Colaboración

Quién alguna vez no hizo algunos garabatos, intentando una redacción o narración respecto del noble animal. Historias infantiles, descabelladas, generalmente absurdas u obvias, observaciones a la distancia, con escasa referencia práctica sobre el hábitat del personaje o el conocimiento científico que avale la caracterización que hacíamos del mismo. A ver niños, hoja, papel y lápiz, tema de redacción: La Vaca.

"El martes amaneció una vaca en el jardín. Parecía un promontorio de arcilla en su inmovilidad dura y rebelde, hundidas las pezuñas en el barro y la cabeza doblegada. Durante la mañana los guajiros trataron de ahuyentarla con palos y ladrillos, pero la vaca permaneció imperturbable en el jardín, dura, inviolable, todavía las pezuñas hundidas en el barro y la enorme cabeza humillada por la lluvia. Los guajiros la acostaron hasta cuando la paciente tolerancia de mi padre vino en defensa suya: "Déjenla tranquila -dijo-. Ella se irá como vino". (Gabriel García Márquez- Macondo)

Mocedades

por Luis Juan Fabrizi

Claro, en mi caso, estamos hablando de casi 40 años atrás; entonces me dije, y si le preguntamos a los niños cibernéticos que hoy tienen esos diez años que nosotros supimos tener alguna vez. ¿Escribirán las mismas cosas, o la tecnología vendría en su ayuda?, ¿sabrán discernir entre tanta mentira conveniente que pulula en internet, incluyendo la de los organismos oficiales?. Y bueno, probemos.

Sólo uno de los diez de diez convocados al experimento, me asombró. Los demás, salvo matices contemporáneos que la era de la informática les proveyó, no se diferenciaron demasiado de nuestras viejas redacciones.

He aquí lo que dijera quien logró mi asombro. Así comenzó narrando:

Un gran diario argentino dice que en los años ´70 había 60 millones de bovinos y éramos 30 millones de habitantes (no sé si incluye a los 30.000 desaparecidos). También dice que en 2006 hay 50 millones de bovinos y que los habitantes somos 40 millones. (No brinda información respecto de la evolución de las exportaciones en el período, ni del consumo interno. Tampoco informa la tasa de natalidad ni de defunciones de los habitantes del país).

No obstante, los números demasiado redondos suelen llamar mi atención.

El por qué de la disminución en lugar del incremento en la cantidad de ganado podría tener su razón de ser en la política económica implementada en el menemismo (sojización del país y la falta de política en la materia), pero, oportunamente no lo denunciaron y hoy tampoco hablan demasiado del desastre ecológico asociado.

Lo que para nada parece verosímil, pero ya es hueso de otro animal, es la cifra de 40 millones de habitantes. Tan pocas formas de nacer e infinitas de morir vienen a poner alguna duda al respecto.

Que la proyección sea poco creíble, también tiene que ver con que se produce en un país que hizo de la mentira una forma de vida y es utilizada por todos sin excepción, gobernantes, poder económico, simples ciudadanos y, naturalmente, organismos dependientes del Estado. Si, ya sé que se dice que el INDEC es absolutamente confiable. Serán entonces, las metodologías de medición estadística las erradas, pero es historia de otras alfalfas.

Si tomamos otro organismo, por ejemplo la Afip, un organismo que padece desde hace demasiados años, cuanto menos de presbicia, informó que en el 2005 se detectó una evasión de $ 6.180 millones. Es decir que si consideramos que el gobierno quería establecer un precio de $ 2,40 el kilo de ganado en pie y tomamos un peso promedio por animal de 300 kilos, la evasión significaría unos 8.583.333,33 bovinos.

El juego:

También podríamos decir que en kilos, significarían 2.574.999.999 kgrs. A su vez, si se está considerando un consumo anual por habitante de 60 kgrs. año, dicha evasión viene a ser el equivalente del consumo anual de 42.916.666,65 habitantes.

Si bien es cierto que parece poco creíble que se haya bajado una evasión de unos u$s 25.000 millones denunciada en los años `90 (y por entonces también dudosa de manipulación conveniente) a la difundida en 2006 (u$s 2.060 millones), es bueno referenciarlo en estos términos para saber de qué estamos hablando cuando hablamos de pagar deuda o cuánto cuesta terminar con el hambre en nuestro país, o si se prefiere, lo que concretamente puede significar la evasión.

Como anécdota marginal, podríamos decir que entre los $ 2,40 del pretendido acuerdo por kilo de ganado en pie, a los $ 10.- que cuesta el kilo de milanesa, hay ni más ni menos que un incremento del 416,67% que posiblemente nos convoque a pensar en aquella famosa marcha de la bronca de Pedro y Pablo.

Siguiendo con el juego, podemos suponer que como opción, el gobierno compra compulsivamente todo el stock bovino, es decir, los supuestos 50 millones de cabezas a razón de $ 2,40 el kilo en pie y, a un promedio de 300 kgrs. por animal.

Entonces tendríamos, que con una inversión de 12.000 millones de dólares o $ 36.000 millones estaría comprando unos 15.000 millones de kgrs. de carne. O, lo que es lo mismo decir, estaría comprando la alimentación anual de 250 millones de habitantes a razón de 60 kgrs. por año. (El ministerio de Economía dice que en 1996 el consumo per cápita era de 55kgrs./año y en 1989 - hiperinflación mediante, recuerdan - 71,1kgrs./año). Si promediamos el consumo mundial de carne vacuna, la cobertura alcanzaría para unos cuantos millones de personas más.

También podríamos decir que si suponemos la cifra, también dudosa de que somos 38 millones de habitantes, nos correspondería unos 394,74 kgrs. año por persona o, 32,44kgrs. al mes por cabeza. Sí claro, quién podría comprarlos es otra cuestión.

No crean que es una inversión descabellada, al FMI en sólo los últimos 4 años se le pagaron unos u$s 25.000 millones. Y, peor aún, la evasión oficiosa rondó esa cifra durante toda la convertibilidad. En el ejemplo hay que suponer que los 300 kgrs. es pura carne, ya que el pobre animal, las posibles mermas, las compensa cuando se venden por separado sus vísceras, pieles, huesos, etc.; o cuando extraemos la leche, producimos los quesos, etc., sin olvidar que su peso puede llegar hasta los 470 o 500 kgrs.

El día que las vacas vuelen:

Siguiendo con el chiste, si el gobierno, una vez compradas todas las reses, vendiera el kilo de carne a $ 5.- (no diferenciamos entre los distintos cortes y calidades), es decir a un 100% menos que lo que se consigue un kilo de milanesas, y, suponiendo que entre frigoríficos propios, personal, etc., llevase el costo, exagerando, a $ 4.- por kilo, le quedaría una ganancia de $ 1.- por kilo de carne vendida, lo que es lo mismo que decir, obtendría una utilidad de u$s 5.000 millones.

Puesto de otra manera, terminar con el hambre en términos cárnicos, o proveer a cada habitante del país de casi 395 kgrs. de carne al año, insumiría una inversión neta de u$s 7.000 millones, o lo que es lo mismo que decir, sólo el 28% de lo pagado al FMI en los últimos 4 años.

Pero si nos atenemos a las cifras oficiales y oficiosas, el consumo de carne anual se ubica en los 60 kgrs. por habitantes, es decir, nos estarían sobrando, para el ejemplo, unos 334,74 kgrs. por cabeza que, multiplicado por los supuestos 38 millones nos daría unos 12.720.120.000 kgrs. que podríamos exportar, digamos a $ 10.- o u$s 3,33, por lo que obtendríamos un rédito de u$s 42.357.999.600, o lo que es lo mismo que decir, más de 4 veces lo pagado al FMI cuando cancelamos la deuda con dicho organismo.

Dicho de otra manera, alcanzaría para comprar más de tres veces y media, la producción comprada originalmente.

La cuota Hilton sólo me permite exportar libre de aranceles, 28.000 toneladas anuales, es decir, el 0,16% de mi capacidad exportable.

Datos sueltos:

Datos del consumo per cápita (kgrs./año) según los años:

1914 1918 1930 1940 1950 1960
62,7 54,7 73,3 77,2 96,4 75,7
1970 1980 1990 2000 2004 2006(e)
84,4 86,4 79,6 66,0 63,0 60,0

Pero, veamos, dónde están los animales que faltan:

Según los propios datos de la SAGPyA, la evolución del ganado bovino fue la siguiente:

Año Cantidad Crecimiento
1875 13.338.000
1910 28.818.000 116,06%
1960 43.521.000 51,02%
1989 50.772.000 16,66%
1992 53.011.000 4,41%
1993 52.665.180 (0,65%)
1994 53.156.960 0,93%
1995 52.648.570 (0,96%)
1996 50.829.700 (3,45%)
1997 50.058.900 (1,52%)
1998 48.084.900 (3,94%)
1999 49.056.700 2,02%
2000 48.674.400 (0,78%)
2001 48.851.400 0,36%

Podría inferirse del cuadro, que la estadística podría resultar una ciencia donde nacer o morir es indiferente, como diría el Nano en su pueblo blanco.

El importante crecimiento desde 1875 a 1910 nos refiere a una tasa de natalidad del 3,32% anual durante 35 años. Con más animales y más tiempo, es decir, los siguientes 50 años, la tasa de crecimiento fue de sólo el 1,02% anual. Los siguientes 29 años ya hablaban de desamor y falta de interés sexual, ya que el crecimiento sólo pudo llegar al 0,57% anual. En tiempos del pacto de Olivos y creyéndose la del primer mundo que ofrecería el ex patilludo, se sintieron más importantes y el crecimiento de los siguientes 3 años, fue del 1,47% anual.

Pero en el año 1993, cuando la SAGPyA, supuestamente empieza a realizar controles más exhaustivos, el modelo se torna caótico, anticipando con absoluta precisión el estallido del modelo, siendo que los animales lo olfatearon primero.

Si tomamos el dato difundido por el Senasa, durante 2002, se vacunaron un total de 57.909.134 cabezas de bovinos. Con la aclaración del propio organismo que dice que si bien puede tomarse como referencia de la cantidad de ganado, esto no es estrictamente cierto.

Vacunados Cabezas Precio prom. 1er. Bim.2001 k/vivo Precio prom. 1er. Bim.2006 k/vivo Variación porcentual %
Vacas 22.359.407,00 $ 0,565 $ 1,728 305,84
Vaquillonas 8.669.182,00 $ 0,874 $ 2,579 295,08
Novillos 5.727.077,00 $ 0,841 $ 2,440 290,13
Novillitos 5.806.156,00 $ 0,899 $ 2,591 288,21
Terneras 7.127.482,00 $ 0,999 $ 2,768 277,08
Terneros 6.954.923,00 $ 0,999 $ 2,768 277,08
Toros 1.264.907,00 $ 0,548 $ 1,905 347,63
TOTALES 57.909.134,00 $ 0,797 $ 2,328 292,10

Y claro que no puede ser cierto, ya que no se tiene certeza absoluta de la cantidad de animales porque no se encuentran numerados, porque además, tampoco están diferenciados los que se importan y, ni qué hablar de lo que se contrabandea.

Juguemos en el bosque:

No obstante tales limitaciones, igual jugaremos.

Si en los años ´70 había 60 millones de cabezas; en el año 2002 habría un stock aproximado de 57.909.134 cabezas de bovinos y en 2006, estaríamos en 50 millones según los datos de un gran diario argentino, estamos jodidos, la carne no dejará de subir. Menor cantidad de cabezas (jamás contadas) y mayor cantidad de personas (cifras nunca cuestionadas), es la panacea de la explicación económica para el aumento de los precios. Al subir la demanda y bajar la oferta....y sigue el verso, tan funcional desde que el tiempo es tiempo.

Pero en un país donde se dice que van a bajar los impuestos cuando en realidad suben, o que van a pulverizar el desempleo y en realidad extinguen el empleo, o hablan de la recuperación salarial cuando bajan los sueldos y demás eufemismos, sería interesante mantener el beneficio de la duda.

Resulta que a través de la fuente del propio Senasa, el Magic de Santa Fe informa que el stock de ganado bovino en la provincia, en 2001 era de 6.807.317 y en 2004 de 7.250.129, representando el 12,09% del total del país.

Entonces, nos daría que la cantidad de ganado bovino, en 2004, ascendería a 59.967.982, una cifra apenas superior a la proyección del Senasa que para dicho período calcula un stock de 59.921.579 como cifra provisoria. Es decir, una cifra muy cercana a los 60 millones de cabezas de los años ´70.

Según un informe económico mensual de la Cámara de la Industria y Comercio de Carnes y Derivados de la República Argentina, el documento nº 12 de marzo de 2001, suscripto por su Director, Miguel A. Schiariti, refería a que las exportaciones, "es sabido", son históricamente cercanas a 15% de la faena. Y que esas exportaciones las hacen alrededor de 50 establecimientos de los trescientos cuarenta existentes en todo el país.

En la búsqueda de los animales perdidos, decidí averiguar respecto de la faena y me encontré con lo siguiente:

según edad/sexo Año 1996 Año 1997 Año 1998 Año 1999
novillos 3.417.802 3.647.774 3.512.454 4.052.362
novillitos 1.637.577 1.835.691 1.731.321 1.844.873
vacas 2.200.292 2.058.425 1.596.192 1.576.142
vaquillonas 1.790.540 1.731.456 1.446.379 1.603.409
toros 217.531 221.202 171.932 158.862
terneros 1.285.954 1.288.102 1.020.219 1.197.062
a. muertos 1.108 5.165 610 1.263
s/ clasificar 1.385 154
TOTALES 10.550.804 10.787.815 9.480.492 10.434.127

según edad/sexo Año 2000 Año 2001 Año 2002
novillos 3.761.851 3.166.960 3.302.264
novillitos 1.970.232 2.028.258 1.708.656
vacas 1.813.697 1.566.710 1.838.048
vaquillonas 1.592.500 1.475.425 1.285.690
toros 188.053 153.839 184.629
terneros 1.401.164 1.377.897 1.154.735
a. muertos 1.954 1.507 2.876
s/ clasificar 7.250 17.839
TOTALES 10.729.451 9.777.846 9.494.737
  • Un informe de la SAGP yA dependiente del Ministerio de Economía, basado en la fuente del Anuario ONCCA a 1999 dice que en dicho año se habrían faenado 112 millones de cabezas de bovinos (lo que resultaría inverosímil con la supuesta existencia del género).
  • Según página del Gobierno de Santa Fe (Magic), para el año 2004 el Senasa dice que hubo 12.017.667 animales faenados y el ONCCA 14.267.296 cabezas.
  • El Ministerio de Economía de la Nación, a través de la SAGPyA, informa que la faena total en el año 2001 fue de 11.584.250, en 2002 de 11.499.447 y en el 2003 de 12.326.719 animales respectivamente.

Lobo está?

Dada la contradicción de ciertas cifras, es factible continuar el juego, entonces supongamos:

  • que el stock en 2002 fueran 57.909.134 de cabezas.
  • que las vacas dan una cría por año.
  • que van a faena 4.040.000 de vacas por año.
  • que 600.000 terneras se faenan por año.
  • que a partir del tercer año ya pueden tener crías.
  • que de los nacimientos de 2003, el 54% son hembras.

Según el Consejo Federal de Inversiones, al referirse al mercado mundial de carne bovina, señala que en el período 1990/1993, la faena a nivel mundial fue del 17% de la producción y en el período 1994/1999 fue del 18%.

Año Nacimiento Terneras
2003 22.359.407
2004 18.319.407
2005 14.279.407
2006 15.566.889
2007 23.600.969
  • Si incluyéramos ovinos, caprinos y porcinos, tendríamos que elevar la cifra en unos 20 millones.

En el juego propuesto, nos encontraríamos que lejos de disminuir, el stock cárnico, aumentaría, veamos:

  • Supongamos la hipótesis de máxima: que a faena ingresan unos 14.000.000 cabezas anuales, a las cuales se deben restar las 4.040.000 cabezas consideradas en el cuadro anterior.
  • En 2006 tienen crías, las terneras en stock del año 2002 (menos las hipotéticamente faenadas) y, en 2007 las nacidas en 2003 (aún no faenadas).
Concepto Año 2003 Año 2004 Año 2005
Remanente 57.909.134 66.268.541 74.627.948
A faena 14.000.000 9.960.000 9.960.000
Nacimientos 22.359.407 18.319.407 14.279.407
STOCK 66.268.541 74.627.948 78.947.355

Concepto Año 2006 Año 2007
Remanente 78.947.355 84.554.244
A faena 9.960.000 9.960.000
Nacimientos 15.566.889 23.600.969
STOCK 84.554.244 98.195.213

Con lo cual, el stock de 2002, creció casi el 70% en sólo 5 años... y algo me dice que en los números que se difunden, hay animales encerrados.

Entonces, para admitir que desde los ´70 a la actualidad pasamos de 60 millones de cabezas a 50 millones, debemos inferir que, por vaya a saber que designios, las vacas paren cuando tienen ganas... y cada vez tienen menos.

Sin embargo, dicha calamidad sólo podría inferirse en países tan contradictorios como el nuestro, ya que el Consejo Federal de Inversiones, en referencia al mercado mundial de carne bovina dice que, en el período 1990/1999 la producción (nacimientos) se incrementó en el 5,72% y la existencia (stock), hizo lo propio en el 3,05%.

Quo vadis?

El comportamiento de las exportaciones bovinas (en Tn) en el período 1999/2002 fue el siguiente:

Año 1999 Año 2000 Año 2001 Año 2002
635.953 637.635 404.994 614.986

Pero cabe aclarar que dicha cantidad incluye: carnes frescas, cortes Hilton, carnes procesadas, leches, cueros y pieles, menudencias y vísceras y otros.

Si sólo tomáramos en consideración las carnes frescas, cortes Hilton y carnes procesadas, por ejemplo al año 1999, el volumen exportado sería 207.640 toneladas. Dicen que en 2005 la cifra alcanzó las 274.000 tn.

Aunque parezca mentira, también importamos. Por ejemplo al año 1999, la importación de bovinos fue de 29.730 toneladas.

Luciano Miguens, representante de la Sociedad Rural, reconoció que el 80% de la producción ganadera queda en el mercado interno.

El Ministerio de Economía dice que en el período 1989 a 1996 el 85% de la producción es consumo interno y sólo el 15% restante se destina a exportación. Otros informes refieren a que el mercado interno llega al 88%.

La clasificación del ganado bovino para exportación es:

Terneros (10 meses) Novillos (2 años máximo) Vaquillonas (15 meses)
220 a 240 kgrs. 380 a 440 kgrs. 320 a 350 kgrs.

Los requisitos de la carne para exportación son los siguientes:

Ternero de consumo: son aceptado solamente los de raza británica o cruza, como Aberdeen Angus, Hereford, etc., descartando la raza continental o índica. La edad se considera hasta 10 meses y establecida con método de cronometría dental. El peso en vivo y en planta entre 220 a 240 kilos. con medias reses de hasta 75 kilos y rendimiento en carne esperado del 55%. La conformación fenotípica, es decir, la visualización y constatación del desarrollo muscular y cobertura de grasa uniforme, fina y de un color blanco y carne rosada. No es aceptado ningún tratamiento hormonal por ley.

Novillos catalogados como "tipo exportación": de raza Aberdeen Angus, Hereford y sus cruzas solamente. La edad se determina por examen dentario de hasta 4 incisivos permanente y en particular cada desarrollo de diente. El peso debe ser entre 440 a 480 kilos en planta con medias reses que oscilan entre 135 a 150 kilos y rendimiento del 58%. La constatación fenotípica del animal debe responder a gran desarrollo muscular, equilibrio en sus cuartos, cobertura homogénea de grasa, siempre blanca o blanca cremosa. No se aceptan tratamientos hormonales.

Novillo de consumo: deben provenir de raza británica o cruza es decir, Aberdeen Angus, Hereford, etc. descartando la raza continental e índica. La edad aceptada es de un máximo de dos años, aproximadamente equivalente al desarrollo de dos incisivos permanentes, esto se llama determinación por medio de cronometría dentaria. El peso oscila entre 380 a 440 kilos en pie y en planta, llamándolos novillitos y novillos, y con un limite máximo de las medias reses de 130 kilos. Otra valuación es la conformación visual del animal del desarrollo muscular y el nivel de grasa uniforme que lo cubre, que debe ser de color blanco a blanco cremoso, llamada conformación fenotípica con distintos grado de tipificación. Otra exigencia es el rinde que debe oscilar entre un 55% a un 58%, a veces con garantía y la ausencia de intervenciones hormonales.

Vaquillonas de consumo: solamente de raza británica y cruzas. La edad hasta 15 meses siempre controlada con método de cronometría dentaria. El peso en plata entre 320 a 350 kilos con medias reses de 88 a 95 kilos y rinde deseado del 56%. Buen desarrollo muscular y carne rosada con una cobertura de grasa pareja de color blanco a blanco cremoso. Prohibido cualquier tratamiento hormonal.

Increíblemente, también importamos alrededor de 30.000 toneladas, lo que significa más que la cuota Hilton. O lo que es lo mismo que decir, el equivalente a 100.000 animales de 300 kgrs. cada uno.

Por fin lo descubrieron:

Una opción para achicar el margen de acción al contrabando (responsables, en general, de los brotes de aftosa y demás) es avanzar con la trazabilidad del ganado. Es decir, identificar a todos los animales con un número y llevar un registro de sus movimientos. Es lo que ocurre sólo con los animales que se exportan a Europa, por una exigencia de ese mercado. Pero entre los productores existen resistencias, porque habría mucho mayor control sobre sus operaciones. (Dicen que para principios de 2007 empiezan, veremos).

El corazón del contrabando son los terneros. En Argentina hay mejores condiciones para el engorde, en especial en la Pampa Húmeda. Los animales ingresan por Corrientes y Formosa -sobre todo- y pueden terminar en cualquier punto del país. Incluso en campos prestigiosos. Es lo que ocurrió con el brote de 2001, cuando se encontraron vacas con aftosa en Tres Arroyos o Villegas. Existe la posibilidad de que el comprador desconozca la procedencia ilegal, debido a que la operación se hace con un ternero ya blanqueado. Sin embargo, es como la compra de repuestos de autos o estéreos en zonas calientes. Se sabe quién es quién, aunque nada esté dicho formalmente.

Tengo una vaca lechera:

Bueno, si no me puedo comer todo, y tampoco puedo exportar todo, ordeño. Según la calidad de la alimentación y demás condiciones, una vaca puede producir entre 10 y 20 litros de leche por día, o si se prefiere, unos 3.650 o 7.300 litros anuales. Si el productor vendería el litro de leche al precio en supermercados ($ 1,60 promedio), obtendría lo suficiente para comprar entre 8 ó 16 nuevos animales de 300kgrs. c/u. a razón de $ 2,40 el kilo en pie.

Vale aclarar que el ordeño mecánico sustituyó al manual, y permite ordeñar a los animales 2 ó 3 veces al día. Este sistema, además de ser molesto, provoca heridas, inflamación e infecciones en las ubres. Para mantener elevada la producción de leche, es necesario que la vaca tenga un embarazo cada año. Tras el parto, la producción es máxima, y durante 10 meses podrá ser ordeñada hasta el siguiente embarazo. Esto se hace por inseminación artificial o por implante de embrión. Los terneros nacidos y no deseados suministran a la industria la carne de ternera.

Las exportaciones argentinas de lácteos registraron un récord histórico en el 2005, a pesar del incremento en las retenciones, con un crecimiento de 14 por ciento en comparación con 2004, según un informe difundido por la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Pesca y Alimentos. Es decir que las retenciones, lejos de coadyuvar a la rebaja de precios, asociaron al Estado con la ganancia.

El volumen de leche exportado durante 2005 fue de 2.100 millones de litros (el 22% de la producción nacional).

El consumo interno llegó a 230 litros per cápita en 1989, cayendo a 175 litros en 2003 y encontrándose actualmente alrededor de los 200 litros per cápita. Difícilmente pueda explicar la estadística a las grandes mayorías, pero si hay dos litros de leche y dos personas, la estadística dirá que le corresponde un litro a cada una. La realidad es otra cosa.

En nuestro país todo tiene su costado marginal, absolutamente todo aquello que se atreva a imaginar, inclusive aquello que su imaginación no alcanza. Entonces no pretenda que la leche no tenga lo suyo. La marginalidad en el sector, con todos los riesgos que implica, representa el 30%.

Ser o no ser:

Como a ningún empresario/a le interesa alimentar a animales que no le son productivos. Aproximadamente a los 5 años, después de dar a luz a 4 o 5 terneritos/as, las vacas son mucho menos productivas, por lo que se las lleva al matadero y son sustituidas por sus hijas. Una vaca puede vivir entre 20 y 25 años, pero se las mata a los 5 años. Su carne, su cuero, sus huesos, etc. serán aprovechados también por la industria.

A mayor peso, menor precio, por tanto, aquellas compras sugeridas para que, los gobiernos que quieren terminar con el hambre realicen, podrían hacerse cuando los empresarios se desprenden del animal y teniendo en cuenta que, todavía le quedarían entre 15 y 20 años de vida y puede seguir pariendo hasta su muerte y, dando leche, por supuesto.

La carne que comen los argentinos, llega a las carnicerías en medias reses a precio uniforme por kilo. El carnicero desposta todas las piezas anatómicas, las convierte en cortes, económicos, mediano, caros; vende los huesos y la grasa y promedia su ganancia.

El precio de la media res en carnicería se puede estar pagando $ 5.-

La clasificación de los animales en un mercado de hacienda es:

Terneros - Macho/hembra Novillitos - Machos y Vaquillonas Novillos - Machos y Vacas
de 180 a 260 kgrs. de 261 a 400 kgrs. de 401 a 470 kgrs.

Concepto $/ kilo vivo
Novillos y Novillitos 2,50 a 3,23
Overos Negros 2,10 a 2,15
Cruzas Indicas 2,52
Vacas 2,05 a 2,19
Vaquillonas 2,43 a 3,245
Terneros 3,15 a 3,25
Toros 2 a 2,165
  • Los precios son indicativos, ya que se encuentran en evolución constante.

El mercado interno de la carne vacuna se ha ido transformando al ritmo de las crisis. El vil precio de la carne producto de la relación peso/dólar llevó a la especulación de la conveniencia de exportar en lugar de abastecer al mercado interno, pero como ya vimos, más que sobra para los dos mercados y sólo se trata de cuentos viejísimos. No obstante, es cierto que, como diría Atahualpa, las penas son de nosotros, las vaquitas son ajenas. No sólo porque los grandes productores y las grandes extensiones de campos pertenecen a grandes terratenientes extranjeros o transnacionales, sino, además, porque la mejor carne, se exporta. Quedando para el consumo interno, los cortes de baja calidad y muchos huesos. Historia repetida.

Como dato ilustrativo respecto del comportamiento del precio internacional de la carne bovina, el CFI informa que el valor FOB u$s/kgr. pasó de u$s 2,60 en 1990 a u$s 2,20 en 1999, época convertible. Otras fuentes refieren que dicho valor llegó a u$s 1,86 en 2002 y alcanzó los u$s 2,20 en 2004. La Coordinación de Mercados Ganaderos-SAGP yA. refiere a que los precios pasaron de u$s 1,98 en 1993 a u$s 1,48 en 2003.

Consultada una pequeña productora natural, sin tecnología incorporada y sin profesionales a su servicio para el asesoramiento, me dijo que: una vaca puede tener 10 terneros a partir de los 3 años. Que se puede vender a los 4 meses. Que por día, una vaca puede dar de 3 litros hasta 6 o 7, dependiendo de la raza. Que vive de 13 a 15 años, en pastos naturales y duros. Que tiene cría hasta que muere.

Que vendió en octubre/05 un novillo 3 años y de 390kgr. a $ 1,90 el kilo vivo, un novillo de 1 año y 197kgr. a $ 2,79, una vaquillona de tres años y 300kgr. a $ 1,87 el kilo vivo, una vaca de 8 años de 310 kgrs. a $ 1,81 y un toro de tres años de 375kgr. a $ 1,56; y que en diciembre/05 un novillo de un año de 210kgrs. a $ 3,15 y otro de 200 kgrs. a $ 3,17.

Dónde están quiénes?:

Respecto de los animales en general, cabría decir que, en estado natural, erradicando de la naturaleza a su mayor depredador, el hombre, estos deberían multiplicarse por miles, hasta cifras casi incontables.

Lejos de la creencia popular de que se crían alegremente en los verdes prados de la campiña, gran parte de las vacas lecheras son criadas en unas lamentables condiciones: hacinamiento, suciedad, ordeño intensivo, mala alimentación, embarazos forzados, administración de hormonas, antibióticos y tranquilizantes, etc. (Gracias a la expansión del cultivo de soja transgénica).

Es decir que la vaquita argentina, si en lugar de estar encerrada en corrales -la de consumo interno-, pastase libremente por verdes y prolíferas praderas (como la destinada a exportación), volveríamos a probar la carne que alguna vez conocimos y las vaquitas parirían terneros o terneras, a razón de 1 por año.

La carne Bovina Argentina es la mejor fuente de hierro natural, dicen.

La deficiencia de hierro es la causa más común de anemia nutricional en el hombre. Más del 80% del hierro presente en el cuerpo humano se encuentra relacionado con el soporte de la producción de glóbulos rojos.

Es sumamente importante para los niños durante el crecimiento, su deficiencia trae aparejada problemas de metabolismo y aprendizaje. También es importante para los adolescentes y para los hombres entre 11 y 51 años; mayor aún la necesidad de hierro en una mujer embarazada o lactando.

Las carnes rojas contienen proteínas de alta calidad, vitaminas del complejo B y minerales fundamentales para la vida como el hierro y el zinc.

Como dijimos anteriormente, la carne aporta proteínas de alto valor biológico, vitaminas como las del complejo B: Tiamina o B1, Riboflamina o B2, Pirizodina o B6, Cobalomina o B12, Niacina, Biotina, Ácido Fólico, ácido Pantoténico, todas ellas escasas en otros alimentos y pequeñas cantidades de vitamina A. Aporta también potasio y el resto de los minerales se halla en forma equilibrada: magnesio, fósforo, sodio, zinc y cobre. La carne bovina aporta proteína de calidad a la dieta, por su alto valor biológico, al poseer todos los aminoácidos que el individuo necesita y que es a su vez de alta digestibilidad, es decir, que se absorben en un 95 %.

Y vos quién sos?:

Menos mal pensé, que no tengo que hablar de los búfalos, esos grandes animales que a los dos años ya tienen entre 520 a 540 kgrs. en buena invernada sobre pasturas; transformador eficaz de los alimentos que ingiere, que requiere un 13% menos de energía que el vacuno por cada kg. de carne que produce y cuya velocidad de ganancia de peso, supera en un 30% a aquél.

Esa bestia que, luego de los dos años, pasada la edad pico ideal para faena, presenta una resistencia al engorde que radica en su baja tendencia a generar grasa. Y eso que, el peso corporal, según raza y condiciones varía en el adulto entre 400 a 1.600 kgrs.

Bestia, por otro lado, cuya leche contiene tres veces más materia grasa que la del bovino, y en condiciones de campo, la especie produce de 7 a 12 litros, lo que equivaldría, en cuanto al tenor butirométrico, a una producción vacuna de 21 a 36 litros diarios, resultando tener de un 30 a 40% más de calorías que la de la vaca. Que su sabor es muy dulce y de coloración absolutamente blanca, ya que en ella está presente la vitamina A, que es incolora, mientras que en la vaca existe la provitamina A (caroteno), que le da cierto color amarillento.

En la India es considerada la "vaca del pobre" por sus bajísimos requerimientos alimenticios y su elevada producción.

La bestia es capaz de servir de 35 a 50 hembras, comenzando su vida reproductiva útil a los 2 años. Tiene más larga vida útil que el bovino, con una media de 30 años y máximos de hasta 40 años. La vida reproductiva dura hasta los 25 años, siendo común que en ese lapso se críen de 15 a 18 bufalinos. A fines de 2005, en Argentina, solamente contábamos con 80.000 cabezas.

Bovinos o bobinos?:

Hay un gráfico que muestra la evolución del precio del kilo vivo en pie entre el 1º bimestre de 2001 al 1º bimestre de 2006 (tercero), pero ya no quiero meterme con el tema, dado que a esta altura de la investigación me considero un bobino, uno más de los millones que vivimos a merced de un puñado de vivos y abyectos, gracias a los representantes que supimos conseguir.

Me sugirieron que dada mi supina ignorancia, debía consultar con especialistas y me recomendaron hablar con un tal Samid. Como diría uno de los últimos dinosaurios que todavía se encuentra entre nosotros, respondí: mejor, lo dejamos ahí. FIN

Y COLORIN COLORADO...

En este tema, como en tantos otros, suelo acordarme del cuento de la vaca en tiempos de Mussolini, que solía contarme el viejo.

Ciertamente este chico y su ensayo me hicieron pensar que si estamos como estamos, sólo tiene que ver con decisiones políticas funcionales e intereses muy particularísimos.

Inmediatamente pensé en las explicaciones de siempre, dadas por los de siempre, amplificadas por los grandes medios funcionales y, aunque muy a lo lejos me parecía escuchar a Discépolo recordándome que todo es mentira, estaba absolutamente seguro que el statu quo no correría peligro.

Volví a la imagen del niño y, a pesar de todo, incluyendo las fallas que pueda tener su análisis, me gustó imaginar que el tiempo no borraría sus mocedades.



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