Imprevisión y desidia II

por Enzo Vicentín

Periodista: ¿Cuál es la capacidad de bombeo actual?
"Es de aproximadamente de unos 30 millones de litros por hora y necesitamos llevarla a 90 millones de litros por hora, junto con las instalaciones electromecánicas que correspondan, garantizando la posibilidad del acceso y eso nos permite bajar la vulnerabilidad. Porque la vulnerabilidad no es sólo la cantidad de lluvia que puede caer sino que también, cuando caiga, esté todo en condiciones operativas"
Martín Balbarrey, Intendente de la ciudad de Santa Fe, en reportaje con Diario El Litoral y C&D, 4 de Abril de 2007

La inundación de Abril del 2003 dejó al descubierto la responsabilidad de las administraciones de Reutemann y Obeid, que no cerraron el cordón de la defensa oeste de la ciudad a partir de no construir el tramo III de la circunvalación, y permitieron que el agua ingrese por el Hipódromo inundando a la tercera parte de la ciudad. La toma de conciencia de ese hecho no fue inmediata, ya que entre otras cosas los funcionarios se esmeraron en los primeros días por instalar la teoría de que había sido una "catástrofe inevitable".

Hace una semana que Santa Fe volvió a inundarse. Esta vez el fenómeno no afectó solamente a la ciudad y a Santo Tomé (como había sido en el 2003) sino que gran parte de la provincia sufrió inundaciones. Esta vez el agua no viene del río Salado, porque con la construcción del tramo III de la defensa-circunvalación oeste se cerró el anillo de defensas a 9 metros de altura. Esta vez el agua caída por lluvias es la causante del desastre. Pero así como en el 2003 hablaron de "catástrofe inevitable" hoy los funcionarios municipales y provinciales se llenan la boca hablando de un "fenómeno natural extraordinario", y por lo tanto imprevisible por donde se lo mire. Del 23 al 30 de marzo llovieron aproximadamente 480 milímetros (mm), sumados a lo caído durante marzo, registraron un record histórico de lluvias en 100 años para la ciudad. Pero antes de señalar -como los funcionarios- a la naturaleza como la responsable de la actual inundación, veamos en qué condiciones estaba el sistema de defensas, casabombas y reservorios antes de que el agua caiga.

La obra de los tramos I, II y recientemente el III de la circunvalación oeste ponen las defensas contra el río Salado a 9 metros de altura. Como el anillo de defensa está muy por encima de los niveles que tiene casi la totalidad de los barrios del oeste de la ciudad, para que el agua que se presenta dentro de la ciudad salga hacia el Salado se hace imprescindible contar con un sistema de bombeo, o estaciones de bombeo, también llamadas casabombas. Pero además, estas casabombas no extraen el agua de los desagües pluviales directamente, sino que estos desembocan en reservorios (lagos artificiales) ubicados a los largo de todo el sector oeste de la ciudad, y desde esos reservorios extraen el agua las casabombas hacia el río. Obviamente, no toda el agua de Santa Fe drena hacia los reservorios; hay una parte que drena hacia el este, hacia la Laguna Setúbal.

Los tramos I y II de la defensa-circunvalación oeste (para graficarlo, desde la Circunvalación Mar Argentino, detrás del Barrio Centenario, hasta el Hipódromo -la separación entre tramos se da a la altura de la autopista Santa Fe-Rosario) cuentan con 5 estaciones de bombeo o casabombas. El tramo 3 construido desde calle Gorostiaga hacia el norte hasta la ruta 70, incluye 3 casabombas más. O sea que la ciudad de Santa Fe cuenta con un total de 8 casabombas a lo largo del cordón oeste para desagotar el agua de los reservorios. Las casabombas se enumeran de 1 a 8 siguiendo la dirección sur-norte, o sea, la 1 es la ubicada más al sur y la 8 más al norte. Primera pregunta: ¿estaban las estaciones de bombeo en condiciones para funcionar? El siguiente cuadro contesta el interrogante:

Estación de bombeo o casabomba Capacidad de bombeo al viernes 23 de marzo (en millones de litros por hora)
1 6
2 0
3 8
4 9
5 7
6 0
7 0
8 0
Capacidad total de bombeo 30

Las estaciones de bombeo 6, 7 y 8 son las correspondientes al tramo III de la obra de circunvalación, construido como dijimos posteriormente a la inundación del 2003. Segunda pregunta: ¿por qué ninguna de esas casabombas funcionaban al 23 de marzo? Porque no estaba hecho el tendido eléctrico que las provea de energía para funcionar. Recién el día sábado 31 de marzo la EPE (Empresa Provincial de la Energía) instaló un grupo electrógeno para logar que funcionen. La construcción del tramo III exigió la creación de un reservorio (el nº 5) ubicado al fondo de calle Gorostiaga, por el que las aguas del canal Estado de Israel (ubicado junto al Hipódromo, y que recolecta el agua del sector de esa parte de la ciudad) pasaron a desagotar en el reservorio y no directamente al Salado. Con las casabombas sin funcionar, el reservorio nº 5 se "desbordó y provocó que unos 40 cm. de agua suban a la calzada", además de impedir que el agua pueda seguir drenando desde los barrios hacia el reservorio nº 5 (1). Un correo electrónico que actualmente circula también aporta elementos a este tema. Un ingeniero civil (cuyo nombre no hace público) que afirma trabajar en la empresa que construyó el tramo III, dice en su escrito que "se había notificado a la EPE en el año 2004 para que se prevea la instalación de la energía en las estaciones de bombeo", o sea que hace entre 2 y 3 años que ese problema podría haberse solucionado.

Con respecto a la casabomba nº 2 que tampoco funcionaba, no está claro el motivo de su incapacidad. Con respecto a este tema, en los últimos días se han escuchado declaraciones o "comentarios" en la calle acerca de que algunas casabombas no funcionaban porque los habitantes de barrios lindantes a ellas habían robado partes de las bombas, convirtiéndolas en inutilizables. Buscando por archivos, azarosamente me encontré con el discurso del intendente Balbarrey en ocasión de asumir su cargo en diciembre de 2003. Balbarrey dice en su mensaje inicial que "es increíble que ciudadanos de sitios costeros que saben del terraplén y las casas bombas son las únicas armas que tienen para enfrentar al río y a la lluvia, que además lo tienen como amenaza a su lado, que sin esos elementos pueden perderlo todo, incluso la vida. No duden en destruirlas para sacar un poco de arena o robar los equipos mecánicos necesarios para su funcionamiento" (2). Pero siguiendo con una búsqueda un tanto aleatoria, me encontré con un pedido de informes elevado a Balbarrey por el Concejo Municipal donde éste "solicita al Departamento Ejecutivo Municipal que, a través de las secretarías correspondientes, informe con respecto al estado de las defensas contra inundaciones de la ciudad, lo siguiente: En general:

  • Cuáles han sido las acciones llevadas a cabo por el Municipio a partir de la declaración de "estado de alerta de mantenimiento y conservación" dispuesto por la Resolución Nº 9.546, sancionada el 19/12/02.
  • Si se han realizado gestiones a fin de proceder al traspaso de la responsabilidad de las defensas ubicadas en su ejido en condiciones adecuadas, a la Municipalidad de Santa Fe.
  • Si se han realizado controles directos en las tareas de construcción y/o reparación, por parte de la Municipalidad.
  • Si existen objeciones u observaciones por la calidad de los trabajos encarados.
  • Si se ha creado el Cuerpo de Guarda Defensas, dispuesto por el artículo 1º de la Ordenanza Nº 10.223 (3).

Desde el 2004 hasta hoy, Balbarrey ha tenido suficiente tiempo para crear ese Cuerpo de Guarda Defensas que proteja las instalaciones de las estaciones de bombeo. ¿Está formado ese cuerpo en la actualidad? Si no está creado, por qué el Intendente, sus funcionarios y muchos ciudadanos de Santa Fe que quieren encontrar los problemas de la inundación en las mismas villas que se inundan acusan de robo a la gente de algunos barrios, cuando había elementos para prevenir esa situación. Y ese razonamiento se hace suponiendo que los robos existieron, algo que deberá investigarse ya que también pueden encontrarse otras causas como la falta de mantenimiento al momento de explicar por qué las casabombas no funcionaron. Y justamente la llegada hace días de 5 expertos enviados por el Gobierno nacional para el manejo de las bombas extractoras nos hace pensar si no hay un grave problema en la falta de capacidad de los funcionarios municipales encargados del sistema de bombeo.

Durante la semana pasada el gobierno provincial trabajó a contrarreloj para comprar más bombas que ayuden a desagotar el agua que se acumulaba dentro de las defensas de la ciudad de Santa Fe. Se trajeron bombas de Córdoba, de Chaco, y otras más. A pesar de que como vimos en el cuadro anterior, para cuando las lluvias comenzaron a caer día a día sobre Santa Fe la mitad de las bombas no funcionaba, los funcionarios municipales y provinciales siempre mantuvieron el discurso de que las bombas funcionaban a pleno y que la compra de más bombas obedecía a la intención de que el agua desagote más rápido (4). A pesar de esa mentira sostenida durante varios días, es cierto que para el lunes 2 de abril la totalidad de las casabombas funcionaba y su capacidad de bombeo se había multiplicado por tres. El funcionamiento óptimo ocurre cuando treinta mil personas ya estaban evacuadas y algunos barrios tenían 2 metros de agua.

Estación de bombeo o casabomba Capacidad de bombeo al lunes 2 de abril (en millones de litros por hora)
1 20
2 12
3 14
4 15
5 9
6 7
7 5
8 5
Capacidad total de bombeo 84

Poniendo a la vista los dos cuadros anteriores surge entonces la siguiente comparación:

Estación de bombeo o casabomba Capacidad de bombeo al viernes 23 de marzo (en millones de litros por hora) Capacidad de bombeo al lunes 2 de abril (en millones de litros por hora)
1 6 20
2 0 12
3 8 14
4 9 15
5 7 9
6 0 7
7 0 5
8 0 2
Capacidad total de bombeo 30 84

Una cuestión adicional debe mencionarse para que las causas se entiendan. Los reservorios ubicados a lo largo del oeste de la ciudad cumplen la función de recibir el agua de los desagües pluviales y almacenarla hasta que las casabombas extraigan el agua hacia el exterior de las defensas. Debemos preguntarnos acerca del nivel que los reservorios tenían antes del comienzo de la seguidilla de lluvias del fin de semana del 23 de marzo. Los registros marcan que antes de esa fecha en Santa Fe habían caído entre 150 y 200 mm de lluvia. ¿Qué pasó durante esos días previos al 23 de marzo con el nivel de los reservorios? Las casabombas que funcionaban (4 sobre 8), ¿funcionaron para extraer aunque sea una parte de la cantidad de agua caída por lluvia y evitar que los reservorios suban de nivel? El mail que escribe el ingeniero civil afirma que "en el peor momento, el agua en los reservorios estaba entre 60 centímetros y más de un metro más alta dentro de la ciudad que fuera de la misma". Si eso ocurrió verdaderamente, es la repetición, en menor escala, de lo que pasó en Abril de 2003 cuando se llegó a detonar las defensas porque adentro el nivel del agua era más alto que en el río. Si los reservorios estaban por encima del nivel que deberían haber tenido al momento en que comienzan a caer los 400 y pico de milímetros sobre la ciudad en una semana, ¿no tendría que dar explicaciones la Municipalidad acerca de eso en vez de echarle la culpa a un fenómeno climático extraordinario? Si supuestamente se pensó y se hizo un plan de contingencia para esta ciudad (algo que ponemos bajo un enorme signo de interrogación), ¿no debería preverse que pueden caer 400 mm en pocos días? Es obvio que en un análisis global también debemos tomar en cuenta la altura de los ríos, la capacidad de drenaje del suelo, y otras variables que ayudan a entender el fenómeno. Pero si solamente funcionaba la mitad de las casabombas instaladas, si el nivel de los reservorios no había sido bajado para favorecer el drenaje de las aguas hacia el oeste, si la capacidad de bombeo de todas las casabombas era 3 veces menor a la que se necesitaría para hacer frente a un escenario de lluvias extraordinarias, entonces dejemos de hablar de que la naturaleza vuelve a ser la culpable de este desastre y volvamos a hablar, como en el 2003, de imprevisión y desidia (5) por parte de la Municipalidad y el Gobierno Provincial.

Uno se pregunta si en verdad el Intendente nos toma por idiotas cuando afirma que el plan de contingencia fue un éxito, o si el Gobernador Obeid también lo hace al afirmar el lunes pasado que en 48 horas el agua iba a bajar completamente en los barrios inundados. Uno se pregunta si hacía falta que treinta mil personas se evacuen y que algunos barrios queden bajo agua por segunda vez en cuatro años, para que el Intendente salga a reclamar 100 millones de pesos para -entre otras cosas- elevar de 30 a 90 millones de litros por hora la capacidad de bombeo de las casabombas. No haría falta, pero el Estado capitalista no conoce otra lógica. Si antes se gastaron cien millones en el tramo 3 y otros tantos millones en otras obras como la ampliación del puente sobre el río Salado, hoy Balbarrey pide otros cien millones para nuevas obras y así la rueda sigue girando, sin asomar una discusión acerca de una planificación de la ciudad a 20 o 30 años, siempre tratando de "tapar agujeros". Si hasta en las palabras el Intendente se copia a sí mismo, y repite la lógica estatal de llorar cuando todo ya pasó, y de prometer obras para los pobres cuando garantiza día a día el negocio de los capitalistas. En su discurso al asumir a Intendencia en el 2003, Balbarrey dice: "Y como pido colaboración al vecino, le pido hoy y ante ustedes al señor Gobernador, y al señor Presidente de la Nación los fondos necesarios para reconstruir esta ciudad. Y tengan la certeza santafesinos, que este intendente no cejará, no bajará los brazos, no dejará de golpear ninguna puerta para conseguir los medios que la ciudad necesita". Y cuatro años después repite en la entrevista con El Litoral y C&D: "estoy pidiendo una audiencia al presidente Néstor Kirchner. Confío que nuestro amigo el gobernador de la provincia (Jorge Obeid), que nos está ayudando mucho lo siga haciendo del mismo modo, y que inmediatamente se proceda a generar la ejecución de estas obras, que me parecen imprescindibles… Voy a caminar y a recorrer todos los despachos que sean necesarios para conseguir para mi ciudad o la plata o las obras para que se hagan inmediatamente".

La historia, que se repite como tragedia, repite como protagonistas a los lamentables inundadores.


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Fotografía: Sebastián Alarcón

(1) La cita y la información está tomada del reportaje que la radio LT 10 hizo al Ing. Civil Marcelo Daniel Berrón, y que el portal de noticias Notife publica bajo el título "Algunas explicaciones de por qué pasó lo que pasó".

(2) Mensaje del Intendente de Santa Fe Ezequiel Martín Balbarrey al asumir la Intendencia en diciembre de 2003. Puede encontrase en: http://www.santafeciudad.gov.ar/
Gobierno.htm

(3) Pedido de informes elevado al DEM por el Concejo Municipal, con fecha 15 de marzo de 2.004.- Expte. Nº 25.695-C-04.- Sres. Concejales Leonardo Simoniello y Jorge Henn. Puede encontrarse en: http://www.simoniello-henn.com.ar/
pages/sesiones/2004/2004-03-18/
od2004-03-18.html

(4) El mail anónimo del Ing. Civil afirma que "el jueves se puso en funcionamiento una estación, el viernes otra, el sábado la tercera y el lunes la cuarta. Se necesitaron cinco días para que las bombas empiecen a funcionar. Mientras tanto todos inundados".

Fotografía: Sebastián Alarcón

(5) Ver nota "Imprevisión y desidia", primera entrega y segunda entrega.

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