ahora el proyecto privatizador son solo palabras), la contradicción cada vez mas evidente del gobierno provincial en sus políticas alimentan desconfianzas que no pasan desapercibidas para el personal jerárquico de la EPE. Bello aclara que "por ahora de parte del gobierno son buenas intenciones (…) pero el día que empecemos a notar que las intenciones no son las mismas obviamente lo haremos saber y de ser necesario pegaremos un portazo y nos iremos". La política de Obeid respecto a la Empresa Provincial de la Energía, expresada durante su campaña, o en su bonito discurso de asunción ante la Legislatura, podría estar entrando en la lista de promesas que se vuelven traiciones. Obeid dijo que quería derogar la Ley de Lemas, todavía no lo hizo. Obeid dijo, al crear la secretaría de Derechos Humanos a cargo de Domingo Pochettino, que justamente los derechos humanos eran una deuda pendiente que se tenía que cerrar. La impunidad en Santa Fe: muertes de diciembre de 2001, responsables de las inundaciones de Abril pasado, etc. sigue tan vigente como antes. Obeid prometió la revolución educativa, y hoy los maestros se tienen que conformar con monedas. Obeid prometió no privatizar la EPE. No hay ninguna garantía, viendo los hechos y no las palabras, para creerle. Los hechos, y no las palabras. ![]() Comentá esta nota |
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