Crónicas Curturales

La Cámara alta votó una ley que prohíbe en todo el territorio de la provincia de Santa Fe, la fabricación, distribución y comercialización de juguetes que sean réplicas de armas de fuego. Como alguien dijo alguna vez, la boludez humana no tiene límites.

por Maytland Goyeneche

A jugar a las bolitas

Ninio no mates a nadies

A jugar en paz

La fabulosa ley viene de la mano del diputado socialista Sergio Liberati y contó con el acompañamiento de todo el Senado, aunque también Leonardo Simoniello y Jorge Henn del radicalismo santafesino parecen ser impulsores de la magnánima idea destinada a hacer de este horrible lugar que habitamos un mundo mejor.

La normativa incluye sanciones, de acuerdo a la gravedad o reincidencia de la falta. En primer lugar, habrá una multa de entre 750 pesos y 3.750 pesos por el decomiso de mercadería, además de la posterior destrucción y, en segundo aspecto, la reincidencia motivará la clausura del establecimiento y multas entre 3.750 pesos y 15 mil pesos. A la pipeta.

Chupate esa mandarina

La ordenanza considera estos juguetes elementos de torturas. Como no he leído la ordenanza no voy a profundizar mucho mas allá de lo que se sabe por medio de los medios. Pero considerando lo que considera también se debería prohibir la venta de cables transmisores de electricidad en las jugueterías, pero las jugueterías hace mucho tiempo que no venden cables.

Leo la noticia:"La norma pretende desalentar de los juegos infantiles la agresividad que, luego, se puede incorporar a la vida diaria. Los juguetes considerados como bélicos son aquellos elementos, objetos o instrumentos que imiten cualquier clase de armas de fuego o de las denominadas blancas, armas de guerra, esposas, granadas. Es decir cualquiera que remita a cuestiones bélicas". O sea, si suponemos que estamos ante una iniciativa seria que pretende ser instrumentada para lograr sus objetivos en las jugueterías no se podrían conseguir ni pistolas, ni set de policía, ni soldaditos de plásticos, ni espadas, y, seamos serios de enserio, ningún muñeco que remita a series o películas, los que hoy en día son conocidos como "figuras de acción", o los muñequitos tipo He Man, que suelen venir con sus armas tal como las barbies vienen con sus zapatos o sus trajes de baño. Pero por supuesto, no es algo serio. Es otra idiotez mas de las que nuestros representantes acostumbran hacer cuando están muy al pedo y tienen que justificar ante la Unesco los subsidios que reciben.

Permuto pistola de agua por pata-pata

La ordenanza establece además de la prohibición, que el Departamento Ejecutivo Municipal realice "campañas sobre la no utilización de ese tipo de juguetes y sobre el canje por otros juguetes o libros" claro, los juguetes a cambiar no deberían ser bélicos por mas que eso no se aclare en ningún lado. Y los libros deberán ser también no-bélicos, tipo "Pipón, el osito juguetón" o "Tolón, el patito estudioso".

Los sobresalientes autores de la iniciativa, la fundamentaron en un intento de combatir la violencia que toma como víctimas a niños y adolescentes. Simoniello dijo que en la última década, el 35 por ciento de los muertos por disparos en Santa Fe fueron menores de 24 años y el 33 por ciento, menores de 15 años. Lo que no dijo es que los mataron con armas de verdad, y no con las de juguetes ahora prohibidos.

Una vez aprobada la iniciativa, el ilustre diputado Sergio Liberati recordó que “el juguete es un elemento importante en la etapa de la niñez, representa un reflejo de la realidad cotidiana y tiene dos objetivos: recreación y aprendizaje”. Sin embargo, en el caso de las réplicas de armas de fuego, “son escasas las posibilidades de jugar a otra cosa y crear otros usos, ya que la ficción queda reducida a las diferentes ocasiones en que un ciudadano empuña un arma, somete, intimida o amenaza, con los efectos nocivos que producen tales conductas". Y tiene razón. Uno puede agarrar un autito y hacer que haga de libro, o una escoba y simular un caballo, pero no puede agarrar una kalashnikov de juguete y simular que tiene un osito de peluche.

¡Qué nivel!

Como si fuera poco el glorioso diputado radical Santiago Mascheroni impulsó una ley (que ya se aprobó) para prohibir el uso de celulares en las aulas. “Nos llevó a tomar esta medida las afirmaciones de muchos docentes, que decían que las clases se tornaban ingobernables”, explicó el autor del proyecto. Me pregunto qué ley habrá presentado este brillante hombre de bien cuando los docentes le dicen que las clases se tornan ingobernables porque los niños no tienen zapatillas, o tienen mucho hambre, o se azotan a golpes amenazando incluso a los mismos docentes. Pero no espero que me responda, yo mismo me respondo: Ninguna.

Ya que estamo, prohibamo

Junto a esta genial iniciativa de prohibir los juguetes bélicos tenemos la no menos espectacular prohibición de usar celulares en las aulas. ¿Por donde podemos seguir?

Si prohibimos los juguetes bélicos para que los niños no se vuelvan violentos deberíamos ir un poco mas allá: ¿que pasa con los dibujos animados japoneses? ¿que pasa con las series? ¿y las películas? Supongo será cuestión de esperar un poco. No veo la hora que estas eminencias del estado decidan qué es bueno para mí como adulto, porque veo que ya están decidiendo lo que es bueno para los niños.

Breve lista de juguetes que deberíamos prohibir

  • Las muñecas Barbie, para combatir la anorexia.
  • Los juegos de cocina que vienen con huevos fritos de plástico, para combatir la obesidad.
  • Los ositos de peluche, para combatir la zoofilia infantil.
  • La Barbie embarazada, porque viene sin anillo de compromiso lo que denota que es madre soltera (observación esta que ya hicieron grupos de padres preocupados en Estados Unidos). Ah!, cierto que ya prohibimos las barbies...
  • Los pata-pata, para prevenir los accidentes de tránsito.
  • El disfraz de hombre araña, para que no se cree una confusión en los niños en el orden de la naturaleza, ya que todos sabemos que las arañas no sacan su telaraña de sus muñecas sino del culo.
  • Los celulares de juguete, por las dudas.
  • Todo el merchandaising de Bob Esponja, porque es homosexual.
  • Todo el merchandaising del dinosaurio Barney, porque es mucho mas homosexual que Bob Esponja.
  • Los salvavidas inflables, que si bien no son juguetes se venden en jugueterías y no está de más ampliar la oferta prohibitiva a otros enseres.

Pero cuidado, no nos bandiemos

Claro, tanta fiebre prohibitiva puede llegar a ocasionar conflictos de intereses con las grandes compañías, así que mejor lo dejamos acá nomás, que como medida está re-progre y a más de una madre le habrá parecido buena idea. Tengamos en cuenta que ya de hecho muchos padres se negaban a que sus hijos tengan acceso a estos juguetes armamentistas. Y nunca está de más prevenir antes que curar. Ahora pregunta es: ¿esto realmente previene?. Yo tengo mi respuesta, pero la dejamos para otra ocasión que ya se va haciendo largo esto.

Y tengamos en cuenta que esta normativa solo es la hermana menor (y boba) de la furibunda campaña que hay en todos lados con respecto a la tenencia de armas de fuego. Y es todo un tema a abordar, ya que si bien alguien puede acompañarme en mi campaña "deja que los niños jueguen con armas de juguetes" que está próxima a ver la luz, el arco de público se reducirá drásticamente cuando saque mi campaña "Un ciudadano, un arma, para que todos tengamos acceso a las armas de fuego". Pero no nos desviemos de la cuestión.

Mal que nos pese los magnánimos concejales en esta ocasión se hacen eco de una idea (tristísima, por cierto) que hay circulando por el imaginario popular y se mandan con semejante proyecto. No consultan ni generan debate, se supone que jugar con armas de juguete está mal y no tiene discusión. Mañana se darán cuenta de que los dibujos de superhéroes son demasiado violentos y listo. Ya tenemos en antecedente en Estados Unidos de ciertos genios que pretenden borrar de todos los dibujos animados los cigarrillos y el humo que estos producen. Esa no se les ocurrió a nuestros geniales concejales.

Y no quiero recurrir a estudios de especialistas (ya que evidentemente los espléndidos concejales tampoco lo hicieron) para justificar la cuestión simbólica del juego ni nada de eso, pero viejo... no jodamos, los chicos agarran un palo y lo primero que encuentran es su similitud con una ametralladora. Yo jugaba con mis hermanas a los cowboys y nos matábamos con cebitas. Es lo más cercano a la mentalidad mágica primitiva atribuirle a un juguete (por mas que se trate de juguetes que reproducen armas reales) propiedades nocivas y evidentemente quien así piensa está perdiéndose una parte de la historia.

Buenas noches.


Opiná sobre este tema

Titulo:
Comentario:
Firma:
E-Mail:
No encontré foto de Liberati pero esta de Kisinger no está tan mal.
Niñas jugando a matarse entre sí con un celular. Ya que estamo, lo prohibimo, también.
A las armas las carga el diablo. Y las prohíben los estúpidos.
Las figuras de acción ¿las vendemos?.
¬ Anterior Ir a la Portada Siguiente ®