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Aproximación investigativa - Segunda entrega

Repsol - YPF: la estructura en Argentina

Por Enzo Vicentín

     El concepto de estructura tiene varias acepciones. Para esta entrega, voy a referenciarme en dos de ellas: la que define a la estructura como "distribución y orden de las partes de un edificio" y otra más compleja que habla de "organización de partes dispuestas y ordenadas de tal manera que el todo resultante posee ciertas características de cohesión y permanencia". Haber tomado para este trabajo el concepto de estructura para acercarme a la situación de Repsol-YPF en Argentina es una elección que, como toda elección, discrimina el análisis, y lo lleva hacia una valoración y posterior conclusión que de haber elegido otro concepto sería distinta. Tal vez el concepto de estructura para definir a Repsol-YPF aparezca como cargado de neutralidad ante otras opciones que podrían aplicarse: oligopolio o monopolio, empresa formadora de precios, cártel o asociación delictiva. Aclaro que todos ellos me parecen pertinentes, y que para ciertas prácticas que realiza la empresa serían mucho más atinados que el de estructura, pero si elijo este es porque creo que permite tener una comprensión más nítida de la magnitud del dominio de esta petrolera argentino-española en nuestro país.
La idea que subyace a la elección del concepto de estructura es justamente mostrar (o aunque sea intentarlo) cómo las partes del edificio de Repsol-YPF se articulan y se integran en el circuito económico, desde la producción hasta la comercialización, y cómo todo el camino muestra una cohesión sorprendente y una profundidad seguramente desconocida para muchos de nosotros.

     Empecemos por un ejemplo. Refinor (Refinerías del Norte S.A.) es una empresa que se dedica principalmente al refino y comercialización de petróleo crudo y derivados (tiene por ej. una red de 61 estaciones de servicio en Tucumán, Salta y Jujuy y otras 14 en el resto del país) y gas natural. Refinor controla de manera exclusiva la refinería de Campo Durán (en Salta), la única refinería del norte argentino y la segunda productora de gas licuado del país. El abastecimiento de Campo Durán viene desde los yacimientos de la cuenca noroeste, de los cuales el ubicado en Aguaragué representa el 40 % del aprovisionamiento de petróleo crudo a la planta, y el yacimiento Ramos el 37 %. Los productos que salen de la refinería de Campo Durán lo hacen principalmente a través de un poliducto (tubería que puede transportar alternativamente líquidos o gases) que atraviesa las provincias de Salta, Tucumán y Santiago del Estero hasta llegar a Montecristo (Córdoba), en donde se une a otro poliducto mayor controlado por Repsol-YPF, que tiene como origen la refinería de Luján de Cuyo (Mendoza) y como destino el puerto de San Lorenzo en el sur de Santa Fe. Parece llamativo que en toda esta descripción Repsol-YPF solo aparezca una vez. Pero la sorpresa pronto se termina: el yacimiento Ramos es operado y controlado por la empresa Pluspetrol S.A., propiedad de Repsol-YPF. El yacimiento Aguaragué es operado en conjunto por Tecpetrol (del Grupo Techint), Petrobrás y Repsol-YPF. La refinería de Campo Durán es propiedad de Refinor, pero la composición accionaria de esta empresa es la siguiente: Petrobras Energía (28,5%), Pluspetrol (21,5%) y Repsol-YPF (50%). Esto y decir que Repsol controla el 71,5 % de Refinor es lo mismo. Entonces, a pesar de que en una primera mirada YPF no parece ocupar un lugar dominante en el circuito, luego se observa claramente cómo directamente o a través de empresas subsidiarias la participación de esta multinacional alcanza en todas las áreas (producción, elaboración, transporte) como mínimo el 50 % del total.

     Ejemplo ilustrativo el de Refinor. Que permite aproximarnos a la impresionante red de empresas, o estructura empresaria que Repsol-YPF tiene en Argentina. Para explicar dicha red, aclaro aquí que no voy a volver sobre los orígenes de la conformación de Repsol (expuestos en la primera entrega); esta vez voy a concentrarme en explicar brevemente la dinámica de la empresa desde el año 1999, año en que Repsol pasó a dominar YPF. La evolución de los activos de Repsol puede darnos una idea aproximada de los planes estratégicos de esta empresa, y esto, con cierta lógica, nos muestra hacia dónde va este "pulpo". Repsol, luego de hacerse cargo de YPF, comenzó una etapa de movimiento de activos que hoy (a 5 años de haber comenzado) refleja claras tendencias. La primera tendencia es haber maximizado el beneficio obtenido de la producción de petróleo crudo y derivados, a partir de dos estrategias: la primera, cuando el precio internacional del barril de crudo estaba por el piso (años 99 y 2000), era subir constantemente los precios del mercado interno durante la convertibilidad; la segunda, en estos últimos años (2003 y 2004) es aprovechar el precio exorbitante del barril a nivel mundial (aumento causado principalmente por la invasión a Irak) y exportar entonces la producción local (devaluado ya el peso) para obtener dólares. Esta última estrategia de vaciamiento de los recursos hidrocarburíferos argentinos está amparada por un escandaloso decreto que firmó Menem y que nadie se atrevió a tocar: el decreto nº 1589 del año 89 estableció que los productores del sector de hidrocarburos tuvieran la "libre disponibilidad del porcentaje de divisas provenientes de las exportaciones". En todos los casos, el porcentaje máximo de libre disponibilidad de divisas no podía exceder el 70 % de cada operación. Durante los 90 esto de que las empresas como Repsol pudieran liquidar el 70 % de sus divisas en el extranjero fue regla, pero con la devaluación y las retenciones a las exportaciones aplicadas a comienzos de 2002 la cosa podría haber cambiado. Sin embargo, el 27 de Diciembre de 2002, Duhalde, mediante el decreto 2703/02, ratificó el límite de 70 % como porcentaje máximo de libre disponibilidad de divisas para las exportaciones de petróleo crudo y sus derivados. Ante algunas presentaciones de organismos oficiales que pidieron que Repsol-YPF se atenga a la ley 25.561 que establecía, entre otras cosas, porcentajes de retenciones a las exportaciones superiores al 20 %, el Grupo Repsol-YPF obtuvo una medida cautelar por la cual se ordenó al Poder Ejecutivo, al Ministerio de Economía y al Banco Central que se abstengan de dictar cualquier acto que afecte la libre disponibilidad de divisas de la que goza YPF en función del decreto 1589/89 (esta información puede encontrarse en la pág.100 del informe de Repsol para el año 2003). En Agosto de 2002, vale recordar otro hecho significativo que fue en esa misma línea y que se expone en una nota del diario Página 12. En ese momento "Lavagna aplicó una reducción a las retenciones al GLP (gas licuado de petróleo, o sea el gas de garrafa) del 20 al 5 por ciento. De esa manera, transfirió del fisco a las petroleras unos 225 millones de dólares al año. A cambio, las multinacionales del sector, con Repsol a la cabeza, se comprometieron a frenar los aumentos; y más tarde a abastecer con una 'garrafa social' a 18 pesos a los sectores más carenciados. Pero en el último año, el gas envasado subió alrededor del 40 por ciento y hace rato que la 'garrafa social' sólo se consigue a precio de 'mercado'." (Diario Página 12, 13/5/04).

     La segunda tendencia en los movimientos de Repsol en el mercado que puede darnos una idea de su dinámica es la de haber "limitado" su participación en el negocio del gas natural, tanto el de la distribución como el del GLP, al punto por lo menos de no demostrar una posición monopólica tan explícitamente. La estructura de Gas del Estado que heredó Repsol ya era de por si dominante, y la YPF de los años 92 a 99 no redujo su cuota de mercado hasta que llegó una multa por "abuso de posición dominante en el mercado de GLP" de 123 millones de euros (para el período 92-97) ratificada por la Corte Suprema en el 2002. Repsol reaccionó ante esa alarma y por lo tanto una de sus primeras medidas fue desprenderse de activos gasíferos para reducir su cuota de participación en el mercado. Sin embargo hoy tiene la capacidad si no de un monopolio, por lo menos de algo que se le parece mucho en materia de gas. La reducción en la participación en el mercado también, y esto a pedido del Gobierno en su momento, la efectuó Repsol sobre la red de estaciones de servicio que YPF controlaba hacia 1998.
Al 31 de diciembre de 1998, las redes de ventas de la compañía incluían 2.253 estaciones de servicios; en la actualidad Repsol-YPF controla 1.877 estaciones de servicio en Argentina. La reducción en este rubro también se dio en otro ámbito por el cambio de activos que Repsol-YPF y Petrobrás (que había comprado a Perez Companc) firmaron en el 2003, por el cual Repsol se desprendió de las estaciones de servicio de la empresa Eg3. Es por ese intercambio que hoy puede verse el "desembarco" de Petrobrás en Argentina, a través de estaciones de servicio, comerciales en TV o la publicidad en la camiseta de Racing. La última tendencia del movimiento de Repsol-YPF en los últimos cinco años ha sido acrecentar sus inversiones y ganancias en el campo petroquímico. Si bien este negocio maneja un volumen mucho menor que el de la producción de crudo o gas, en los últimos dos años el "boom" de la soja en Argentina catapultó la producción de algunas petroquímicas en las que participa Repsol-YPF.

     Una vez explicadas (aunque no haya sido de manera exhaustiva) las líneas estratégicas que definieron el rumbo de la estructura, vamos ahora a describirla. La estructura empresaria de Repsol-YPF en Argentina hoy por hoy puede dividirse entre cuatro grandes sectores: el sector de exploración y producción (upstream), el de refino y marketing (downstream), el químico y por último el sector de gas y electricidad. El ejemplo de Refinor puede verse repetido intrasectorialmente pero también intersectorialemnte, es decir entre las áreas donde interviene Repsol-YPF. Esto habla del alto nivel de "integración horizontal y vertical" (según la jerga empresaria) que maneja la empresa en su estructura. A continuación entonces se enumeran por rubro las empresas en las que Repsol-YPF participa total o parcialmente:

Área explotación y producción:

  • YPF SA. Es poco lo que puede agregarse, salvo recordar que al estar desregulado el mercado luego de la privatización de YPF, la exploración y producción es realizada hoy por 31 empresas privadas. Así todo, Repsol-YPF y sus subsidiarias manejan la mayor parte del negocio.
  • Pluspetrol Energy SA. Esta empresa es propiedad de Repsol-YPF, como dijimos anteriormente. Además es la principal empresa extractora en Perú con un 63% de los 33 millones de barriles de crudo extraídos en ese país el año pasado a través de su filial Pluspetrol Norte; antes tenía el 100 %, pero se desprendió del 45 % a manos de un holding chino.
Área refino y marketing:
  • Comsergas Cia. Ocupa un espacio en la industria del GLP o gas licuado de petróleo. Su planta está ubicada en la ciudad de Mercedes, Bs. As.
  • Gasoducto del Pacífico SA. Gasoducto que cruza a través de Neuquén para abastecer el mercado chileno. No es el único gasoducto que abastece a Chile, también están los gasoductos Andes (Mendoza), Norandino y Atacama (ambos en Salta). La controversia actual por el recorte del suministro de gas a Chile involucra a Gasoducto del Pacífico, es decir a Repsol-YPF.
  • Gasoducto Oriental SA. Gasoducto que cruza desde Argentina hacia Uruguay. Es controlado por una empresa llamada Astra Evangelista, que pertenece a una sociedad de la cual es parte Repsol.
  • Mejorgas SA
  • Gas Austral SA
  • Oiltanking Ebytem SA. Empresa que tiene parte del puerto de Coronel Rosales, en la Pcia. de Bs. As. Allí es donde llega el oleoducto controlado por Oleoductos del Valle, así que es utilizado en su mayor parte para embarques de crudo hacia el exterior.
  • Oleoductos del Valle SA (OLDELVAL). Tal vez el oleoducto más importante del país. Comunica a la cuenca neuquina (de donde se extrae la mitad del petróleo actual y donde se encuentra el 50 % de las reservas nacionales) con Puerto Coronel Rosales, en el océano Atlántico. Es decir, es el oleoducto que transporta las exportaciones de crudo. Está integrado por: Repsol-YPF (30,0%), Chevron San Jorge S.A. (14,0%), Pan American Energy Holdings Ltd. (11,9%), Pluspetrol Exploración y producción S.A. (11,90%), Astra Capsa (7,0%) y Tecpetrol S.A. (2,1%). Astra y Pluspetrol están controladas por Repsol-YPF, así que la participación del "pulpo" es del 49 % en OLDEVAL.
  • Oleoducto Trasandino Argentina SA. También llamado Norandino, este gasoducto va desde Salta al norte de Chile. Es controlado por Repsol-YPF.
  • Operadora de Estaciones de Servicio SA (OPESSA). Controlada íntegramente por YPF S.A., OPESSA es una red de unas 100 estaciones de servicio con Calidad Certificada ISO 9001 de productos y servicios. Aquí en Santa Fe la estación ubicada en Bv. Pellegrini entre 25 de Mayo y San Martín es la única de la ciudad que pertenece a OPESSA.
  • Poligás Luján SA. Productora de gas licuado (GLP) en Luján, Pcia. de Bs. As. La absorbida compañía Astra ya tenía inversiones en ella, así que probablemente Repsol haya heredado ese espacio luego de haber comprado Astra.
  • Refinerías del Norte SA (REFINOR). Ya se dijo bastante sobre esta empresa. Podría agregarse como información ampliatoria, que nació en 1992, como consecuencia de un llamado a Concurso Público Internacional para la producción de subproductos de derivados de petróleo y gas natural, en la región del noroeste argentino.
  • Terminales Marítimas Patagónicas SA. TERMAP S.A. opera desde febrero de 1994 las terminales de Caleta Córdova y Caleta Olivia ubicadas en las provincias de Chubut y Santa Cruz, respectivamente. Ambas terminales reciben el crudo de los distintos yacimientos de la cuenca del Golfo San Jorge que equivale aproximadamente al 35% de la producción del país. Repsol-YPF maneja a TERMAP junto con Panamerican Energy y otros socios minoritarios.
  • Repsol YPF Gas SA
  • YPF SA.

Área química:

  • PBB Polisur SA. En el año 96 Repsol adquirió Polisur SA (productora de polietileno), en sociedad con The Dow Chemical Company (una de las más poderosas del rubro a nivel mundial). En Agosto de 2001 Polisur se fusionó con Petroquímica Bahía Blanca (PBB), empresa productora de etileno, materia prima para la producción polietileno. De este modo cambió su denominación a PBB Polisur. Cuenta con seis unidades productivas: dos plantas de etileno y cuatro de polietileno ubicadas en el Polo Petroquímico Bahía Blanca. El Proyecto Mega (ver Compañía Mega) ubicó a PBB Polisur en una posición única dentro del mercado de polietileno, ya que le permitió asegurar su abastecimiento de materia prima desde el inicio de la cadena de suministro.
  • Petroken Petroquímica Ensenada. Sus principales accionistas son Bassell (líder en plástico a nivel mundial; empresa controlada por la Shell) y Repsol-YPF. Cada uno tiene el 50 % de la empresa. Petroken es el principal productor de polipropileno (una variedad de plástico) de la Argentina.
  • Profertil SA. Esta empresa está integrada en partes iguales por Repsol-YPF y Agrium Inc. (canadiense). Se ubica en Bahía Blanca y abastece la mayor parte de la demanda de agroquímicos para el mercado nacional, en expansión en estos últimos dos años a causa de la soja principalmente. Profertil se ha ampliado en dos ocasiones para elevar su producción con vistas a la exportación, pero la creciente demanda del mercado argentino absorbe hoy la totalidad de su producción.
  • YPF SA

Área gas natural y electricidad:

  • Central Dock Sud SA. Central de energía perteciente a la ex SEGBA. Repsol-YPF comparte las acciones con otros socios de peso.
  • Compañía Mega SA. En el año 1997 YPF encaró con Dow Chemical (su socio en Polisur) y Petrobrás el Proyecto Mega. Este proyecto consistió en la construcción de una planta fraccionadora de gas natural en Loma La Lata, Neuquén, y la construcción de un poliducto para el traslado de gases ricos, entre ellos el etano, hasta las plantas de etileno de PBB Polisur. El etano es la materia prima para la producción de etileno. Repsol-YPF tiene en sus manos el 38 por ciento de la compañía.
  • Gas Natural SDG Argentina SA. Maneja el 50 % de las acciones de Gas Natural Ban. Hace poco tiempo Repsol, que tenía la mitad de Gas Natural SDG, se desprendió de un 23 % por mil millones de euros.
  • Gas Argentino SA (GASA). Gas Argentino SA es propiedad de BG Group (Bristish Gas, la principal compañía británica y una de las tres petroleras más fuertes del mundo) en un 54,67% y Repsol-YPF en un 45,33%. GASA es dueña del 70 % de Metrogas SA.
  • Gas Natural Ban SA. Empresa que se ocupa de la distribución de gas natural en la Zona Norte de la provincia de Buenos Aires. El 50,4 % pertenece a Gas Natural SDG, que pertenece en parte a Repsol-YPF.
  • Metrogas SA. Empresa que distribuye gas natural en la mayor parte de Capital Federal. Es una de las dos empresas distribuidoras con mayor cantidad de clientes del país, junto con Gas Natural Ban. Gas Argentino S.A. controla a Metrogas mediante la titularidad del 70% de su capital accionario. Los empleados provenientes de Gas del Estado tienen el 10% de Metrogas de acuerdo al Programa de Propiedad Participada (PPP) y el 20% restante cotiza en la NYSE y en La Bolsa de Comercio de Buenos Aires.
  • Natural Energy SA. Empresa que depende de Gas Natural SDG.
  • Natural Servicios SA. Otra empresa subsidiaria de Gas Natural SDG.

     Ante tamaña cantidad de nombres es sumamente necesario aclarar algunos puntos. El primero es "matizar" la lista dada anteriormente. Esto es, Repsol no es dueña de la totalidad de algunas de esas empresas, incluso a veces (las pocas) tiene porcentajes de participación accionaria minoritarios. La segunda es notar la diferencia entre empresas que operan en Argentina y otras que son sociedades inversoras creadas por Repsol. Es el caso por ejemplo de GASA o GAS Natural SDG que manejan partes de Metrogas y Gas Natural Ban respectivamente. La última es comprender que detrás de toda esta red de empresas hay innumerables compañías o empresas que se ocupan de aspectos que aquí no se mencionan y que no he podido (por su complejidad) identificar como subsidiarias de Repsol-YPF (en el caso de que lo sean): esto es, logística, construcción de instalaciones (en este caso el Grupo Techint se asocia sistemáticamente con Repsol-YPF para emprender proyectos de construcción de ductos), insumos utilizados en petroquímicos o refinerías, etc. Esta es una parte inmensa de análisis que difícilmente se pueda esclarecer, y que por ahora solo mencionaremos. Al respecto me gustaría decir que en el proceso de renegociación de contratos de las empresas de servicios públicos privatizados que comenzó con el gobierno de Duhalde, las empresas de luz o gas mencionan reiteradamente en sus informes la cantidad de empleos indirectos creados por la industria, para presionar en el sentido de decir "si nos va mal a nosotros, todos estos también se caen".

     El caso del yacimiento de Loma La Lata en Neuquén es otro ejemplo de "integración horizontal y vertical", es decir de manejo del proceso productivo desde principio a fin. La concesión de este yacimiento fue prolongada hace muy poco tiempo (año 2000) hasta el 2027, en un hecho que obviamente no llamó la atención de los medios de desinformación. Por esta prórroga de la concesión otorgada por De la Rúa y avalada por el gobernador Sobisch (que siempre dice que él tiene una "alianza estratégica" con Repsol-YPF) la empresa Repsol-YPF pagó 300 millones de dólares. Ese monto lo recupera en solo 9 meses de producción, es decir lo que pagó por 10 años más de concesión lo recuperó en 9 meses: una estafa. Pero este dato, que más de uno lo habrás escuchado por ahí, no es objeto de análisis en esta entrega. El punto interesante aquí es ver cómo Repsol primero adquiere la concesión del yacimiento, luego invierte en petroquímicas de Bahía Blanca y por último con la Compañía Mega construye un poliducto desde Loma La Lata hasta Bahía para articular las producciones y cerrar con moño el proceso de extracción, transporte, elaboración y comercialización. Esto no lo hace en soledad Repsol-YPF sino que para ello se asocia constantemente con otras empresas poderosas para funcionar como bloque. Aquí la caracterización de la industria petrolera o química como un cártel es perfecta.

     De Refinor a Loma La Lata, estos ejemplos han servido como muestras del papel dominante de "la estructura" en Argentina. Han mostrado cómo a partir de una planificación estratégica estos empresarios que controlan la mayor parte del mercado de hidrocarburos pudieron tejer redes entre áreas de la producción realmente impresionantes. Me parece fundamental resaltar el rol de la estrategia en Repsol; esta empresa piensa en términos de cinco o diez años y termina haciendo lo que dice. En el último informe del año 2003, Repsol se propone para el período 2003-2007 a través de su "plan estratégico" las siguientes metas: excelencia operativa, fortaleza financiera, diversificación geográfica y crecimiento rentable. Cuando habla de la diversificación geográfica, Repsol quiere decir mas o menos que en Argentina hay que mantener los márgenes de ganancia y expandirse e invertir más fuerte en el resto de Latinoamérica o África; es decir está manejando la idea de no innovar mucho en Argentina y reducir el impacto de su cuota de producción en los números globales de la empresa. Así que por lo tanto de acá al 2007 Repsol-YPF buscará en Argentina rentabilidad sin tantas inversiones. Por lo tanto la promesa que le hizo Alfonso Cortina (presidente de Repsol) a Kirchner cuando ambos se reunieron en Madrid en Febrero, cuando le dijo que invertiría 6.000 millones en el país de acá al 2007, fue mostrarle al presidente que se mantendrá la tendencia de Repsol de ganar plata en Argentina para financiar proyectos en Trinidad y Tobago o Ecuador. Porque hay que decirlo: 6.000 milllones en cinco años no es nada comparado a lo que Repsol va a invertir en el resto de América. Y Kirchner no solo lo sabe, sino que además volvió hablando de las inversiones prometidas como un logro suyo. Pero volvió de España y decretó el ajuste del gas natural a precios internacionales que Repsol le pidió. ¿De que capitalismo nacional habla Kirchner entonces?

     Con el solo hecho de imaginarse que los fertilizantes o los plásticos que a diario vemos en comercios son probablemente fabricados por empresas controladas por Repsol, o que el GNC del auto o el gas de las garrafas también tienen sus orígenes en yacimientos de Repsol, es darse cuenta de la magnitud del negocio y la profundidad del dominio. Creo haber manejado una idea similar en la primera entrega de este trabajo. Aquí, eso que parecía una suposición, o una hipótesis a comprobar, se vuelve aprensible a través de los datos y las evidencias. En la próxima entrega pensaba ir cerrando el cerco de análisis enfocándome en las consecuencias sociales y medioambientales de la privatización de YPF, en donde Repsol tiene mucho que ver. Pero voy a hacer un paréntesis y dedicarle la próxima entrega a la situación actual del gas natural, en momentos de ¿crisis? y de ¿falta de gas y luz? Luego entonces volveré sobre los impactos sociales y ambientales de Repsol en Argentina y tal vez una última entrega dedicada a sus inversiones en el resto de Latinoamérica, en donde "la estructura" maneja las cosas igual que en nuestro suelo.



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