Contra la Ley de Educación Superior

por Enzo Vicentín

El 20 de junio pasado una masiva marcha -10.000 personas- en Buenos Aires convocada por docentes (CONADU histórica), estudiantes universitarios (FUBA y otras federaciones) y estudiantes secundarios marcó el comienzo de un proceso de difusión a nivel nacional de la lucha en contra de la Ley de Educación Superior. Usando como plataforma dicha movilización hecha al final de un paro de 72 horas de los profesores pidiendo en primer lugar el blanqueo de los salarios (y aprovechando también el momento de las movilizaciones de los secundarios de la Capital -Mariano Acosta y Normal 9 como ejemplos), los estudiantes universitarios organizaron al día siguiente (sábado 21) el 2do Congreso Universitario contra la Ley de Educación Superior (LES) que tuvo lugar en la Facultad de Derecho de la UBA.

Paula Ramírez es una estudiante que milita en la agrupación UJS (Unión de Juventudes por el Socialismo, alineada con el Partido Obrero) y participó del Congreso. Acerca del mismo nos comentó: "en el Congreso hubo más de mil personas, se discutió en distintas comisiones que abarcaron desde la cuestión presupuestaria de la ley a un plan de lucha a nivel nacional, y básicamente en lo que giró y formó parte de las discusiones fue el debate de la derogación o la anulación, que es muy importante porque justamente algunas agrupaciones (Franja Morada, MNR o JUP) están levantando la derogación en el sentido de que quieren que haya una pequeña reforma dentro de la ley, pero las instituciones más jodidas van a seguir funcionando y la tendencia que hay hacia la privatización de la educación se va a seguir desarrollando. Por eso nosotros discutimos por la anulación de la ley que significa que todas esas instituciones que se crearon alrededor de la misma desaparezcan y se creen otras a favor de la educación pública gratuita laica y cogobernada, que cada vez está más hacia atrás".

Pero para contextualizar un poco esta lucha actual, es necesario comprender qué es la LES o cuales son sus lineamientos principales. "La ley se dictó en base a lineamientos que bajó el Banco Mundial y responden a que los parámetros para reevaluar y rediseñar los planes de estudio de cada carrera son los de crear mano de obra calificada para las grandes empresas" comenta Paula. "Por eso hay un vaciamiento de las carreras humanísticas, porque en realidad no hay un interés de parte del sistema para su desarrollo, entonces lo que hacen es que mediante implementación de cursos de ingreso, de restricciones al ingreso, haya cada vez menos estudiantes y a su vez, como está pensado en un sentido mercantilista, a todos los que hacemos carreras de grado nos están preparando para los postgrados que no es casual que sean pagos. Desde la implementación de la ley para acá la inscripción a los postgrados subió un 140%, y bueno, se constituye en un gran negocio. Lo mismo pasa con los terciarios, quieren hacer que se conviertan en carreras que formen parte de las universidades, pero a su vez también van a ser pagos. Hoy en día, la gente que cursa un terciario, para que su título tenga validez tiene que hacer un post titulo que sale alrededor de tres mil pesos en las facultades".

La tendencia al arancelamiento es una parte fundamental del modelo educativo que propone la LES, pero no es todo. Paula agrega que "a su vez están implementando esos cursos de ingreso que lo que hacen es dejar afuera cada vez a más estudiantes o por ejemplo, medidas como la que se tomaron acá en la universidad en Santa Fe, donde los que ingresan directamente del polimodal, si adeudan materias, tienen tiempo hasta el 31 de marzo del año en que se inscriben en su carrera para rendirlas y si no quedan afuera del sistema, se tienen que reinscribir a fin de año. Pierden el año y eso hace que muchos chicos directamente decidan no seguir una carrera porque se ven frustrados un año".

Como decíamos al comienzo, el 2do Congreso contra la LES motivó una generalización de actividades o manifestaciones en las universidades de todo el país. Algunas, como la de Comahue (Neuquén), ya vienen desde fines del año pasado realizando actividades contra la LES y particularmente contra el órgano encargado de las evaluaciones y acreditaciones universitarias: la Coneau. Pero acá en Santa Fe las actividades más importantes comenzaron hace casi un mes, como un eco del Congreso realizado en Buenos Aires. Al igual que en otras partes del país, las sucesivas jornadas de paro docente han servido como plataforma para estos reclamos, ya que los estudiantes decidieron en el Congreso del 20 de Junio apoyar y programar las actividades en paralelo al plan de lucha de la CONADU histórica.

Ya se han realizado en distintos lugares del país clases públicas o movilizaciones tratando de propagandizar y generalizar las consignas contra la LES. Y la próxima semana (del 21 al 24 de junio) los docentes universitarios de todo el país vuelven a parar, esta vez por 96 horas. En ese contexto, en Buenos Aires, La Plata, Córdoba, Neuquén y Mar del Plata habrá movilizaciones o "acampes" estudiantiles, siempre siguiendo el plan de lucha fijado el mes pasado. En Santa Fe algunas organizaciones de estudiantes están organizando junto a Adul (gremio de los docentes) una clase pública sobre Bv. Gálvez -frente al Rectorado de la UNL- el próximo viernes 24 por la mañana (todavía no está definido si habrá una movilización). Paula nos habla de las intenciones que buscan las actividades previstas en el plan de lucha, sobre todo aquí en Santa Fe donde no hay todavía una discusión pública sobre la LES: "Nosotros lo que pensamos es empezar desde lo básico, o sea empezar a ver qué implica la ley en sí. Porque en ese sentido tenemos que reconocer también como agrupaciones estudiantiles que hay una falta de trabajo con el resto de los compañeros en cuanto a ver la profundidad, a saber en qué nos está jodiendo para luchar por su anulación, en este caso". Y agrega: "Tratamos de llevar adelante acciones junto a los profesores, aún sabiendo la posición de estos profesores no es la nuestra, ya que ellos ven que lo que se puede hacer es derogar la ley, hacer ciertas modificaciones porque consideran que el hecho de volver atrás, o sea anularla, va a dejar mucha gente fuera del sistema. A pesar de eso, nos pareció sumamente constructivo que haya posiciones si se quiere divergentes en cierto sentido, porque lo que queremos hacer es llamar al debate, a saber por qué es lo que estamos peleando y a argumentar con todo lo que estamos viendo, por qué nosotros sí luchamos por la anulación; por qué creemos que lo tenemos que tomar de forma responsable y si se anula, qué medidas tomar para que nadie quede afuera y que al contrario, se vuelva inclusiva y no exclusiva, como se está volviendo cada vez más la educación pública".

Esta lucha en contra de la LES es sin dudas una parte de una discusión más amplia sobre el modelo educativo que tenemos en Argentina en todos los niveles: universitario, terciario, secundario y primario (en estos últimos, la discusión sobre la Ley Federal de Educación también se hace necesaria). Por lo tanto es interesante que se discuta, para que haya una mayor claridad sobre todos estos elementos de la Ley de Educación Superior, en qué jode no solamente la vida actual de los estudiantes, sino también la vida futura de la economía. Porque para qué queremos después una manada de tecnócratas formados para trabajar para las grandes empresas en vez de tipos que piensen por ejemplo cómo organizamos la sociedad, cómo pensamos el futuro, cuestiones más abstractas pero que también hacen falta, que son muy importantes para una sociedad.

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