M. del H.: Puedo contestarle, amigo Gauna, cómo no! Trataré de sintetizar un poco la cuestión para no irme por las ramas. Es interesante, como primer paso, aclarar desde donde se posiciona uno cuando realiza una crítica de la realidad y en ese sentido es interesante comprobar desde donde se para usted para opinar. Hay que contextuar la década del 70 para poder analizar correctamente las cosas y comprender la dinámica de la militancia revolucionaria. Usted hace un deliberado reduccionismo y confunde a toda la militancia revolucionaria con las organizaciones guerrilleras, a las que supone compuestas por asesinos. ¿Posicionamiento ideológico o confusión deliberada? Los Estados Unidos en un informe de inteligencia que por aquellos años dieron a sus lacayos locales aseguraba que para el año 1975 las organizaciones armadas revolucionarias eran "un problema policial", pues se encontraban absolutamente devastadas. No obstante la gente que usted defiende utilizó el argumento de "combatir la subversión" para masacrar a prácticamente una generación de luchadores sociales, para imponer un plan económico que destruyó la industria nacional, para institucionalizar la corrupción, la doble moral y para enriquecerse los bolsillos con sus negociados y con los bienes de las personas que asesinaban. La historia humana está marcada por la violencia , ¿hay asesinatos buenos? ¿hay asesinatos malos? Debería usted preguntarse esta cuestión, ¿son buenos los asesinatos de San Martín? ¿Son malos los asesinatos del Che? ¿fueron justos los asesinatos que la inquisición cometió en nombre de Cristo? La historia es mucho más complicada que una supuesta "postura humanitaria" expuesta sólo para justificar lo injustificable: un genocidio. Por lo demás coincido con usted en que deberían investigarse los asesinatos de la Triple A , sus vinculaciones con el peronismo y no nos olvidemos del actual "gatillo fácil".

M. del H.: Gracias Estela por tu postura humanista, no me extrañaría verte llorar de indignación viendo "La pasión" según Mel Gibson, abrazada al cura Von Wernich y limpiando "las herramientas" que los torturadores usaban para saciar su inmunda sed de sangre. Ahora, curiosa moral la tuya, no? Te indignan supuestos asesinatos de bebés pero te excitan los vuelos de la muerte. Creo que tenés un buen motivo para ir a terapia o mejor aún, a la cárcel.

M. del H.: Cómo le va Gauna, tanto tiempo! No podría decirle que opina el mango del hacha sobre la prostitución porque no puedo hacerme cargo de la opinión de tantas personas. Si puedo decirle, dado su denodado esfuerzo por seguir apoyando a los genocidas bajo un disfraz humanitario, que no creo que sea digno que mujeres o varones tengan que recurrir a vender su cuerpo para obtener las migajas necesarias para la subsistencia, pero mucho menos condeno a quienes no tienen, por su contexto social, más remedio que prostituirse. Para terminar con la prostitución, hay que terminar con las sociedades en las que unos pocos disfrutan "el paraíso terrenal" mientras millones son condenados "al infierno". En todo caso la contradicción no es nuestra sino de Mugica y compañía. ¿Que hubieran dicho sobre la prostitución, todos los defensores de la moral y las buenas costumbres antes de conocerse la noticia de que Mugica se prostituía o era socia de un prostíbulo? ¿Que cree usted que opinaban de la prostitución los militares genocidas? ¿Vio las fotos con las chicas de Sofovich?

M. del H.: Nippur de Lagash? Hablando en serio me hiciste recordar una vieja canción de Alberto Muñoz en la cual la curia recomendaba, en tono amenazante, al viejo Galileo "andá a contarle al Obispo, lo que en el cielo tu has visto". Los años pasan, la ciencia avanza, los inquisidores siguen aunque se disfracen de viejitos buenos.

M. del H.: Libelo? Mirá que nos han dicho cosas pero jamás libelo! Como decía mi abuela, ¡y por qué no cambiás de canal, boba! No obstante déjeme decirle, mi muy poco estimada Gloria, que la mejor forma de desnudar nuestras mentiras, es convencer a sus amigos genocidas de qué expliquen, entre otras cosas, dónde están los bebés apropiados durante la dictadura. Ah!..el coraje era sólo para violar y torturar personas indefensas?

M. del H.: Coincido con usted en parte porque creo que el planeta está lleno de mujeres que día a día luchan por sus derechos y por cambiar la sociedad, mujeres anónimas que no tienen prensa, en parte porque este es un mundo machista. A quien no deberíamos imitar en absoluto es al autor de la nota. Creame que sé porqué se lo digo..

M. del H.: El Director agradece, y el otro señor González ya será interiorizado de sus felicitaciones.

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Javier González