Los días de Alfredo Palacio en el gobierno empiezan a sumarse y ahora las noticias de Ecuador no se reproducen con tanta frecuencia. Hoy, ante la lógica de los medios de comunicación, debemos saltar el cerco informativo de los medios locales y ver, con algunas limitaciones propias de la distancia y el desconocimiento, qué está pasando en Ecuador, qué se está discutiendo, qué está cambiando y qué no.

Mucho se habló - y con justicia - del oficialismo inundador en este nuevo aniversario, pero poco se dijo de los "opositores", de esos que juntan votos en cada elección capitalizando la justa bronca amontonada en décadas de barbaridades justicialistas. Sin embargo también mercerían ser parte del repudio, porque la supuesta oposición funcionó como la retaguardia del reutemismo, fue la que cubrió las espaldas del gran corredor para que no tuviera que irse corriendo.

Eduardo ya es un colaborador recurrente de esta revista. En esta nota nos cuenta algunas anécdotas de la colimba que le tocó realizar durante los años de plomo, aprovechando que "con el paso del tiempo uno lo mira de otra forma, las cosas malas quedan como hechos anecdóticos, lejanos, hasta olvidables". Pero siguen ahí, dando vueltas en algún lugar de la cabeza.

La familia Silva Contreras ha vuelto a la normalidad, a la normalidad de ellos, claro. El niño entró en razones y su padre liberado del peso del rencor dedicó el tiempo que le robó a sus sesiones de ocio creativo para escribir una historia vaticana apócrifa y un cuentito joconecrógino. Delfina saluda a Benedicto 16 y nos vuelve a llenar la casa de barro para que no lo votemos de vuelta al senador. Sírvase usted mismo.

Tanto cambiaron las cosas que el Día Internacional de los Trabajadores, día de lucha, de reflexión pasó a ser "El día del trabajo" y mientras para las patronales y el gobierno la cuestión aparece bastante clara, los trabajadores seguimos en una nebulosa, fragmentados y sin proyectos comunes.

El sábado pasado, en nuestro programa de radio, realizamos sendas entrevistas a Adriana Falchini y a Pablo Benito coautores de libros publicados en este segundo aniversario. Distintas ópticas, distintas formas de decir lo que es necesario decir, distintas herramientas para construir memoria en medio de un discurso dominante que intenta instituir el de eso no se habla.

"Banderas en tu corazón", dicen Los Redondos de Ricota en su tema "Juguetes perdidos". Banderas, trapos se me ocurre. Pero también banderas que se llevan adentro, que no cambian con la ropa, tampoco con la piel. Banderas que no se destiñen con los años, que resisten viajes, que no conocen fronteras. Banderas que se transmiten de generación en generación, a través de palabras, de cantos, de gestos, de imágenes, de lágrimas, de pasión.

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